Out of Time || KookMin

22. Vieja dinámica

— ¡YA BASTA! ¡LO VAS A MATAR! ¡KOOKIE POR FAVOR! ¡BASTA!

Logran levantarlo, pero él ruge, animal con los colmillos crecidos, así como su venas hinchadas. Lo que todos catalogan como "animalización". Un momento muy extraño donde el animal en la genética de las personas, sale a relucir. En el caso de Jungkook es tan o más preocupante que en cualquiera. Es un león. Un poco más y pudo haberle mordido el cuello a quien dejó inconsciente en el piso. Su cara rota y llena de sangre.

Se suelta del agarre bruscamente, empujando y rugiéndole a todos los que están cerca. Jimin tirita los labios, respirando agitado con el uniforme desordenado. Jungkook le ruge directamente a la cara y Jimin se encoge, empezando a llorar de pánico.

— ¡Jeon Jung-Kook!

Respira agitado, llevándose las manos a la cabeza y sacudiéndola, inquieto y preocupado. Taehyung pone una mano en el hombro de Jimin haciéndolo atrás para que no haya ningún accidente. Así cuesta, los profesores logran llevarse Jungkook a la oficina y ellos dos se quedan esperando afuera. Jimin moquea, limpiándose la mejillas con molestia.

— ¿Qué pasó? —pregunta Taehyung, teniendo cabello corto y rostro casi redondo con rasgos juveniles. Jimin moquea.

—Me estaban invitando al cine.

— ¿Y?

—Dije que no.

—Ah—Taehyung se recuesta en el asiento y Jimin respira profundo para calmarse—. Que persona tan estúpida. Con lo mucho que Jungkook te marca con sus hormonas, cualquiera debería estar consciente de que, hacer eso frente a él, se una idea pésima. —opina el lobo, inquieto y hasta ofendido de lo estúpido que fue esa persona.

—Le dije a Jungkook que me dejara tener citas y relaciones, que ser amigos no cambia que yo quiero tener mis cosas—replica Jimin irritado—, pero él no quiere entenderlo. No estaba ahí. Se inmiscuyó sin permiso de nadie—Taehyung levanta las cejas, sorprendido de la aclaración—. Él... él no quiere nada conmigo, pero no me deja tener nada con nadie—Gira hacia Taehyung—. ¿Quién lo entiende?

— ¿Cómo sabes que no quiere nada contigo?

—Porque intenté besarlo y no quiso.

Taehyung frunce los labios y baja la mirada, francamente, no entiende a Jungkook. Se la pasa encima de Jimin, pero es incapaz de formalizar nada con él. Así sea una relación corta. Impedirse estas situaciones tan engorrosas y hasta ridículas de su parte.

Ambos se levantan cuando la puerta de la oficina se abre. Jungkook sale con mala cara, acomodándose la mochila en el hombro y revolviendo el cabello rubio y corto. Al darse cuenta de que Taehyung y Jimin está ahí, retrocede un paso, abochornado.

—Oh, veo que sus compañeros están aquí—dice la profesora guía, una beta—. Lamento informarles que por el altercado, Jungkook estará suspendido un mes entero—Jimin abre los ojos de par en par, con la mandíbula colgándole de la impresión—. Sería muy amable de su parte ayudarlo con lo que necesite. No queremos que se retrase más.

—Sí profesor. —murmura Taehyung, Jimin se acerca a Jungkook y le trata de tomar de la mano, siendo repelido por el muchacho de inmediato, quien pasa de él para salir de la institución.

Taehyung y Jimin lo ven irse, ambos inquietos y sorprendidos por su actitud, además de lo serio que es esta vez el castigo. Una clara muestra de lo poco contentos que están los directores del colegio. Al final del día, no es la primera vez que Jungkook hace algo así, fue diagnosticado con problemas de control de ira por el psicólogo de la institución y al remitirlo a alguien con mayor experiencia, consiguieron que no solo es cierto, sino muy serio.

Consecuencia de su especie y los tantos problemas personales que tiene.

. . .

— ¿En serio vas a arriesgarte? ¿No viste como se puso hoy? Podría ser peligroso para ti—dice Taehyung, angustiado por lo que Jimin quiere hacer: buscar a Jungkook y llevarlo a su casa para que pase el mes. Así podrá tener las clases y reincorporarse sin problema eventualmente—. Que no queramos ver la realidad no cambia que es la realidad: Jungkook es un león...

—Sí, pero necesita ayuda y yo se la quiero dar. —discute Jimin, jalando el bolso en su hombro y bajando la mirada, escuchando lo que su Omega le dice:

Incluso si no quiere ser mi Alpha, me cuida como si lo fuera. Debo hacer lo mismo por él.

No quisiera que se atrase o que pase problemas.

Vamos a ayudarlo.

Vamos a ser amables.

Es nuestro amigo.

Tal vez tenga una razón para lo que hizo.

Se encamina hacia donde se fue Jungkook, siendo siempre igual, abre el paragua y camina por la calle, tomando el objeto con ambas manos y renuente a ir a su casa sin encontrar a Jungkook primero. A pesar de que el clima le diga lo contrario. Taehyung tan solo sube al auto de su papá y mira a Jimin hasta que desaparece en el horizonte.

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—Entonces, me odias de forma tan enorme que no pensabas decirle a Jimin que estaba aquí, trabajando tan cerca de ti—Taehyung apunta a Jungkook con los pasillos—. Debería darte vergüenza tratar así a tu hermano pequeño.

—Porque sabía que ibas a quitarme la atención. —reclama Jungkook indiscreto y Jimin casi se ahoga con la pieza de sushi que tiene en el la boca.

—Ay Jungkook, no seas tan melodramático... con Taehyung, ni siquiera intentándolo, habría acabado en una cama, contigo es diferente. —promete Jimin, considerando absurda la respuesta de Jungkook y el león hace puchero, frunciendo el entrecejo como un niño.

—No lo sé. Eres raro. A veces haces cosas que no entiendo.

— ¿Ah sí? ¿Cómo qué?

—Como maquillarte siempre que nos vamos a ver.

Jimin rueda los ojos, llevándose un sushi a la boca. Saca de más la lengua y Jungkook se lo queda mirando, con sus pupilas dilatadas al extremo. Taehyung aguanta la risa. Jimin mastica muy lento, jugando a propósito de forma que se le llene una mejilla y Jungkook piense mil cosas distintas, llegando al punto en que sus hormonas se disparan al cielo.

— ¿Sabes? Sigo queriendo verme bien porque nunca sé si me vas a arrinconar en el baño del gimnasio y querrás hacer muchísimas cosas que tus hormonas dicen por si solas—Jimin se limpia discreto las comisuras de los labios—. O aquí mismo, que sé que estas aguantando la ganas de arrastrarme a tu auto para librar toda la tensión que te generan los celos imbéciles que te surgen. —repone jalándole una mejilla y Jungkook da un chillido lastimero.

Demasiado expuesto como para no avergonzarse. Taehyung se ríe y Jimin por igual, Jungkook se cubre parte de la cara y da otro chillido.

La peor parte en todo esto, es que tiene razón. Qué vergüenza... ojalá no nos tome como un Alpha desesperado y se canse de nosotros por eso.

—Ya nos ve así ¿Qué estás lloriqueando? —reclama Jungkook en voz alta y ambos Omega acaban por carcajear, con Jimin abrazándolo y palmeándolo.

— ¡Solo estoy jugando! No te sientas mal, vamos, vamos, perdón. —Le da un beso en la mejilla y Jungkook sigue lloriqueando.

Por eso, no quería que él y Taehyung se encontraran: no puede llevar a Jimin a donde le dé la gana y que Namjoon no se entere. Además, tampoco tiene forma de resucitar la relación íntima que tenía con Jimin sin que se enoje. En fin...

Mejor tener a sus amigos separados y no revueltos.