En el oscuro y seductor mundo de la mafia italiana, Alessandro Lombardi, el inflexible capo di tutti i capo, se siente invencible. Sin embargo, su dominio se tambalea ante la presencia de Angelik, una exótica colombiana cuya belleza y misterio encie...
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Las luces intermitentes de Roma se desvanecen en un borrón mientras observo la ciudad desde la ventana del vehículo en movimiento. Cada parpadeo de neón y cada sombra en las calles me recuerdan por qué estoy aquí. El peso de mi placa del Fénix se siente como un ancla en el bolsillo de mi chaqueta, pero no es la insignia la que me impulsa, sino la memoria de mi hermano, Michael.
Mi mano se cierra en un puño alrededor de la foto desgastada que siempre llevo conmigo. Michael, con su sonrisa fácil y sus ojos llenos de alegría. La última vez que lo vi, estaba ansioso por infiltrarse en las filas de Alessandro Lombardi Messina. Creía que su misión marcaría la diferencia. Lo hizo, pero no de la manera que él esperaba.
El conductor del coche, uno de nuestros mejores agentes encubiertos, me lanza una mirada preocupada. Sé que está nervioso; todos lo estamos. Esta noche, se supone que debo encontrarme con un informante que afirma tener información crucial sobre Lombardi y su nueva operación con la droga XENZ. La sustancia ha devastado comunidades enteras.
*(Xenón NeurosinZ - XENZ*
—¿Segura que quieres hacer esto sola, Jones? —pregunta el conductor, rompiendo el silencio.
—Sí —respondo con firmeza—. Este es mi caso.
El coche se detiene en un callejón oscuro, y el conductor apaga el motor. Salgo y ajusto mi chaqueta, asegurándome de que mi arma esté lista y accesible. La calle está desierta, salvo por el suave murmullo del tráfico distante. La tensión en el aire es palpable, como una tormenta a punto de desatarse.
Camino hacia el punto de encuentro, un almacén abandonado al final del callejón. Cada paso resuena en mis oídos como un tambor, recordándome la importancia de esta noche. Si este informante está diciendo la verdad, podríamos finalmente tener la ventaja que necesitamos para derribar a Lombardi.
La puerta chirría al abrirse y entro en la penumbra del almacén. Un hombre nervioso, con un abrigo largo y sombrero, se adelanta desde las sombras. Sus ojos escudriñan el lugar antes de asentarse en mí.
—¿Eres Jones? —pregunta, su voz apenas un susurro.
Asiento, manteniendo mi mano cerca del arma. —Habla rápido.
—Tengo información sobre un envío de XENZ. Va a salir mañana por la noche desde el puerto. Lombardi estará allí para supervisar personalmente.
Mi corazón se acelera. Una oportunidad como esta es rara. Capturar a Lombardi en el acto podría ser el golpe que necesitamos para desmantelar su organización. Pero hay algo en la forma en que el informante se mueve, una inquietud que me pone en alerta.
El hombre traga saliva y evita mi mirada. —Él me quitó todo. Mi familia, mi vida... Quiero verlo caer tanto como tú.
Su respuesta me golpea en un lugar profundo y familiar. La misma furia, el mismo deseo de justicia arde en sus ojos. A pesar de mi desconfianza, sé que no puedo dejar pasar esta oportunidad.
—Está bien —digo, tomando un respiro profundo—. Quedamos en lo que acordamos.
Mientras me alejo del almacén, no puedo evitar sentir que esta noche es solo el comienzo. La caza ha comenzado, y no me detendré hasta que Alessandro Lombardi Messina pague por lo que ha hecho. Con cada paso, la promesa de justicia se fortalece en mi corazón. Estoy lista para enfrentarme al monstruo que ha devastado tantas vidas, incluida la mía.
***
Puerto Civitavecchia: 42.0924° N, 11.7960° E
Bajo la luz nocturna de Roma, mi equipo se encuentra infiltrándose en el muelle donde los cargueros que transportan la peligrosa droga XENZ empiezan a hacer movimientos, las sombras de las grúas y contenedores crean un laberinto ideal para moverse sin ser detectados.
Aun me duele recordar el día que encontré el cuerpo desfigurado de mi hermano, él no merecía morir así, siempre fue un buen hijo y hermano, excelente soldado y agente, el mejor en el arte del engaño y la infiltración, por eso no entiendo cómo fue que lo descubrieron, pero desde día ese juré venganza contra ese hijo de puta, porque la cárcel para mí no iba a ser suficiente.
-Capitana hay movimiento de camionetas negras llegando al muelle, estamos listos y esperando sus órdenes para comenzar – La voz de marco a través del intercomunicador me saca de mis pensamientos.
- ¡Afirmativo! Que empiece la cacería – Asiento no muy convencida, desde que el informante me dio las coordenadas siento punzada en el pecho de preocupación debido a que no sonaba muy confiable, pero era la única pista que teníamos y no podía ponerme a investigar, tengo que atrapar a ese care'verga y tomar un merecido descanso.
Empieza la lluvia de balas, disparo a diestra y siniestra intentando llegar a las camionetas de las que salen como 50 hombres armados, pero eso no me acojona, no son nada para mi.
***
Por fin el primer capitulo *Grita emocionada*
Espero les guste...
Y recuerden "De rodillas se hacen dos cosas o se reza o se peca" 🙈🙊🤭
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