Capítulo 57.

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En un principio había creído que ese escenario habría sido el menos probable.

Quizás no debería ser tan pesimista después de todo, ¿verdad?

—Xie Lian.

—¿Si?

—Tengo algo muy importante que decirte. Quizás no importa ahora pero debo hacerlo... Antes de volver al extranjero, seguí investigando... por mi cuenta.

—¿Profesor?

—El cachorro, el pequeño Hong-Er. Él, no murió.

—... Lo se.

—¿Cómo es qué...? ¿También lo sabías? Pero Jun Wu...

—Profesor, siempre sentí que Hong-Er seguía con vida. Aunque en ese entonces Jun Wu dijo que murió, sentía que podía encontrarlo y tenerlo a mi lado. Las esperanzas eran escasas pero aún así mi corazón no se equivocó al final.

—¿Cuándo...? ¿Cómo... ?

—Hace poco. Bueno, fue hace mucho pero éso ya no importa ahora.

El hombre con orejas de tigre mira pensativo al hurón que sonríe tristemente y dice:

—En el pasado, cuando me hablabas de él, tuve muchas interpretaciones respecto a la conducta y la forma en la que ese cachorro trataba contigo.

—¿Interpretaciones?

—Podría ser que se enlazaron desde el principio...


—Gege.

Recupera la noción del tiempo luego del dulce llamado.

—San Lang, perdón no te escuché muy bien, lo siento.

—Solo decía que gege se ve triste el día de hoy. Quizás, ¿es porque no le gusta estar encerrado en mi oficina?

—¡No! Claro que no. Me gusta este lugar, es tranquilo y huele muy... Sólo estaba pensando en cosas de... la escuela

Miente. Mirando hacia aquel par de ojos cafés oscuro, habían venido a él pequeños fragmentos de la charla que tuvo con Mei Nian Qing y con el que había tenido una cálida reconciliación ayer por la mañana.

Las palabras aún seguían dando vueltas en su mente, como si así consolara su corazón pero...

¿Cómo podría ser que alguien como Sang Lan podría estar enlazado con él?

Era absurdo pensar incluso de ello, ¿cómo podría ser así?

—¿Cómo dijo?

—Se dice que este tipo de enlace surge del hecho de que ambas personas se encuentran en el mismo tiempo y espacio. Y están destinadas a ser compañeros de vida.

—¿Destinados? ¿Compañeros de vida?

—En el pasado este tipo de situaciones eran casi normales y podemos verlo en crónicas que lo ameritan en su totalidad. Es una pena que en la actualidad ya no se crea en ello con fervor, como antes.

—¿Cómo llegó a esa conclusión...?

—Es fácil, cuando hablas de aquel muchacho tus ojos muestran un brillo especial, un brillo que no se lo dedicas a nadie que no sea él.

Xie Lian queda petrificado ante esas palabras, baja la mirada con vergüenza. ¿Había sido tan obvio siempre?

—Profesor, ¿sí la otra persona no siente lo mismo?

—¿Cómo?

—Que pasaría si uno de ellos no tiene los mismos sentimientos porque ya tiene a otra persona especial en su corazón.

Un hilo rojo, una flor y mariposas. (HuaLian) (Au moderno) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora