El destino, tras las cámaras.

18

MARTIN

- ¿Me la haceis?- Dice Abril mirándonos con intriga

- Si, claro- dice Juanjo mientras comienza a poner las sillas frente a la mesa.

Mientras escucho como ellos empiezan a hacer el tonto, con sonidos raros de onomatopeyas me acerco al ordenador riendo para poner la canción. Había estado bastante tranquilo durante todo el día, y cuando Abril nos dijo que le mostráramos los cambios musicales y la coreo...empezó a mostrarse nervioso. Aún no le hemos llegado a mostrar la coreo a nadie.

- Qué bonita es- dice Juanjo con deje al escuchar los primeros acordes

- ¿Por qué la odias?- dice Abril

- No, lo dice de verdad- digo yo sonriendo porque ya empiezo a saber de qué pie cojea Juanjo, y se cuando dice las cosas, que fin tienen para él- Su ironía y su verdad no se distinguen.

- Jo que difícil, ¿cómo le lees tú aquí como compañero?- dice Abril mientras me quedo mirando a Juanjo- a mí me cuesta leerte

- Ya, ya te veo ya- dice Juanjo riendo.

Abril es una persona tan genial... Me encanta la confianza que nos está dando, y sobre todo el apoyo que le está ofreciendo a Juanjo, para que pueda afrontar está canción de la manera más natural posible. Justo el momento en el que le rozo los dedos al comienzo de la canción, él termina agarrándome la mano con fuerza, como si necesitara anclarse para no perder la concentración por los nervios.

Los mismos nervios que me surgen en la boca del estómago cuando me pasa el brazo por los hombros, y por un momento había olvidado la nota que me tocaba entonar. Vaya dos patas para un banco...

Cuando nos juntamos de nuevo estando ya de pie noto como la voz le tiembla un poco, se acerca la parte final, esa que cada vez que cantamos me gusta más, la de las armonías que cerramos ayer con Manu y Vic. Mírame a mi Juanjo, a los ojos, piensa que estamos tú y yo en el box, Abril no nos está mirando. Pienso agarrándole de la mano y dando un pequeño tirón mientras nuestras miradas se cruzan.

- Qué bonito...que bonito todo, las voces, me ha pillado por sorpresa- dice Abril, y Juanjo y yo nos lanzamos a sus brazos.

Ese mismo abrazo que hubiera necesitado después del primer pase de micros de esa tarde, justo creo que en ese momento era yo el que estaba más nervioso de los dos, he desafinado al principio, se me ha ido la melodía en algún punto... pero va a estar, sé que va a estar, los profes han flipado con el final, les ha encantado, y yo reboso de alegría.

JUANJO

¡¡Estaba nervioso nada mas de pensar que tenemos palomitas esta noche!! palomitaaaaaas. Cualquier cosa es un mundo en este momento de nuestras vidas...cualquier cosa real. Estoy mirando a Martin y de pronto recuerdo que hace un rato me ha llamado Hugo, el muy mamón...Hugo, como su ex el cabrón...que puta mala leche me entró al escucharlo.

No sé por qué, pero mi mano tiene vida propia y le doy un empujón en el hombro, un poco más fuerte de lo que debería, he de admitir.

- Martin...osea, Juanjo...- dice Salma que estaba recogiendo el lavavajillas sin mirarnos.

Martin me mira con cara de sorprendido tras el empujón y me responde con la mano que tenía libre, y nos enredamos a darnos manotazos, uno de ellos me rozó la cara, no creo que fuera queriendo.

- OYE!!- grita Salma cuando nos ve y escucha la torta que me da Martin- las manos no!

- Has visto, ¿no?- digo como un crío defendiéndose ante su madre. Me recordó mucho a cuando discutía con mi hermano en casa de pequeños.