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El aire estaba frío y denso en la pequeña residencia que Sasuke había adquirido a las afueras del poblado. Rodeada de árboles y con un río serpenteante cerca, el lugar era un refugio perfecto, apartado de las miradas indiscretas. Sasuke aguardaba junto a la chimenea encendida, su mente llena de preocupaciones. Finalmente, la puerta se abrió y Sakura entró, con el rostro marcado por la molestia.

-Sakura- dijo Sasuke, acercándose a ella con cautela.-Me alegra que hayas venido.

Sakura no respondió de inmediato. Caminó hacia la ventana, mirando el paisaje exterior, su cuerpo tenso.

-Sasuke, ¿qué estamos haciendo?

Sasuke frunció el ceño, sabiendo que la conversación no sería fácil.

-Intento protegerte, Sakura. La situación es complicada. Los medios, la familia... no podemos arriesgarnos.

Sakura se volvió hacia él, sus ojos llenos de dolor y frustración.

-¿Protegerme? ¿De qué? ¿De los rumores? ¿De la verdad? No lo soporto más, Sasuke. Estoy cansada de verte con ella, de escucharlos hablar de la pareja perfecta que forman.

Sasuke dio un paso hacia ella, tratando de calmarla.

-Sakura, no siento nada por Hinata. Es solo una fachada. A la única que amo es a ti.

Pero Sakura no estaba convencida.

-¿Y cómo puedo estar segura de eso? ¿Cómo puedo saber que no te enamorarás de ella? Es joven, hermosa y todos la adoran.

Sasuke negó con la cabeza, su voz llena de convicción.

-Eso es imposible, Sakura. Mi corazón te pertenece a ti y solo a ti.

Sakura, sin embargo, no podía dejar de sobrepensar las cosas. Cada sonrisa que veía entre Sasuke e Hinata, cada gesto de complicidad, la llenaban de dudas.

-Necesito algo más que palabras, Sasuke. Quiero conocerla, quiero asegurarme por mi misma que ella no es la clase de mujer que podría cautivarte. Quiero que me dejes claro a mí y a ella que lo nuestro es real, aunque solo sea bajo la excusa de una amistad.

Sasuke se sorprendió por la petición, pero comprendió la necesidad de Sakura de sentirse segura.

-¿Quieres que organice una reunión?

Sakura asintió, su mirada firme.

-Sí. Quiero que hagamos esto de la manera correcta. Quiero conocer a Hinata y que ella sepa que, aunque estemos separados, tú y yo siempre estaremos conectados.

Sasuke tomó la mano de Sakura, apretándola con suavidad.

-Está bien, Sakura, si eso te hace feliz organizaré una reunión. Será una excusa para que se conozcan, para que entienda que somos amigos cercanos.

Sakura se relajó un poco al escuchar esto, pero aún quedaba una sombra de incertidumbre en sus ojos.

-Gracias, Sasuke. Solo espero que esto ayude a calmar mis miedos.

Sasuke la atrajo hacia él, besándola suavemente en los labios.

- Confía en mí.

Con la decisión tomada, Sasuke comenzó a planificar el encuentro con cuidado. Sabía que tendría que manejar la situación con delicadeza para evitar cualquier sospecha. El lugar elegido fue un restaurante elegante y discreto, ideal para una reunión que debía parecer inocente.

Hinata aceptó la invitación con entusiasmo, sin sospechar nada. Estaba emocionada por la oportunidad de conocer a una de las amigas más cercanas de Sasuke, y veía la reunión como una oportunidad para fortalecer su relación con él.

PUCCALOVELIN

The Royalty Don't CryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora