"Capitulo 12"

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—Y bien, ¿Que te parece el hospital?

—Es perfecto. El personal me ha ayudado en todo, son tan lindos.

Habíamos llegado a la cafetería. Nos sentamos en la mesa más alejada de las otras, una que estaba justo frente a la ventana, al ser de noche, era perfecto para hablar sin interrupciones.

—¡Lo se, es genial!

—Hablando del personal. También escuché la cosa por la cual tu hermana está molesta.

Y hasta aquí quedó la buena fama del personal.

—Ah, eso. —Dije con un tono apenado.

—Se que no eres así, ¿Por qué lo hizo?

Yo también quisiera saber lo que pasó por su cabeza para decir esa sarta de tonterías antes de irse.

—Estaba ebria, pero se que aclare que una noche no es nada serio, no iba a llamarla y eso le molesto. Ahora para todas soy la que busca una noche y nada más. Nadie va a tomarme en serio así. —Fingi estar deprimida.

Es decir, siempre que hablamos o cuando ella me invitó un trago le aclare las cosas, ¿Por qué mentía ahora?

—¿Y quieres que te tomen enserio? Porque lo que hiciste no dice eso.

Tan perspicaz como siempre.

Sonreí —Bueno, en cuyo caso encuentre a la persona indicada.

Logré sacarle una sonrisa.

—Estas loca.

—Lo se.

Conversamos un rato más sobre otros tema. Becca hizo preguntas sobre la cirugía que hice hoy, ella sabía de mi afición por la doctora, así que pregunto como maneje el hecho de que en su primer día tuvo que hacer una operación conmigo.

Conté cada sensación que tuve, el problema que surgió y el como ella tan profesionalmente logro cubrirlo.

También me contó sobre su maravilloso primer día y los chismes de los que se había enterado.

-Y bueno, cambiando de tema. ¿Has hablado con tu hermana?

Sí que fue un cambio de tema muy drástico, incluso el ambiente pareció decaer un poco.

-No, y sinceramente no quiero hacerlo. -Respondí restándole importancia.

A ella no pareció gustarle mi respuesta.

-Tienen que arreglar eso, son familia y no pueden estar peleando todo el tiempo. -Añadió tomando mi mano.

Se que siempre ve el lado bueno de las personas, pero si había un lado bueno en mi hermana, al menos yo nunca lo vi. No tuvimos una buena comunicación de niños, y aunque en los últimos años que estuvimos juntos pareció ir bien, incluso nos entendíamos, Ailyn lo arruinó todo llendose, eso definitivamente cambió muchas cosas en mi.

-¿Y como puedo hacerlo si es ella quien se crea esas películas en la cabeza? -Le respondí con tono tranquilo.

Soltó un gran suspiro.

-Pues tu no ayudaste mucho esto días.

Obviamente sabía a lo que se refería, pero tampoco fue mi culpa que el hecho de no querer una relación seria, la llevará a reclamarle a mi hermana.

-Lo se, lo sé. Fue un error lo reconozco, pero no es justo que por ello siempre tenga que culparme por todo. -Termine por decir.

Y es que un error lo comete cualquiera, ¡Pero no por ello se debe crucificarme todo el maldito tiempo!

Solo contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora