15. Su primera vez

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Jungkook luce tan radiante de llevar al par de omegas en el auto, sobre todo el que está de copiloto, hablando animadamente de algunas cosa que vio durante la pelea. Yoongi despide con la mano una vez lo dejan delante del edifico residencial y el par, se marcha al departamento de Jungkook.

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—Hola Bam. —Jimin acaricia la cabeza del perro y Jungkook arruga la nariz. Bam está tan feliz de recibir a Jimin que es encantador—. Un pequeño apartamento. Asumiré que es para tener espacio para cada musculo en tu cuerpo.

—A veces siento que me veo deforme.

—Depende del ángulo. —Jimin le guiña el ojo, sin dejar de acariciar al perro que mantiene los ojos cerrados y la cola agitada. Jungkook arruga la nariz y echa la cabeza atrás, riendo.

Jimin se queda en la sala, Jungkook se da un baño y planifica con cuidado cada uno de sus movimiento, pedidos, lo que puede salir bien, lo que puede salir mal. El cabello se le seca bastante rápido, no así con menos frizz. El volumen que tiene es considerable, además de estar por debajo de los hombros.

Encuentra a Jimin donde lo dejó, probando cuantos trucos sabe Bam. El león se percata de que Jimin tiene el pelo más negro. Quizá se lo pintó, aunque no se imagina por qué. Jungkook silba y Bam va directo hacia su pequeña casita, mordiendo un muñeco de felpa.

—Lo tienes bien entrenado ¿Eh?

—Así lo puedo llevar a todas partes.

Jimin asiente y se acerca a él. Viéndole con discreción. Jungkook se muerde los labios un momento antes de preguntar—: ¿Te gusta mi departamento? —El gato mira alrededor.

—Sí. Aunque e demasiado grande. Me da un poco de nerviosismo. Ya sabes... espacios cerrados.

—Sí. Siempre el mismo problema.

Jimin ladea la cabeza, viéndolo a los ojos. Jungkook se coloca delante de él, lo más cerca posible; toma su rostro con delicadeza. Jimin sonríen leve, dejándose acariciar por el contrario. Es irónico como viniendo de una actividad tan salvaje y tan dura, Jungkook es capaz de tratar con semejante cariño.

— ¿Me hiciste venir hasta aquí solo para esto? —pregunta Jimin en voz queda, un susurro débil e insinuante.

Jungkook acaba por juntar los labios con él, encimándose más, tomándolo con firmeza de la nuca. Jimin lo toma del mismo sitio y la otra mano, en el hombro tan grande que apenas puede sostener.

Decir que Jungkook lo quiere devorar es un hecho. Los besos que son mordidas, las caricias y agarres que se sienten como arañazos y amenazas de un depredador.

Llegar a la cama, llegar a estar desnudos, seguirse besando y consumiendo con desesperación a que siga y siga. Jungkook no deja de morderlo en todos lados, de apretar la carne tan suave y firme entre sus manos. Disfruta el aroma tan sumiso y ansioso que Jimin desprende. El hecho de que esto sea tan deseado para el gato como para él.

Las piernas de Jimin que se ajustan tan perfectamente a estar en torno a su cadera. Jungkook cree que va a quedarse sin aire. Que no hay oportunidad ninguna de respirar sin dejarse de disfrutar de alguna forma.

Y cuando lo invade así sea con sus dedos nada más, lo nota húmedo, abierto, ansioso por tenerlo dentro suyo. Jimin le revuelve el cabello, lo rasguña, ronronea de gusto, frotando su mejilla y cuello con el ajeno en todas las demostraciones de afecto que tiene para ofrecer.

— ¿Te gusta? —pregunta Jungkook, moviendo los dedos dentro de Jimin. El gato aprieta las almohadas bajo suyo, gimiendo y contrayéndose. Sus ojos dilatados hasta el máximo posible. Ronronea con una sonrisa.

—Se sentiría mejor teniéndote dentro del todo. —opina Jimin con voz apenas reconocible.

Jamás lo había escuchado así y Jungkook atina a besarlo de nuevo, tomarlo por debajo de las rodillas y quedarse entre metido; el glande de su pene se presiona en la entada húmeda y blanda. El gemido de Jimin se contiene en la boca de ambos, la virilidad que entra poco a poco en la cavidad preparad para recibirlo, apretándolo con fuerza y succionando con ansias de sentirlo más.

Al separarse, Jimin queda con la lengua afuera, respirando sonoro y desvergonzado. Se sujeta a Jungkook, llamándolo y pidiéndole que se mueva, que no espere tanto, pues está listo para recibir todo lo que tenga que darle. Jimin aprieta un ojo, contrayéndose y casi incapaz de creer de sí mismo que soporta a Jungkook dentro suyo.

Como es capaz de notar lo grande que es, lo grueso que es y lo duro que está. Sus gemidos se vuelven más ansiosos, más constantes; el choque entre su piel y la de Jungkook es intenso. El luchador se mantiene agazapado sobre Jimin, teniendo los gemidos directamente a su oído, moviéndolo en el hombro y tentado a romper el collar.

Es mi Omega.

Él me recibe muy bien porque sabe que es mi Omega.

Es mío.

Es mío.

Quiero seguirlo comiendo.

Ju-Jungkook- Se siente muy bien, se siente genial. —gime abrazándolo por debajo de los brazos y sintiendo el corazón de Jungkook en su propio pecho, la piel caliente y tensa.

Los quejidos se vuelven ligeramente adoloridos, pues los embates de Jungkook son muy toscos y muy fuertes, sin embargo, no hay momento en el que Jimin le pida que se detenga o que está incómodo. Por el contrario, tan solo le pide que continúe con ello.

La única razón por la que se detiene, es para ponerlo boca abajo. Jimin levanta la cadera sin pensar, mordiendo su propia muñeca y recibiendo los embates, así como escuchando los gruñidos y gemidos de Jungkook en su oreja. El luchador lo masturba, lo muerde, lo elogia y cuando llega al orgasmo, Jimin solloza, agobiado por el líquido caliente que se derrama dentro suyo, así como el que deja salir de que propia virilidad.

—Tranquilo...

Jimin aprieta los ojos y la boca, adolorido por el nudo que se hincha dentro suyo y así, no salga el semen que Jungkook dejó salir. Recibe besos tras la oreja y los ronroneos gruesos naturales de un león.

—Estuviste genial—murmura Jungkook y Jimin ronronea de gusto, aliviado de haberlo hecho sentir igual de bien—. Hagámoslo otra vez.

—Necesito... pastillas para esto.

—Está bien. Lo que pidas. —Lo abraza y Jimin jamás se había sentido tan cubierto en toda su vida.

Jungkook por su parte, se cuestiona ¿Pasa algo malo? ¿Por qué Jimin lo abraza con semejante fuerza?

—Sigue abrazándome... es lo que más quiero.

—Está bien.

Y trató de abrazarlo la mayor cantidad de tiempo posible.

Out of Time || KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora