"Capitulo 16"

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Punto de vista de Árian.

Creo que pude disimular de la mejor manera el hecho de que me molestó el que ella supiera eso.

¿Que se creía?

-Pero está ebria, no creo que pueda hacer nada. La llevaremos a casa.

Eso era verdad. Además, de nada serviría llevarla, en cuanto tocará la cama, caería profundamente dormida.

-Pediré un taxi, nos iremos las tres a casa.

Ailyn intento soltar a Becca, pero siendo una de las que ayudo a acabar con las botellas de tequila, tampoco podía mantenerse en pie por si sola.

-No creo que puedas con las dos. -Tomy dirigió su vista a mi. -Ve con ella, ayudala a que Maya no salga de casa. Yo me llevaré Millie, hay que asegurarnos de que ninguna de estas alcohólicas salgan de casa.

Nos reímos, en parte por lo último que dijo y por lo que las dos cuñadas intentaban hacer. Lo cual era caminar por si solas.

-Tienes razón, iré con ellas.

Pedimos un par de taxis, en uno fuimos las cuatro y en el otro Tomy y Millie.

En la parte de atrás se sentó Ailyn, Becca y Maya. Yo fui de copiloto.

Durante el trayecto, no pude evitar notar que Maya no dejaba de verme. Pese a estar ebria, ella tenía una mirada fija y seductora, misma que cambiaba a dulce y tierna en cuestión de segundos.

Ella hacía que mi corazón latiera tan rápido que como doctora puedo decir no era normal.

Sonreía ligeramente en cuanto nuestras miradas chocaban, algo que evitaba para que no me viera sonreír también.

Por su parte, la relación de Aylin y Becca era una de las pocas que puedes llegar a ver.

Becca le hacía pucheros a Aylin para que la perdonará, la mujer negaba pero en el fondo solo estaba jugando.

Esa pareja era una gran demostración de que el verdadero amor si existía. No solo se complementaban en el trabajo, y en los deberes, si no que tambien en lo social, un verdadero ejemplo de que cuando encuentras al amor de tu vida, no importa el tiempo que lleves de conocerla, todo se siente como si fueran años de estar juntos.

Llegamos a casa. Pague al chofer y mientras Aylin ayudaba a Becca, yo ayudaba a Maya.

Entramos a casa.

-Hay un baño en el cuarto de Maya, puedes ayudarla por favor. Llevaré a Becca el baño de abajo. Preparare café para que estén más despiertas.

Asentí y pese a que la señorita intentaba ir al sillón de la sala, la pegue a mi y subimos hasta el segundo piso.

Había algunas puertas, y para ser sinceros, estaba algo perdida.

-Es esa... La del fondo.

Llegamos, abrí la puerta y entramos. Encendí las luces...

-¡Woow! -No había visto jamás una habitación como esa.

Las paredes estaban casi llenas de cuadros, pinturas supongo hechas por ella, paisajes en atardeceres, noches estrelladas, carreras de autos, motocicletas, etc...

Un estante de madera con muchos libros, una repisa con muñecos y otras cosas.

Un cuarto con muchos sueños.

-Se que parece un cuarto de adolecentes... Pero no lo es, soy un adulto. Un adulto que sabe hacer muchas cosas.

Di la vuelta a dónde venía su voz, me sobresalté en cuanto me di cuenta de que estaba frente a mí, sobre su cama solo en bra y boxer.

Solo contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora