The Royalty Don't Cry

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Sakura trató de mantenerse ocupada durante el tiempo que Sasuke y Hinata estuvieron en su luna de miel. Se sumergió en su trabajo filantrópico y en eventos sociales, pero la ausencia de Sasuke era una sombra constante en su vida. Pasó casi un mes desde el regreso de Sasuke al país, y Sakura se encontraba desesperada. Sus intentos de contactarlo eran en vano; las llamadas eran rechazadas y los mensajes ignorados.

La noticia del embarazo de Hinata llegó a través de la prensa. El país entero celebraba la llegada del próximo heredero al trono. Todos comentaban con entusiasmo cómo Sasuke había cumplido su deber durante la luna de miel, y esas palabras no hacían más que enfurecer a Sakura. Se sentía traicionada y abandonada.

Pasaron dos meses antes de que Sakura tomara la dolorosa decisión de terminar su relación clandestina con Sasuke. Finalmente, organizó una reunión con él en su lugar secreto, el refugio rodeado de árboles y un pequeño río, donde tantas veces habían compartido risas, sueños y amor.

La tensión en el aire era palpable. Sasuke trataba de mantener su distancia, y su semblante reflejaba preocupación y culpa. Sakura pudo notar la diferencia con otros encuentros; esta vez, la distancia entre ellos era insalvable.

-Está embarazada- dijo Sasuke finalmente, rompiendo el incómodo silencio. Sus palabras cayeron como un martillo en el corazón de Sakura.

-Lo sé-respondió ella, tratando de mantener la compostura.-Todo el país lo sabe.

-Sakura, sabes cuánto te amo, y por eso tomar esta decisión me ha costado tanto- continuó ella, con voz firme aunque por dentro sentía que se rompía en mil pedazos. -Pero creo que lo mejor es que, de ahora en adelante, cada uno siga con su vida.

Sasuke se disculpó, sus ojos brillaban con lágrimas contenidas.

-Lo lamento tanto- dijo mientras se arrodillaba frente a Sakura. -No pensé que se embarazaría tan rápido. Tuve que acostarme con ella, lo sabes. Sakura, te amo a ti, pero debo cumplir mi deber. Quiero intentarlo... será para toda la vida estar con ella y...

Sakura lo interrumpió, sintiendo que, si permitía que él continuara, sus propias fuerzas la abandonarían.

-Lo sé-dijo, su voz quebrándose ligeramente. -Y es por eso que te deseo lo mejor, Sasuke. Cuídate.

Sakura mantuvo la compostura mientras Sasuke se levantaba lentamente, con una expresión de dolor y arrepentimiento. Sin más palabras, se giró y se alejó, dejándola sola en el refugio que había sido testigo de su amor. Ella se quedó ahí, en silencio, con el corazón hecho pedazos, pero con la determinación de seguir adelante. La despedida marcó el final de un capítulo en sus vidas, y el inicio de caminos separados, aunque sus corazones aún latieran al unísono en secreto.

PUCCALOVELIN