"Capitulo 13"

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-¡Doctora! ¡Doctora!

Al entrar me quedé sin palabras, ella ya no estaba ahí. Mi corazón comenzó a latir muy fuerte, no sé si estaba nerviosa por mí, o por ella. Es decir, era la mejor neurocirujana que podía tener como titular y si alguien descubría que había ido al trabajo drogada, no solo la haría ver mal a ella, si no que también me veria en la obligación de dejarla ir, quedándome sin un buen titular otra vez.

-¡No, no, no...

Cerré la puerta y comencé a correr pasillo por pasillo, puerta por puerta buscandola. Pregunté con algunos enfermeros y nadie supo decirme nada, después de unos 5 minutos corriendo decidí que no podía hacer más. No por ella, si no por el tiempo que me quedaba. Y bueno, los resultados ya tenían un diagnóstico, así que confiando en lo que ya se, le diría Tony que era lo que ella me había dicho.

-Doctor Montgomery. Ya tengo los...

Ahí estaba, Árian estaba con Tony y se veía mejor, así que supongo que el remedio sí funciona.

-Aqui tiene. -Entregue las tomografías.

Arián las tomo, las abrió,y reviso.

-Tiene un coágulo, está oprimiendo su lobulo izquierdo, es necesario operar.

Bueno, me consuela saber que lo que le habría dicho a Tomy era el verdadero diagnóstico.

-Preparenlo para intervención. -Informo Arián.

-Antony ¿Quieres asistir? -Añadió sin verme a mi.

No supe cómo reaccionar ante eso, ni siquiera estaba interesado en la neurocirugía y sabía que yo amaba eso, pero si ella no me quería ahí, no iba a protestar.

Tony me miro a mí, sabía que inconscientemente estaba pidiendo mi permiso, así que con un movimiento de cabeza asentí y él aceptó. Yo no veía nada de malo en ello, era simplemente extraño, pero no íbamos a hacer el momento aún más incómodo.

-Muy bien, entonces tú conmigo.

Bueno ya que aunque la neurocirugía era mi pasión y no podía asistir, no diría no, al hecho de ver cómo reparan un corazón 

Después de todo, siempre había dicho que si no podía con neurocirugía, cardiología era una de las mejores opciones.

Salimos entonces, cada uno con su paciente, cada uno con su operación. Fuimos a la sala de lavado cuando ya el paciente estaba en quirófano, aún ahí no dejaba de pensar en porque ella había tomado esa decisión, y aunque no lo comprendía, no podía hacer o decir nada, ya que ella era la experta y era quién iba a operar, solo me preguntaba, ¿Por qué?

-¿Has tenido algún problema con Arián? -Pregunto Tomy sacándome de mis pensamientos.

Terminaba de lavarme y estaba secando mis manos.

-No, no que yo sepa. -Deje la toalla al igual que él.

Entramos a quirófano.

-¿Entonces por que no te pidio que la asistieras?

-No lo sé. Supongo que no le caigo bien.

Pusimos los guantes y la bata. Le pusieron el resto de el equipo y nos aventuramos al paciente.

El procedimiento tardo cerca de 8 horas, 2 horas más de lo que le tomaría a Árian su cirugía. Al salir del quirófano, no tuve  el valor de ir a verla o preguntarle cosas, por lo que dejaría que todo fluyera y si ella me quería en su quirófano, ya me diria. Aunque de no hacerlo, me tendría que quedar en cardiología durante el turno.

-¿Quieres que hable con ella?

Tomy esperaba que nos lleváramos mejor, quería una buena relación pues decía que yo podría aprender mucho de ella, y superar mis expectativas sobre el  mundo.

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