La noche envolvía el pequeño parque de trailers en una manta oscura y estrellada. Nicole, con su rostro serio y su mirada profunda, se encontraba en su trailer, sintiendo la extrañeza de tener a Steve Harrington allí con ella. Aunque la incomodidad se dibujaba en su postura y en sus gestos cuidadosos, intentaba disimularlo con su habitual seriedad.
Steve, por otro lado, parecía no notar la tensión en el ambiente. Con su sonrisa amistosa y su manera despreocupada, se movía con una naturalidad que contrastaba con la rigidez de Nicole.
—Es un lugar acogedor que tienes aquí—, comentó Steve, tratando de romper el hielo mientras observaba el interior del trailer con curiosidad genuina.
Nicole asintió levemente, agradeciendo que él no mencionara su situación personal.—Sí, es... funcional—, respondió con voz tranquila pero con un deje de incomodidad que no pasó desapercibido para Steve.
— Así que trabajas en la tienda de conveniencia— Steve menciono intentando iniciar una conversación más ligera.
—Sí— Nicole río ante su intento de conversación, pero a la vez agradeciendo el cambio de tema.—¿Y tú? ¿Qué haces cuando no estás invadiendo trailers ajenos?—dijo con una sonrisa leve, intentando aligerar el ambiente.
— Ya sabes... cosas.
Nicole asintió con una sonrisa divertida.— ¿Qué te parece si te hago un té? —preguntó Nicole, tratando de romper el hielo mientras preparaba la tetera.
— ¡Perfecto! —respondió Steve, mirando curiosamente alrededor del trailer de Nicole— ¿cuánto tiempo has vivido aquí?
— Desde que tengo memoria, supongo. Mi familia siempre ha estado aquí en el parque de casas rodantes —explicó Nicole, colocando el hervidor de agua sobre la estufa y tomando dos tazas de los pequeños gabinetes en la cocina.
Steve se recargó en el borde del banco del parque, mirando hacia el horizonte mientras el sol del atardecer teñía el cielo de tonos anaranjados y rosados. A su lado, Nicole jugueteaba con una pequeña piedra, lanzándola al aire y atrapándola con destreza una y otra vez.
—¿Has visto la última película que salió?—preguntó Steve, desviando su mirada hacia Nicole. Buscando otro tema de conversación, se maldecía que parecía hablar de lo mismo.
Ella levantó la vista, sus ojos cafés brillando con curiosidad.—No, no he tenido tiempo de ir al cine últimamente— respondió tratando de desviar que la verdadera razón era por que no podía costearlo.
—Steve asintió comprensivamente.—¿Qué tal el trabajo en la tienda de conveniencia? Debe ser interesante ver a tanta gente pasar.
Nicole se encogió de hombros, comenzando a servir el agua caliente sombre las tazas y colocando dos vokaaa de té en ellas.—Sí, a veces es entretenido. La mayoría de las veces es solo gente comprando cosas rápidas.
Ella le extendió la taza.—¿Te molesta trabajar allí?— El pregunto.
Nicole negó con la cabeza, sus cabellos castaños rubios ligeramente.—No realmente. Es un trabajo, ¿sabes? A veces puede ser agotador, pero me ayuda a pagar algunas cosas.
—¿Tienes planes para el verano?—preguntó Steve, desviando la conversación hacia temas más ligeros.
Nicole se quedó pensativa por un momento antes de responder.—No muchos, trabajar, ¿Tú?"
Steve esbozó una sonrisa.— Nada en específico.
—Eso suena bien,— dijo Nicole con sinceridad.
Los minutos pasaron en un silencio cómodo. El susurro suave de la brisa nocturna se entrelazaba con los murmullos de la ciudad que nunca dormía. Nicole y Steve se encontraban ahora en una especie de burbuja, ajena al ajetreo urbano que los rodeaba.
— Así que, si alguna vez necesitas los exámenes de la Sra. Davis, puedes decirme.
Nicole asintió, agradecida por la oferta amistosa. —Gracias, Steve. Eres muy amable.— Ella dijo riendo
Steve sonrió con suavidad.—No hay de qué. Es bueno tener a alguien con quien charlar de vez en cuando.
Una pareja de pájaros nocturnos trazó un arco en el cielo estrellado, añadiendo un toque de magia a la escena. La conversación entre Nicole y Steve fluía de manera natural, como si fueran dos viejos amigos reencontrándose después de mucho tiempo.
El reloj en la torre cercana dio la hora con un tintineo lejano, recordándoles que la noche avanzaba rápidamente.
—Creo que debería irme.—dijo Steve, poniéndose de pie con gracia.— supongo que es hora de que regrese a casa."
Caminaron juntos hacia la puerta del trailer, A medida que se despedían en la entrada, una sensación cálida y reconfortante llenaba el aire entre ellos.
—Nos vemos, Nicole—dijo Steve con una sonrisa sincera.
—Nos vemos, Steve— respondió Nicole, devolviendo la sonrisa.
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Illicit Affairs || S.H
FanficY eso es lo que pasa con los romances ilícitos Y reuniones clandestinas y miradas ansiosas Nace de una sola mirada Pero muere y muere y muere Un millón de pequeñas veces SH x oc pre season 1 - season 1