𝙏𝙤 𝙨𝙬𝙚𝙚𝙩 [𝙎𝙪𝙠𝙪𝙣𝙖 𝙭 𝙊𝘾]

Black

Advertencias: Ninguna (?).

~•~

Hina cerró los ojos con fuerza, sus delicados brazos apartaron al contrario pero ni siquiera se movía. Sintió un fuerte dolor en su labio inferior.

Sukuna mordió su labio inferior con fuerza haciéndola sangrar.

La joven chilló y pataleo asustada. Sintió cómo se separó ligeramente solo para lamer la sangre que escurría por su mejilla. Sus manos apretaron sus hombros alejándolo—. ¡Duele!

El de cabello rosado la soltó mientras se reía—. Solo quería que te callaras, eres molesta cuando hablas —se alejó lo suficiente para sentarse junto a la pared—. ¿Entonces tus obligaciones acaban después de recibir regalos?

La de ojos verdes se levantó de inmediato y corrió a limpiar sus labios. No le molestaba el sabor de su sangre, pero definitivamente el calor que emanaba de ellos la hacía sentir tanto calor—. Sí…y-yo no tengo muchas cosas que hacer.

—Tu vida es jodidamente aburrida —se rió aún relamiéndose sus labios, saboreando la sangre de la muchacha—. ¿No hablas con nadie?

—No me dejan hacerlo…—respondió secando sus labios con su manga—. Antes dejaba que pequeños animales entrarán al templo, pero cuando los encontraban, bueno, los sacrificaban.

El de ojos rojos levantó la mirada, y sus ojos vagaron por la figura de la jóven—. ¿Y lo toleras? ¿Lo disfrutas?

—Lo hacen para protegerme —más bien se lo decía a sí misma.

Sukuna rodeó los ojos, su sonrisa burlona fue cubierta por su palma—. Claro, por eso te has mantenido pura, y muy casta.

La menor apretó los puños tímidamente, sus ojos brillaban lentamente—. L-lo dices como si eso fuera algo malo.

El más alto se inclinó, pinchó uno de los dulces de frijol y lo llevó a sus labios. Soltó un quejido cuando ella se acercó—. ¿Qué?

—Nada, solo que es la primera vez que alguien se queda tanto tiempo aquí…eres mi invitado —se acercó tímidamente.

El de tatuajes estrechó sus ojos. Ella era como un cachorro al que pateas y regresa moviendo la cola felizmente.

Sonrió complacido.

—Oye mocosa, limpia mi cara, todavía tengo tu sangre—estiró su mano animandola—. Vamos, no te morderé de nuevo.

Hina tomó un paño y lo sumergió en agua tibia, lentamente se hincó a su lado y delicadamente rozó el pañuelo contra la piel de Sukuna.

—No voy a romperme —dijo mientras su brazo rodeó su cintura—. No soy débil.

—Ya lo sé…eres el más fuerte que conozco —la de ojos verdes limpio sus labios lentamente—. Pero debes ser tratado con delicadeza.

Los ojos rojos se abrieron ampliamente al ver la pequeña sonrisa de la mujer “No deseado. No deseado. Débil. Lastre. Odio. Humano”. Su agarre en su cintura se hizo más firme mientras la dejaba cuidar de su rostro tanto como quisiera—. Mujer, eres menos idiota de lo que creí.

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Los altos mandos de la hechicería de esa época se reunieron para discutir el problema con el que debían lidiar.

—¿Nadie ha encontrado a ese brujo? —preguntó un hombre mayor, el líder del clan Gojo.

Un joven, cabeza del clan Kamo negó—. Hemos estado buscando en la región, pero huyó. Sabía que íbamos a ejecutarlo.

—Es demasiado peligroso para que siga libre —el anciano del clan Zenin mostró un pergamino con todo un escrito relatando lo sucedido—. Asesino a veinticinco personas para probar su dominio, escribió en un cuaderno hecho con piel humana un montón de técnicas prohibidas, y ha causado el deceso de diez hechiceros de primera clase.

El más joven estiró un papel—. Estoy ha llegado a la frontera, es una orden que exige a cada hechicero avisar del paradero de Ryomen Sukuna para su inmediata ejecución.

—¿Dónde se le vió por última vez? —preguntó otro anciano, pariente de los Kamo, del reciente formado clan Katō.

—Cerca de las montañas Akaishi.

El hombre rubio suspiró y asintió—. Tengo algunos parientes que viven en esa aldea, enviaré una paloma para que me informen de cualquier cosa rara que suceda.

El hombre de ropas negras asintió—. El clan Gojo se compromete a enviar hechiceros de primera clase en esa dirección, no me importa como, ese brujo debe morir, y todos sus cómplices igual.

Cortito porque tengo que irme a bellakear, pero quería actualizar antes.

Tengo curiosidad, ¿Escuchan al Malilla mi esposo? Sí no lo hacen, les recomiendo B de Bellako, neta ese es mi estilo de vida.

Referente a la historia, por dios no puedo escribir algo tan feo, siento que debo meterle momentos dulces

¿Vieron como relacioné a Akiko con Hina?, soy una cosa bárbara.
-Honey