Una vida improvisada

Vale por ganadores

-Te dije que no era buena idea vienes muy provocador- regaño Yibo mientras entraban en el bar donde verían Cucciolo.

-Esto lo hacemos por ganar, de acuerdo- se acomodó la camisa blanca desabotono unos cuantos botones mostrando parte de su pecho y ajusto los lentes de sol a su cabeza-

-No, no, no es buena idea mejor vamos a la habitación, estoy cansado- se volteo y se encontró con el rostro divertido de Zhan.

-Ya te dije que no, ven aquí- lo guio hasta los baños- esto es por una buena causa- se acercó a sus labios y lo beso.

Si podía mantener calmado a Yibo por un momento lo haría, al parecer se ponía de nervios seguramente era porque no confiaba en él, pero haría bien su trabajo.

-Listo- le regalo un pequeño beso antes de marcharse a la barra.

-Maldición Zhan, deja de hacer eso o voy a necesitar otros pantalones- se dirigió a donde el pelinegro se había ido.

Después de dos horas Zhan pensó que no llegaría, estaba a punto de buscar a Yibo para largarse cuando una mano toco su hombro, instintivamente Zhan pego un brinco al ver la cara del hombre.

-Hola, hola- sonrió Zhan.

-Cosí bella, me estabas esperando- sonrió un poco engreído

-Estaba a punto de largarme a casa, pensé que no vendrías- hizo un puchero.

-Pero mírame aquí estoy, listo para catar contigo las bebidas.

-Excelente, pero primero me presento, mi nombre es Axel, y ¿el tuyo?- extendió su mano y este la tomo gustosa.

-Stefan pero puedes llamarme Cucciolo,- beso el dorso de su mano.

-Bien iniciemos- le restó importancia al nombre, poco le importaba ya lo sabia

Copa tras copa fueron mostradas a Stefan, ya llevaba más de veinticinco tomas, Zhan y Yibo habían convencido al barista de servir solo agua para Zhan y las bebidas cargadas de mucho alcohol para Stefan.

-Valla preciosura, tienes un buen aguante en el alcohol- le sonrió de una manera chueca.

-Y te puedo sorprender mas ¿sabes si hay cuartos privados aquí?- se acercó a acariciar el pecho del hombre aunque retrocedió un poco por el excesivo olor a alcohol.

-Preferiría llevarte a mi casa, tener a una cosi bella en este lugar de muerte no va con tu estilo mereces lo mejor.

-Pero parece que el alcohol, se me subió de más te necesito ahorita- se acercó a su oído y lo mordió un poco

Asco

Stefan señalo a uno de sus hombres y este se acercó, dio la orden de que solo se quedaran dos fuera del cuarto y que los demás se fueran y regresaran hasta mañana.

Ya iban por las escaleras cuando Stefan intento besar a Zhan, este solo ladeo el cuello y comenzó a gemir en su oído claro estaba que era mentira pero eran sacrificios.

-Vamos aquí hay habitaciones.- señalo una recamara

-Voy a pedir que nos traigan vino- apenas iba a buscar nuevamente a sus hombre cuando Zhan levanto una botella y sonrió- aparte de bonito eres inteligente, te prometo que esta va a ser la mejor noche de tu vida.

-Y yo te prometo que lo será, vamos-. Lo jalo emocionado adentro de la habitación.

Cuando se encendieron las luces rojas de la habitación Stefan comenzó a quitarse la camisa, estaba tatuado completamente, cadenas gruesas colgaban en su cuello, Zhan solo trago grueso.