Discípula de la mafia

Capitulo 9

La puerta se abrió mientras seguía parada frente al espejo, la niña de antes me miro con culpa mientras entraba.

- ¿Te molesta que te haga compañía? Les pedí a una empleada que te subieran comida - 

- Esta bien -

- Deberías volver a la cama- Solo asentí -

Antes que me diera cuenta una mesa llena de comida entraba acompañada de dos mucamas, en ese momento mi estomago gruño y me di cuenta que realmente tenia un hambre feroz. La niña que ahora sabia que se llamaba Noelia se sentó frente a mi animada, al verme devorar todo los platos.    

Mientras sentí la mirada de una de las empleadas en mi, era extraño decirlo pero ella mostraba ¿hostilidad? al verme, preferí ignorarla por el momento ya que quería averiguar mas  información de la joven enfrente a mi. 

Para mi suerte Noelia, fue muy cooperativa conmigo me conto con detalle lo que nos había pasado, como nos conocimos y todo lo que sabia de mi, aunque no fue mucho. Pero por lo menos ahora sabia que era estudiante de intercambio, era rusa y tenia veintidós años, no tenia ni idea que era lo que estudiaba pero no seria difícil saber si voy a la universidad a averiguarlo, además ellos deben tener registros de sus estudiantes.  

La niña parecía tener un gran apego por mi y la verdad que a mi también me agradaba. El día trascurrió rápido, el medico me saco el suero y me empezó a medicar vía oral, me alegro no tener esa aguja en mi brazo.   

Al caer la noche la niña ya me había contado que el hombre feroz de la mañana se llamaba Miguel y era un hermano muy protector. La señora mayor que había estado aquí también era Valentina, su abuela cachonda "No me dio mas explicación sobre ese sobrenombre extraño" y realmente me dio miedo preguntar. Los dos hombres restantes eran el secretario de su hermano Darío y su primo  Antonio quien se encargaba de la seguridad de la familia Moreno. 

Me sentía a gusto escuchándola contar cosas simples, sobre el país en el que estábamos ya que hoy en la mañana no sabia ni eso.  

Después de tomar la medicación sentí mucho sueño y poco después caí en los brazos de Morfeo.

Sueño 

Abrí los ojos y me encontraba sentada en una mesa grande, frente a mi un chico moreno conversaba alegremente.  En un momento parecía que estaba al costado de ellos mirándolos como si la que estuviera sentada no fuera yo, pero definitivamente lo era.

- Ana, deberíamos tomarnos unas vacaciones esta rutina esta matándome - Yo sonreía sinceramente -

- Dime Marc ¿Donde deberíamos ir?- Apoye mi mano bajo mi barbilla me veía bastante entusiasmada con la respuesta de mi acompañante -

- Rusia - Negue -

- Muy frio - 

- Cancún- 

- Mucho calor -

- Las islas canarias- 

- Hay volcanes- 

- Tailandia -

- Mucha gente y no olvidemos el ultimo sunami - 

- Me doy por vencido, déjalo no lograre sacarte de aquí- Me carcajee por su frustración- 

- Solo soy razonable con nuestra suerte debó prevenir para no lamentar-

- Aja, escucho opciones - Me levante y me posicione detrás de el para encerrarlo en un abrazo cariñoso- Que te parece ..... 

Me desperté de golpe empapada en sudor, quien era ese hombre, parecíamos muy cercanos. Estaba cien por siento segura que era un recuerdo y no mi imaginación.      

En ese momento en una oficina, en el mismo edificio tres hombres discutían.  Miguel, detuvo la conversación mientras ojeaba unos documentos que habían sido extraídos del escondite de Némesis. Por suerte el muy bastardo hacia buena comprobaciones de las chicas que tomaba para su negocio.   

- No hay nada peligroso en la chica - Confirmo - Pero me sigue inquietando -

- No podemos confiar en extraños, deberíamos sacarla de aquí cuanto antes - Antonio, hablo sin vacilar, la chica estaba limpia pero era hermosa y sabia que ese tipo de mujeres traían problemas -

- ¿Que lo inquieta Sr ?- Esta vez fue Darío, que pregunto manteniendo la cortesía como siempre-

- La forma en que se lanzo a cubrir a Noelia, fue como si estuviera preparada para esos acontecimientos, no hubo duda. Una simple estudiante no actuaria así. Otra cosa es su mirada, no demuestra miedo, no lo se en específico pero esa chica no es normal.   

- Sr, lo de la Sra. Noelia pudo ser puro impulso ya que las dos habían pasado tiempo difíciles juntas y lo otro dicen que las mujeres rusas son agresivas y altaneras - 

- ¿Y cuantas mujeres rusas conoce el secretario?- Antonio interrogo con burla haciendo que el joven solo bajara la cabeza -

- Me disculpo fue un comentario fuera de lugar-

Miguel, se mantenía en silencio pero no era porque siguiera viendo la información de Ana, sino por que había quedado atónico con las fotos que le habían tomado anteriormente. Noelia, le había contado de  esa situación pero no pensó que fueran fotos tan excitantes.

Por alguna razon el hombre ahora sentía mucho calor, es que en las fotos Ana, se veía como una muñequita delicada a la que podías romper si la follabas duro. Trago fuerte solo de pensarlo, pero volvió a la realidad luego de recordar la mirada feroz que le dio en la mañana, seguramente la droga que corría por su sistema en ese momento le daban la apariencia retratada.  

Por alguna razon separo las fotos y las guardo en el cajón de su escritorio y siguió mirando el informe. 

- Miguel, que piensas hacer con el Bastardo de Némesis- 

- ¿ Queda algo de el todavía?- La mirada de Miguel, ahora era sombría mientras realizaba la pregunta-

- Todavía le queda un brazo y la cabeza, las otras partes ya fueron amputadas. Una por una, gritaba como un cerdo - El pobre secretario quedo pálido al recordar los dedos colgando. Sabia que los primos eran sádicos con sus enemigos pero a pesar de los cuatro años a su servicio no se acostumbraba del todo aun - 

- Dejémoslo vivir un poco mas,  además yo, quiere jugar con el también-