VII

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Entré al vestíbulo y me recibieron amablemente, aclaré que esperaba a alguien. Quisieron ofrecerme una bebida de cortesía pero la rechacé , recordé que había tomado la pastilla  y ésta noche no habría nada de alcohol.

Sentí una mano cálida en mi cintura. Era Santiago que salía del ascensor. Lo recibí con un beso.

  - Te ves exactamente como te soñé toda la vida -tomó mi mano y me dió una vuelta para verme mejor -
  - Vos estás muy bien, también -me mordí al verlo-
 
Traía un traje claro que iluminaba aún más su sonrisa, una camisa blanca a rayas y una corbata roja. Cualquiera adivinaría que nos vestimos juntos para coordinar vestido y corbata pero no, sólo fue una hermosa coincidencia.

  - ¿Ya sabés dónde podemos ir o necesitas alguna sugerencia?
 
  - Tengo todo reservado, preciosa. Queda a unos minutos de aquí así que debemos ir en taxi.
 
  - No será necesario -le dí las llaves de mi auto -

  - Qué confianza -me besó la cabeza y me llevo de la mano afuera -

Era tan hermosa la escena de verlo llevándome de la mano a dónde fuera, lo seguiría hasta el fin del mundo así. Su mano tatuada tenía un "666" que solo me hizo desearlo aún más Toda su energía masculina me tenía en una nube y potenció la mía femenina .

Me abrió la puerta del asiento de adelante y luego entró en el lugar del conductor antes de poner el GPS.

  - Bien, según esto, estamos a 10 minutos

  - ¿Cómo se llama el lugar?

  -  La estancia

  - Wow

  - Qué? -se rió sin entender-

  - Es una excelente elección - besé su mejilla -

  - ¿Qué tiene? Pregunté en el hotel el mejor restaurante de la ciudad y llamé y reservé una mesa. Costó que me atiendan y pagué por adelantado jaja pero quería llevarte ahí. Es lo menos que te mereces -acarició mi mano y me miró mientras me quedé en silencio-  ¿Está bien si vamos ahí? Podemos no ir. No importa, elegí vos - puso su mano en mi pierna y me besó -

  - Vamos, me encanta tu elección - agarré su corbata y lo besé un poco más-

  - Mm bueno si me dejas, manejo y te llevo a nuestra primera cita de verdad- encendió el auto y se separó de mi -

  - Creo que deberíamos llamarla Segunda Primera Cita.

  - Llamalo como quieras -me dió un beso rápido-

  - Me encanta besarte, Santi

  - A mi también - me sonrió y siguió las instrucciones para llegar -

Santiago andaba curioso, tocaba la pantalla del tablero a cada rato para cambiar la música, se moría por conocerme más pero comenzó a desesperarme

  - Quizá si me decís qué música te gusta, pueda encontrar una canción para vos, mi vida -dije riendo con intención de que se detenga en una canción-

  - Algo de Artic Monkeys tenés?

  - Si, - puse 505- después de esa siguen otras tres

  - Gracias -besó mi mano y comenzó a cantar y hacer gestos con una mano-

Me recosté en el asiento admirando cada segundo , deseando que puedan tatuarse a fuego los recuerdos en el alma para nunca olvidar esto. Me perdí en cada curva de su rostro. ¿ Cómo es posible que sea tan perfecto? No puede tener el perfil más varonil del mundo. Esa frente, su nariz, sus labios, su cabello que por alguna razón nunca estaba del todo peinado...Todo era perfecto

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