Solo contigo

"Capitulo 17"

Punto de vista de Becca.

Eran cerca de 2pm, aún nos quedaban 4 horas para salir, asi que decidí pasar a ver a esas mujeres trabajadoras.

Llegué al hospital. Baje de mi coche y entre para ver en qué andaba mi Aylin.

La encontré en el comedor junto a Tomy y Árian.

-¡Buenos días chicos!

Me senté en la silla a un lado de mi novia.

-Buenos días mi amor...

Mi linda novia beso ligeramente mis labios.

Jamás había sentido esta hermosa sensación. Yo juraba que el amor no me encontraría jamás, pero aquí estamos, perdida y locamente enamorada de la mujer frente a mí.

Tomy hizo un pequeño ruido para indicarnos que aún estaba ahí.

Sonreímos.

-¿Maya fue a casa?

-Asi es, preparara las cosas que Árian le encargo y las cosas que deberá llevar.

Tome un pedazo de fruta del plato de Aylin.

-¡Oh! Buenos dias chicos. ¿Alguno sabe algo de Maya?

Millie había llegado a nosotros.

No pude evitar ver a Árian, la mujer había apretado la mandíbula, era obvio que no era para nada grata su presencia ahí.

-Esta en mi casa, pero si puedo ayudarte, ¿Dime lo que necesites?

Vaya, Tomy no perdía el tiempo, a leguas se le notaba que le gustaba aquella chica. Y ella no le era indiferente por lo que pudimos averiguar ayer.

-Bueno, no es nada. Es que ella quedó de pasar por mi, nos iremos juntas en su coche.

Oh no...

Fue todo para la mujer. Árian dejo su botella de agua en la mesa con fuerza, para luego levnantarse he irse.

No paso desapercibido para nadie.

-¿Dije algo malo?

De hecho no. Ella lo pensó sola.

-No, para nada, ha estado muy estresada estos días.

El tono de voz de Tomy también cambio. Ahí me di cuenta de que no solo Árian pensaba en que ellas dos tenían algo, si no que Tomy también.

Quizás es por eso que él no la ha invitado a salir.

-Ah, está bien. -Su beepér comenzó a sonar. -Tengo que irme. Pero si la ven, pueden decirle que la esperaré en casa por favor.

-Claro, le avisaremos.

Dio una última sonrisa y se retiró.

Tomy suelta un suspiro, el chico estaba algo decaído por lo que acaba de escuchar y qué bueno que alguien ya se había ido.

-¿Crees que si están saliendo?

Casi escupo el café que ya había metido a mi boca. ¿Es que aún no entendían nada? 

-pero por supuesto que no.

Creo que hablé demasiado rápido y demasiado fuerte pues ellos me quedaron viendo como si yo supiera de que estaba hablando, y claro que sabía de que estaba hablando.

-¿Acaso tienes algo que decirnos?

¡Ay tan bobitos!

-Son amigas, solo amigas.

-Ayer estaban demasiado cerca como para ser solo amigas.

-Se que no debo decir nada pero, ambas intentaban olvidar a quien realmente les gusta, por eso estaba así ayer.