XXIII

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Pasaron tres días y yo hacía visitas diarias al hospital de niños para ver la evolución de los que necesitaban atención médica, en especial Alma. La pequeña bebé.

En la semana les lleve ropa, mantas, libros, cuadernos para colorear, algunos juguetes y golosinas.

Las enfermeras me dejaban pasar y quedarme en un cuarto un poco más privado para quedarme a dormir con ella en mis brazos. Insistían en qué solo yo podía hacer que dejara de llorar

Me encontraba durmiendo la siesta y sentí que llegaban mensajes.Mariano se encargaba de reubicar a las familias

Marian C.L
Ruiz dónde estas?
Necesito informarte
del avance del caso.

                               En el hospital,
                                Marían.

Ya voy para allá





Tenía otro mensaje sin leer




S🐍
Hoy salís temprano
de trabajar y
mañana te necesito
libre todo el dia

                         Nunca un "podés?"

                      "Querés?"

No hace falta.
Dónde estás?
Te fui a buscar al
ministerio y
no estabas

   


    Le envié una foto sosteniendo la mano de la bebé

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    Le envié una foto sosteniendo la mano de la bebé

Ella está bien?

                           Si, necesita quedarse
                       un par de semanas más





Vi a Mariano parado en la ventana del cuarto. Acosté a Alma en la cuna y dejé que se la llevaran las enfermeras. Él entro en la habitación y cerró la puerta

  - Tengo noticias

  - Bien

  - Por favor sentate...

Me senté en una silla junto a la puerta

  - Encontramos a la familia de todos

  - En serio? Mariano buenísimo! -me paré de un salto y lo abracé-

  - Para, pará -me sentó de nuevo- Todos menos uno... Los padres de la criatura fallecieron.. bueno fueron asesinados, no hay otra familia en ningún lado. Eran inmigrantes de guerra, por eso el cabello medio rubio y los ojos claros  -me dió un expediente- Ya la ingresé al sistema para adopciones

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