Un hilo rojo, una flor y mariposas. (HuaLian) (Au moderno)

Capítulo 20.

Las feromonas que había sentido no sólo eran como si el poseedor estaría cuidando de alguien que le gusta sino más bien como si le dijera a todos que realmente le pertenece.

Debe apresurarse y alejar a su amigo de ese zorro.

—O es que acaso, ¿el joven maestro Shi tiene miedo de mi?

Las palabras susurrantes cerca de su oído lo sacan de sus más profundos pensamientos, haciendo así que dé un salto al instante alejándose de esa manera del alfa.

Recordando donde y con quien se encuentra rápidamente recobra la postura y responde.

—Como podría ser, vamos.

Se adelanta dando pasos hacia el bar, sin antes dar un último vistazo hacia la puerta por donde había desaparecido su amigo.

El cielo está lleno de estrellas, la luna brilla vigorosamente sobre el hermoso jardín.

Las mesas y sillas listas para los invitados ahora se encuentran vacías, la seda transparente que es parte de la decoración hacen que el ambiente sea suave y de en sueño.

Ya sentado en una silla que combina perfectamente con el jardín, procede a tomar la copa que se le es ofrecida por el alfa.

A un lado de las flores muy bien acomodadas se pueden ver a mariposas revoloteando de flor en flor, lo extraño no eran las mariposas sino la hora en la que habían aparecido, ¿no eran casi las once de la noche?

Entonces, se escucha la voz del alfa.

—¿Te gustan?

Aún con el sorbo de vino de frutas en el paladar responde.

—Mucho...

No sabe si se refiere a las flores, al vino o a las mariposas, pero lo importante aquí es que le gustan mucho las que siente ahora en el estómago.

Entonces, ¿es así como se siente?

Con una voz más suave de lo común, el zorro rojo empieza a decir algunas palabras más.

—Siento haber partido así, pero era necesario... Espero que gege no me odie...

Mirando la sería y triste expresión del zorro no puede evitar responder de forma rápida.

—No, no, no te preocupes. De seguro tienes muchas cosas de las cuales ocuparte. — Mirando hacia sus dedos. —Que perder el tiempo en otras cosas sin importancia...

—Gege...

Levanta la mirada y la habitual sonrisa aparece.

—Así es que, ¿tienes negocios aquí?

Luego de un breve silencio por parte del alfa, responde con otra sonrisa que no llega a sus ojos.

—Podría venir y visitarme.

Mirando hacia los ojos que contienen cariño fraterno recuerda también las palabras de sus amigos, tose suavemente y responde.

—Por ahora, no lo creo.

—¿Por qué?

—... Vivo a las afueras y tengo un trabajo que absorbe casi todo mi tiempo...

Sabe que es una excusa torpe y mal formada pero igual, no es que la otra persona piense demasiado en éso ¿verdad?

—No me refería a los negocios en este lado de la ciudad. Podrías venir a mi oficina central, en la casa juegos en la ciudad fantasma.

—... ¿Es el edificio rojo en el centro de la ciudad?