ADVERTENCIA!!!
Desde aquí empiezan las escenas +18, asi que tengan prudencia y traten de no calentarse ;)
La música del club resonaba en mis oídos, un pulso constante que parecía sincronizarse con el latido acelerado de mi corazón. Tambaleándome hacia los baños, sentía el peso de la embriaguez nublando mis sentidos, haciéndome sentir desconectada de la realidad. A mi alrededor, las luces brillaban y destellaban, creando un caleidoscopio de colores que se mezclaban con las sombras de la noche.
Mientras caminaba, una voz conocida penetró el bullicio del club, un eco distante que parecía provenir de lo más profundo de mis recuerdos. Sacudí la cabeza, tratando de aclarar mi mente. "Debe ser mi imaginación," pensé, sintiendo cómo el alcohol me hacía escuchar cosas que no podían ser reales.
—Angelik —la voz volvió a llamarme, más clara y más insistente esta vez.
Me detuve, con el corazón latiendo con fuerza y el mundo girando a mi alrededor. "No puede ser," me dije a mí misma, cerrando los ojos por un instante y deseando que el vértigo desapareciera. "Alessandro no puede estar aquí."
—¡Angelik! —la voz resonó de nuevo, firme y cargada de una mezcla de autoridad y urgencia.
Abrí los ojos y me di la vuelta lentamente. Allí, de pie entre las sombras y las luces parpadeantes del club, estaba Alessandro. Su figura imponente destacaba en medio del caos, sus ojos uno verde y uno azul, clavados en los míos con una intensidad que me dejaba sin aliento. Por un momento, pensé que estaba soñando, que el alcohol había creado esta visión para torturarme.
—Alessandro —murmuré, mi voz apenas un susurro. Mis pensamientos eran un torbellino de confusión y duda. "¿Cómo puede ser real?"
Caminé hacia él, sintiendo una mezcla de incredulidad y raro deseo arremolinándose en mi interior, que había despertado desde nuestro encuentro. Cada paso que daba me acercaba más a él, y con cada paso, la línea entre la realidad y el sueño se desvanecía un poco más. "Si esto es un sueño, no quiero despertar," pensé, dejando que el impulso me guiara.
Cuando estuve lo suficientemente cerca para ver la determinación en sus ojos y sentir el calor que emanaba de su cuerpo, todas mis dudas se desvanecieron. Sin poder contenerme, sin importarme si era real o no, me lancé hacia él, capturando sus labios en un beso urgente y desesperado. Sentí cómo su cuerpo se tensaba por la repentina acción, pero luego me correspondió, su respuesta tan ardiente y apasionada como la mía.
El contacto de sus labios con los míos era ardiente y eléctrico, despertando una tormenta de emociones que me había negado a admitir durante demasiado tiempo. Mientras nos besábamos, una parte de mí seguía dudando de la realidad, pero otra parte, la que estaba completamente perdida en el momento, no podía pensar en nada más que en el hombre frente a mí. Era como si el mundo entero hubiera desaparecido, y durante esos breves instantes, solo existíamos Alessandro y yo.
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Oscura Seducción
RomanceEn el oscuro y seductor mundo de la mafia italiana, Alessandro Lombardi, el inflexible capo di tutti i capo, se siente invencible. Sin embargo, su dominio se tambalea ante la presencia de Angelik, una exótica colombiana cuya belleza y misterio encie...