Solo contigo

"Capitulo 25"

Claramente no todos hacía caso. Ni siquiera nosotras que durante estos meses lo hicimos dos veces en el cuarto de descanso.

Pero si mi querido amigo Tommy, nos atrapaba justo ahora, entonces si estaría en serios problemas, al igual que ella.

-¿Está todo bien? -Habló de nuevo al escuchar un pequeño ruido dentro.

El ruido fue Maya al caerse, ya que la había empujado y resbalo para luego caer al piso.

-Toma, toma. -Susurré lanzando su camiseta y bata mientras me ponía lo mío.

-Si, si. Todo está bien, es solo la puerta que suele atorarse, dame un momento, ya voy. -Hablé más fuerte.

-¡Ahí! -Señale para Maya, la parte baja de mi escritorio.

Negó, Pero no quedaba de otra.

Una vez nos aseguramos de que estaba bien escondida, me acerque a la puerta.

-Dame un momento, solo tengo que golpearla un poco y está listo.

Patee la puerta para dar una falsa ilusión de que lo que decía era verdad.

Luego como si tuviera que hacer mucho esfuerzo, abrí la puerta.

-¡Hey! Finalmente pude hacerlo. -Dije señalado la puerta.

Estaba tan nerviosa que dije lo primero que salió de mi cabeza.

Tommy pareció no notar nada raro.

-¿Esta atorada todo el tiempo? ¿Quieres que llame a alguien?

-No, no, está bien. Maya dijo que se encargaría más tarde.

Tommy entro a mi oficina, dejo los papeles en la mesa y se estrecho sobre mi escritorio.

Mis nervios aumentaban conforme más cerca estaba de ella.

-Entonces...

Tommy sabía que yo estaba de salida, así que simplemente debía dejar las cosas he irse, ¿Por qué se quedaba?

-Bueno, quería conversar un poco sobre la operación de Bruno, es un caso complicado y no lo sé, quizás podría ayudar en algo más.

Oh, el caso.

Resignada a qué no se iría pronto, pero no dispuesta a que me cachara, respire y me senté como si nada estuviera pasando.

-Bien, ¿Que es lo que quieres saber?

Mire de reojo hacia abajo, la mirada pilla de mi novia y esa sonrisa coqueta, por cualquier escenario que podría estar pasando por su cabeza, aleje un poco mi silla, más en vano fue, porque ella la jaló, y al ser de rueditas se deslizó hacia adelante.

-¿Cómo vas a abordar ese procedimiento?

No, no... No hagas eso.

-¿Que? Perdon, ¿Que me decías?

-oh, pregunté sobre ¿Cómo vas a abordar el procedimiento? Se que es confuso y es algo difícil, pero me gustaría saber, ¿cómo será el procedimiento y si la familia esta enterada de todo lo que puede ocurrir?

Las manos de Maya vagaba de arriba hacia abajo por entre mis piernas.

La exitacion y el nerviosismo estaban apunto de traicionar a mi cuerpo.

-Si, si lo están... To-todo está... Todo esta en orden.

Diablos, hasta mi voz estaba apunto de sonar diferente.

-Entonces, ¿Cómo vas a empezar?

Sentí sus suaves besos por mis piernas y sus manos en mi abdomen, acariciándome y provocando un verdadero sufrimiento para mí.