El destino, tras las cámaras.

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He sido el primero en terminar mis ensayos y el primero en acabar de prepararme en vestuario y peluquería. Esto conlleva a que llevo una hora al menos solo dando vueltas por la academia sin saber que narices hacer, más aburrido que una ostra.

He vuelto a hacer algún pase ya con el vestuario, para poder verme bien en el espejo...wa, queda genial la ropa con la escena que han montado en el plató...estoy deseando de que sea mañana y poder ver en el repaso el resultado final. No recuerdo una semana que estuviera tan entusiasmado como esta con mi actuación.

Ha sido un feeling con el tema brutal desde el primer día que me lo dieron, siempre he querido hacer algo tipo grease, y que se me de una oportunidad así aquí, es alucinante, en serio. Poder mezclar la interpretación, el baile y el cante a la vez... ese es uno de mis grandes sueños a futuro, poder trabajar en un proyecto de ese tipo.

- Holaaaaaa

Esa es la voz de Juanjo, ¿es su voz?, al girar la cabeza hacía la entrada no lo veo, pero he escuchado su voz, la reconocería hasta con los oidos llenos de cerumen. Es mi do, no puedo haberme equivocado, y a la vez se me pasa por la cabeza la idea de que quizas me estoy volviendo loco y tengo alucinaciones de tanto rato que llevo solo en silencio.

- ¿Hola?- digo cerrando la puerta de la cocina donde estaba colocando los vasos del lavavajillas.

No, no me estaba volviendo loco, veo como Juanjo esta terminando de colocarse bien el micro y comienza a correr hacía mí como si llevaramos una vida entera separados.

- Hola Martin- dice Martin mientras se acerca

- Agapornit, que llevo solo una hora- dijo haciendo un puchero esperando que llegue hacia mí.

Seguramente Arrate esté en su casa descojonada viendo mi actitud pegajosa con Juanjo, pero es que él es diferente a todas las demás personas que han entrado anteriormente en mi vida, ahora no se que haría realmente si no lo tuviera a mi lado. Y mientras pienso eso me vuelvo a reir por dentro de lo empalagoso que sueno. Pasamos un rato en la sala de ensayo mientras le muestro la canción con el outfit, en ello llega Álvaro ya tambien listo de vestuario y peluquería, se le ve muy animado, aunque por dentro seguramente esté echo un flan...solo de pensar que cabe la posibilidad de que no vuelva a la academia hace que se me rompa el alma, es uno de nosotros, de los Friends, todos lo vamos a pasar mal, pero sobre todo Bea... moriría si le separan del Sevillano.

- Vamos- dice Juanjo cogiendome de la mano y tirando de mí. Yo aun todavía sumido en mis pensamientos me dejó arrastrar hasta la cocina sin decir una palabra.

- ¿Que pasa? ¿Dónde vais?- dice Álvaro siguiendonos.

- Me muero de hambre, vamos a hacernos unas tostadas, venga- dice Juanjo sonriendo, sus gestos son nerviosos, está más inquieto de lo normal, parece un niño pequeño con un subidón de azucar.

En los ensayos de plató, vio desde lejos como Juanjo soltaba alguna que otra lágrima abrazado a Álvaro, el chico ha sido un gran apoyo para él desde el primer día, son un apoyo el uno para el otro, las discusiones que han tenido solo han fortalecido su amistad, ya que estas ocurrieron por la propia confianza que ambos se tienen. Esos nervios que está exteriorizando desde que ha llegado de plató seguramente los haya desencadenado el darse cuenta de la situación de Álvaro.

Lo hemos hablado a veces Juanjo y yo, pasamos tanto tiempo juntos que muchas veces no nos damos cuenta de lo que está pasando a nuestro alrededor, en parte nos duele porque amamos también a las personas que nos rodean, y no queremos dejar a nadie de lado, es solamente que llegamos a disociar el momento, sin pensar en que estamos en un concurso que nos hace dejar atrás a uno de nosotros cada semana, lo que hace que nos arranquen una parte de nuestra alma con cada persona que nos falta.