Mientras Ana descansaba, Miguel se había quedado en la habitación en completo silencio, solo mirando a la figura de la chica que sin saberlo estaba entrando en unos de sus perores recuerdos de vida.
Sueño
- Tía, estas bien - La chica miraba al niño con opresión en el corazon-
- Tranquilo Martin, tu madre nos encontrara pronto y volveremos a casa -
El niño se acurruco en los brazos de su tia Ana, sabiendo que lo único que el podía hacer era esperar a su mama, tia Diana y padrino Stefan.
Ana, no tenia muy claro en la situación que se encontraban en estos momentos, todo había sido muy rápido, un accidente en coche y cuando despertó estaba encerrada con su pequeño sobrino en un cuarto sin ventanas. Solo escucho voces de hombres en un idioma que poco conocía pero para ella era italiano o similar.
No mucho después ella fue llevada a otro edificio en donde fue despojada de sus ropas y artículos personales. Una chica de su misma contextura física parecía burlarse de ella mientras le mostraba como lucia sus artículos personales collar y pulsera. Pero Ana, no reaccionaba a nada de lo que le hablaba ya que no entendía su idioma, eso logro molestaba a la otra joven que al decir unas pocas palabras a dos hombres, fue sujetada para recibir cachetadas por la mujer.
Ella se burlaba abiertamente pero sus golpes no se compararía con lo que le esperaba.
Ana, entro en estado de desesperación y apenas fue liberada se lanzo en estado descontrolado sobre la mujer. No tardo en derivarla y recordando los entrenamientos de boceo de Zafiro golpeó una y otra vez su rostro con ira reprimida.
Los hombres que la separaron de su victima también recibieron patadas, arañazos y mordidas. Fue controlada con golpes y patadas dejándola con pocas ganas de seguir su lucha.
Mientras Ana, seguía llorando de dolor en el suelo la otra mujer se levanto con ayuda, le dijo unas palabras a los dos hombres y salió molesta cubriéndose la nariz que posiblemente sangraba por una fractura.
Pero la pesadilla recién comenzaba y la joven lo supo apenas diviso a los dos hombres que la miraban con una mirada de depredadores. Su corazon tembló de terror cuando unos de ellos se desprendió el cinturón del pantalón con sus ojos inundados de deseos.
¿Cuanto había pasado, minutos, horas, días? No lo sabia, solo sabia que su entrepierna ya no dolía. Los hombres se turnaban para violarla y aunque peleo, grito y lloro no pudo evitarlo. No sabia cuando había dejado de luchar, pero cuando lo hizo ya nadie la sujetaba y solo los dejo hacer mientras era movida como una muñeca de trapo por ellos.
Nunca podría sacar los gemidos de los perpetradores y las palabras que le decían mientras perdía su inocencia, de su cabeza.
Pero en algún momento la puerta fue abierta y una figura femenina entro a la habitación cargando un arma en las manos y vestida como un militar. Aunque Ana, se encontraba en estado de shock no sintió miedo solo de pensar que Zafiro o Diana habían venido por ella.
- Hola cariño ya estas a salvo, me llamo Camelia y estoy aquí para llevarte a casa -
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- Ana , Ana, despierta -
Miguel, intentaba despertar a la chica que gritaba con desesperación pero ella parecía querer atacar todo lo que intentaba tocarla. Los gritos atrajo la atención de la abuela junto con Antonio y Darío que miraban la situación confundidos.
Miguel
Mi abuela fue la mas coherente o eso creí, pidió que la sujetaremos y le propino una cachetada que logro despertarla de un sobresalto.
Todos quedamos en completo silencio mientras veíamos a Ana, con el rostro bañado en lagrimas, la respiración acelerada y una expresión de pánico indescriptible. Ellas no miro uno por uno para luego llevar sus rodillas a su pecho y esconder su cabeza en ellas, como queriendo ocultarse del mundo.
- Todos fuera- Mire la mancha de sangre en su pecho y volví a hablar - Y llamen al medico- Me quede en silencio por unos minutos mirando la pequeña bola en la que se había convertido la mujer- Ana, tuviste una pesadilla - Mi voz fue suabe no quería asustarla mas de lo que ya estaba-
- No, no fue una pesadilla fue un recuerdo - Su voz estaba rota-
- ¿Quieres contarme?- Ella levanto su cabeza y me miro por un largo rato sin decir nada, pero en sus ojos había un dolor sofocante que me producía una ira irracional por quien hubiera provocado eso en ella-
- ¿Por que no me dijeron que había sido violada en el secuestro? Tenia derecho a saberlo- Sus palabras me congelaron ¿Violada?-
- No fuiste violada, el medico te hizo los estudios correspondientes cuando te atendió y además estuviste todo el tiempo con Noelia y ella lo confirmo-
- Il mio bel fiore, Ti farò mia Eso me decían mientras me violaban - Su voz completamente ronca hacia que mi corazon doliera -
- Ana, ese idioma es Italiano, podría ser que solo fuera una pesadilla -
- No fue real, todo lo que me hicieron fue real - Ella se perdió en un punto fijo en la pared, mientras el medico entraba con mi abuela en la habitación-
Ella aun con dudas le pregunto al medico sobre haber sido abuzada, pero el hombre fue radical en su veredicto y la convenció después de mostrarle el historial medico en su tableta . Entonces entre ellos llegaron a la conclusión que lo que había vivido, había sido un recuerdo sin duda.
Valentina, miraba la situación con enojo, tal vez solo era por ser mujer al igual que ella. Cuando su mirada recayó en mi sentí el pesado peso de su regaño y con un movimiento de cabeza me saco de la habitación.
- Busca a esos bastardos y rómpele todos los huesos - Sabia perfectamente que mi abuela me estaba dando una orden sin oposición a replica -
- Me encargare personalmente - Le envié un mensaje a mi secretario-
- Mantenme al tanto, yo me quedare con ella- A pesar de su edad avanzada la anciana podía ser un gáster en todas las expresiones ahora tenia sentido el respeto que le tenia mi abuelo-
Fue directo a mi estudio para ponerme a trabajar y al entrar mi secretario y primo ya estaban en ello.
- No hay registros de denuncias por parte de Roxana Monarca, de ningún tipo -
- Busca si estuvo en Italia o tuvo algún tipo de relación con gente de ese genero. Pon a los hacker a investigar mas afondo-
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Discípula de la mafia
RomansaSe recomienda leer antes mi diabla. Ana Trinidad, una joven que conoció la maldad desde su edad temprana, fue vendida por su padre a la mafia rusa, rescatada por una ex agente Zafiro Martines para al final ser secuestrada y dada por muerta. Nada de...