El destino, tras las cámaras.

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JUANJO

- Ese es mi primo Pablo y yo de pequeños- me dice mientras le doy play a un video de su móvil.

Los días como hoy que estamos más tranquilos y más libres aprovechamos para enseñarnos videos y fotos de los que hicimos al salir en navidad. Viendo la galería que tiene Martin en su móvil...me arrepiento de no haber hecho yo más fotos y videos para enseñarle. Tiene contenido para entretenerme de aquí a que acabe el programa.

- Aquí pareces al de la mesías- le digo viendo una foto de él de pequeño- y aquí, estás horrible.

- Ya...- dice riéndose- ahí tenía trece años creo.

Mira que siempre he dicho que Martin es una persona a la que es difícil verle un mal perfil, porque siempre está guapo, esté riendo, llorando, dormido... pero es que en esa foto me llevaba unas pintas que madreeeee...

- Mira, mi tío, hermano de mi padre...

- Pero cuántos hermanos hay por dios- digo empezando a agobiarme.

Había pasado ya varias fotos, y cada vez que me decía mi tío, aparece una persona nueva. No suelo tener problemas a la hora de memorizar personas o nombres, pero su familia crece con cada foto que me va enseñando.

- Mi padre son seis, y aquí en esta foto hay cinco.

- ¿Y este? hijo de este, ¿no?

- No, hijo de este- me señala...pff que lio por dios

- ¿Y este?

- Mi hermano

Ostras claro, que ese es Erik... después de enseñarme tantas caras es normal que pierda la cabeza y se me empiecen a mezclar, pfff...espero que el crío no este viendo esto, que vergüenza, no me va a querer conocer después de ver que no le reconozco. Martin me sigue explicando más sobre su familia, sus primos, otros tíos, su hermana...

Y cuando paso el dedo por la pantalla salta un video en el que se ve que están viendo nuestra actuación de la gala 4, ¡madre mía como gritan! No me acordaba de los gritos del público cuando yo le pasaba el brazo por los hombros...menos mal que los in ears hicieron que no los oyera en directo, sino me hubiera dado un infarto en el momento.

De pronto veo como Martin baja la cabeza apoyándose en su mano, está llorando emocionado, yo paro el video en el que acababa de aparecer su hermano pequeño haciendo un corazón con las manos mientras sonreía al móvil. No termino de acostumbrarme a verle llorar, y es algo que suele ser a menudo porque es una persona muy empática y sensible, pero no me gusta verle llorar, lo prefiero cuando me pica como un sinvergüenza o se ríe a carcajadas.

- Tonto- le digo pasando mi brazo sobre sus hombros y acercando mi cara a la suya, dándole un beso en la mejilla- ¿ya?- digo cuando lo veo parar y recomponerse un poco.

- Es que ver a mi hermano hacer eso me emociona, porque él no suele mostrar...ehm...a ver, no lo que le gusta, pero... es que no sé cómo explicarlo- comienza a decir- no que no se interese por lo que hacemos mi hermana y yo, que tenemos gustos más parecidos. Como que se queda más al margen, como que dice: na, va, me da igual. Pero cuando llegué mi madre me dijo que mi hermano le decía en plan para poner las galas siempre, los discos...y no se, cuando hace así -dice haciendo el gesto del corazón con las manos- es como que siento por primera vez su apoyo.

Escucharle hablar así de sus hermanos me enternece muchísimo, Martin siempre se ha caracterizado desde que lo conozco por su empatía, su forma de sentir las cosas, y querer a los demás de una manera tan pura y tan real... por algo es la debilidad de cada una de las personas que nos encontramos aquí dentro conviviendo con él.