Un pasado cruel

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-Zhan llevaba una semana en un entrenamiento masivo, alimentación estricta y ejercicio que lograba cansarlo y lo dejaba derrotado por las noches.

-Quita esa cara amigo o habla con Diego para que te regrese a tu esposo

-Haikuan, eres o te haces- le dio una cara de pocos amigos.

-Hoy nos despertamos bravos, seguramente cuando abriste tus ojos no había nadie a tu lado- soltó una carcajada cuando Yibo resoplo al otro lado de la línea

Y es que era la verdad, desde que Diego tomo por completo el tiempo de Zhan solamente lo podía ver por las noches cuando ambos estaban agotados y optaban solo por dormir y no hablar.

-Gracioso por tu parte dime eres mi amigo o mi enemigo.

-Hablando de enemigos, valentino le pidió a tu padre una reunión dentro de una semana,

-¿Que quiere ese imbécil

-Nada, según por lo que escuche quiere hablar contigo y con tu padre para que entiendan que él no es el enemigo.

-Bueno, pues se va a quedar esperando a que...- escucho como alguien abría la puerta de su despacho y observo al pelinegro perdiéndose por un momento- te llamo mañana, cualquier cosa más que sepas házmelo saber- dijo serio.

-Hola, ¿no te interrumpo?- le regalo una sonrisa y se pasó completamente hasta tomar asiento enfrente del castaño.

-No, claro que no que sucede ¿Diego se pasó con el entrenamiento?.

-No, al contrario hoy pude derribarlo, me dijo que es una ventaja demasiado grande.

-Felicidades entonces ¿a qué se debe tu visita?.

-Simplemente quería venir a...- no sabía cómo decirlo- venía a.....

-¿Zhan paso algo de lo que me tenga que enterar?.

-Solamente quiero salir- dijo un poco apenado- no me gusta estar encerrado aquí todo el tiempo, me gustaría salir y conocer, Aniela me dijo que vendría el fin de semana me gustaría ir a... un bar o a donde sea pero no quiero estar aquí.

-Lo entiendo, lamento mucho que consideres esta casa como una prisión.

-No lo hago, pero merezco conocer aunque sea un poco.

-Lo vas a hacer, primero probemos por la mañana, ir a un antro ya es por mucho peligroso de lo que si no te vas a poder salvar es de los guardaespaldas, eso no está a discusión.

-Bien- sonrió- muchas gracias- también aproveche porque quería preguntarte seguiremos con las clases de tiro.

-Sí, solo deja que me desahogue un poco del trabajo y prometo llevarte, la tarea que tenía Federico queda suspendida por el momento, mañana a medio día Emma te va a buscar.

-¿Ahora qué voy a aprender?- dijo cruzando su pierna.

-Aprenderas peleas con armas, llámense dagas, navajas, pistolas y toda esa clase de artefactos.

-Eso suena bien- dijo emocionado

-Sí, si no te molesta hoy podemos ir a cenar.

-Me encantaría- respondió alegre.

-Te iré a buscar a las 8 de acuerdo, sigue con tus practicas-

-Lo estoy dando todo- se levantó y se retiró.

-Me he dado cuenta.

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-Papá aceptar una visita de Valentino no es una buena idea.

Una vida improvisadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora