Una vida improvisada

Cosas del matrimonio

-No pienso dejar que tú me bañes, eso sí que no- se cruzó de brazos y comenzó a hacer un puchero.

-No te estoy pidiendo permiso, no pienso permitir que pases un día más sin bañarte ya regresamos a Italia y te sigues negando a darte una ducha.

-Me puedo bañar solo.

-No, no puedes, necesitas ayuda es una orden Zhan así que dime que putos bóxer quieres, ¿estos?- le mostro unos negros- ¿o estos?- ahora unos azules.

Zhan se asustó un poco por la manera en que le habían hablado, y resignándose opto por los negros, Yibo salió de la recámara de Zhan para pedirles a las empleadas que prepararán todo para el baño, si bien él lo iba hacer porque no permitiría que nadie viera al pelinegro desnudo, no significaba que él era el criado de nadie.

-Señor Wang ya está todo listo.

-Ahorita voy para allá- se colocó una playera y un short

Ya estando ahí lo llevo con mucho cuidado hasta el cuarto de baño, lo sentó en la taza y le ayudo a quitarse la playera, al principio intento no tragar grueso porque a pesar de todo el cuerpo de Zhan era muy hermoso, se puso a sus pies y comenzó a quitarle la bota ortopédica.

-Esto cuenta como que te tengo a mis pies- dijo Zhan para bajar la tensión.

-Piccoli occhi color notte, Non è così semplice come sembra (no es tan simple como parece)- dijo Yibo mirándolo a los ojos y logrando poner nervioso al pelinegro.

-No te entendí, que quisiste decir- ladeo su cabeza

-Tendrás que aprender italiano, cuando lo hagas nos entenderemos mejor- se puso de pie por que seguía la parte más difícil- voy a retirar tus...- señalo su short.

-Puedo hacerlo yo solo, no te preocupes solo sostenme para que no me caiga.

Yibo asintió sosteniendo a Zhan por los brazos como si fuera un bebe, Zhan desato el nudo de su short y aprovecho para retirarse el bóxer lo bajo rápidamente junto con la atenta mirada del castaño quien no se pudo resistir a mirar hacia abajo.

-Mis ojos están aquí- dijo nervioso Zhan

-Discúlpame- comenzó a carraspear.

Con mucho cuidado de no tocar donde no debía ayudo al pelinegro a bañarse, casi durante todo el tiempo estuvo pidiéndole a toda la corte celestial que su cuerpo no reaccionara de manera maliciosa, así que estuvo muy serio hasta que Zhan lo saco de sus pensamientos.

-¿Siempre eres así?.

-Así como - comenzó a colocarle champú en su cabello.

-Así de serio como si no te agradara

-No es que no me agrades, estoy concentrado Zhan cuando me concentro no me gusta que me molesten-.

-Ah lo siento, yo..

-Tu no me molestas, simplemente como no hablabas me concentre al cien por ciento.

Zhan no supo que contestarle y dejo que el silencio cómodo los envolviera, terminaron y Yibo ayudo a Zhan a cambiarse después de eso salió de la habitación hecho un rayo por supuestos asuntos de trabajo, el pelinegro aprovecho para ver la televisión y dormir un poco, pensó que comería con el castaño pero este ni siquiera estaba en la casa.

"""""

El pelinegro se paseaba por toda la mansión en una silla de ruedas, genial para un día de escape bromeaba el con eso todos los días desde que habían regresado de la Bahamas.