Angelik cada vez más se acerca a las camionetas disparando y neutralizando con el arma, todo lo que se atraviesa a su paso, su agilidad y habilidad en el combate cuerpo a cuerpo le ayudar a no ser tocada por ninguno de esos miseros hombres que se intentan acercar pero que no son nada para ella, degolla, entierra y desmiembra con sus dagas después de que se quedara sin municiones, pero ella es imparable, nadie puede detener la ira que hace que su cuerpo se caliente cada vez que su distancia se acorta con las camionetas.
Pero en el momento en que solo le faltan cinco metros para llegar, las camionetas explotan haciendo que la onda expansiva la envié lejos, golpeándose la cabeza, dejándola con un zumbido en sus oídos, sacándola de la realidad por milésimas de segundos quedando aturdida, en un intento por levantarse su cuerpo se tambalea tratando de equilibrarse sosteniéndose contra un muro que logra visualizar, sintiendo como un líquido tibio carmesí resbala tenuemente por sus mejillas, mira a su alrededor para ubicarse, en ese momento vuelve a caer con otra explotación de otras tres bombas, más haciendo que el muelle se despedace por el fuerte impacto, se levanta con el fuerte dolor en sus tímpanos que la hace ver borroso, trata de enfocar su vista queriendo ubicar a sus compañeros, pero no ve la simetría de sus cuerpos, sintiendo como su cuerpo le empieza a temblar y un escalofrío recorre todo su ser, como si el tiempo se detuviera en ese instante doloroso, al darse cuenta que ellos ya no están en esta realidad, sus ojos se enrojecen, desbordando lágrimas de dolor, sintiendo oleadas de polvo gris espeso rozando su piel, el aire está cargado con el olor acre de humo negro, mezclado con el penetrante aroma metálico de la sangre y la omnipresente esencia de la muerte. Cada respiración que toma está impregnada de esa mezcla nauseabunda, haciendo que su garganta arda y sus pulmones luchen por oxígeno limpio. Angelik trata de tomar su intercomunicador para contactarse, sus manos temblando ligeramente por la adrenalina y el dolor que aún pulsa en su cabeza. Los zumbidos en sus oídos dificultan su concentración, pero su entrenamiento la obliga a seguir adelante. Con dedos temblorosos, finalmente agarra el dispositivo, llevándolo a su boca con la esperanza de que aún funcione, pero solo emite un chasquido estático que añade más desesperación a la situación. Intenta ajustarlo frenéticamente, esperando captar alguna señal, alguna voz amiga, pero el silencio electrónico es ensordecedor.
-Retirada – dice, su voz rasgada y firme. Sin embargo, el aparato solo emite estática, un sonido sordo que la desespera. Vuelve a intentarlo, apretando los dientes con frustración.
-Retirada, es una maldita emboscada - repite, pero otra vez, el intercomunicador solo deja escapar un chirrido ininteligible.
– ¡Elin, contesta! – grita, esperando que la hacker del equipo esté al otro lado de la línea. La estática sigue, pero de repente, una voz débil y distorsionada responde.
– Capitana... aquí Elin... – La voz de Elin es apenas audible, como un susurro en medio del caos.
– Elin, ¿me escuchas? – Angelik pregunta, su corazón latiendo con fuerza. – ¡Necesito saber tu ubicación!
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Oscura Seducción
RomantizmEn el oscuro y seductor mundo de la mafia italiana, Alessandro Lombardi, el inflexible capo di tutti i capo, se siente invencible. Sin embargo, su dominio se tambalea ante la presencia de Angelik, una exótica colombiana cuya belleza y misterio encie...