Capítulo 11.

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El alfa de a lado observa la amena interacción sin perder detalle alguno mientras la charla se alarga un poco más, la mirada no se aleja del hurón blanco que tiene una hermosa sonrisa en los labios.

Luego de intercambiar algunas preguntas y respuestas se da por terminado el encuentro.

Ya en casa, sentados en el sofá, luego de la cena con una taza de té en las manos y viendo una película en la televisión, San Lang habla de un momento a otro con una voz tranquila.

—Se ve que la señorita Ban Yue es muy amigable.

—¿Mn? ¡Mn! es una buena niña. Además de inteligente.

—Es muy cercano a ella.

—La conozco hace algunos meses solamente. Es huérfana, no cuenta con nadie más...-una sonrisa triste es puesta en sus labios -Hay muchos niños en esas condiciones, sino fuera por la ayuda de los vecinos y como también del apoyo de algunos benefactores, no tendrían siquiera la oportunidad de ir al colegio y contar con una educación.

—Seguro.

—Muchos de ellos viven solos, una vez quise que veniera a vivir conmigo pero y entonces, ¿qué haría con una niña de su edad? No podría cuidar bien de ella.

El alfa no deja de mirarlo y escucharlo atentamente.

—Y así que sólo puedo guiarla en lo que pueda, en los estudios y en algunas pequeñas cosas también.

—Estoy seguro que lo habría hecho muy bien...

—¿Mn?..

—Según vi, es una omega.

—... Mn. Se diferenció hace poco...

—A gege le gusta.

—... Sí, es muy linda, espero que pueda ser profesora como desea. Y así poder cumplir ese deseo.

—Es bueno tener un sueño y luchar por el.

—¡Mn! ¡Definitivamente!

Luego de aquellas palabras la película ya había terminado dejando todo en silencio mientras pasan los créditos.

Al día siguiente.

Es sábado, y en la casa estatal que se encarga de cobijar a los adultos mayores de la comunidad, el día de limpieza general ha llegado, sólo pasa una vez al año, los vecinos que pueden acuden al lugar ofreciendo su ayuda pues al final son recompensados con un almuerzo y las palabras de agradecimiento de parte de los animados ancianos y los responsables del hogar.

Y así estrechar aún más los lazos entre ellos.

Xie Lian fue repetidamente invitado y no pudo negarse, asunto por el que hoy se levantó temprano, San Lang no quizo quedarse atrás una vez supo de aquel acontecimiento, yendo juntos a ese lugar en donde el día había empezado desde la madrugada.

La casa de descanso es un lugar sereno y tranquilo y que además a un lado del jardín se encuentra un huerto muy bien cuidado, se dice que los ancianos del lugar saben de agricultura ya que muchos de ellos habían migrado de lugares lejanos de las zonas rurales hasta la ciudad.

La puerta principal está abierta de par en par dando así la bienvenida a quien quiera ayudar.

Ya con los saludos correspondientes el trabajo para ellos acaba de empezar.

Luego de mover y limpiar algunos muebles le es ofrecido un té frío a ambos por una amable señora que es miembro de aquella casa, el par de orejas de oso cafés la hacen ver muy familiar y cálida.

Un hilo rojo, una flor y mariposas. (HuaLian) (Au moderno) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora