Discípula de la mafia

Capitulo 10

Ana

Después de ese sueño no volví a ver a ese chico llamado Marc, por extraño que parecía sentía una melancolía al recordar su sonrisa. Según Noelia, mi memoria regresaría en poco tiempo, era lo que los médicos decían, pero siento la necesidad de recordar ya. 

Tenia la constante sensación de que estaba en peligro, como si no tuviera que estar en este lugar, un gran impulso de salir corriendo me recorría el cuerpo ¿Por que? No lo tenia claro. Me levante de la cama y mire el paisaje en la ventana solo veía un jardín y detrás un amplio mar, era hermoso pero no tenia ninguna sensación de bienestar, me tome el cabello con frustración y fingí no sentir el ruido de la puerta abrirse detrás de mi.  

- ¿No puedes dormir?- La voz masculina ya conocida vino de tras de mi - 

- Mm ... solo pensaba - Me di la vuelta y cruce los brazos sobre mi pecho -

Miguel, me miraba intensamente apoyado en el marco de la puerta. Por extraño que parecía me puse en alerta y tuve la sensación que el hombre frente a mi buscaba algo oculto.  

- ¿En que podría pensar alguien sin memoria?- ¿Acaso me estaba probando?

- En eso precisamente. ¿Quien soy? Trato de recordar pero no llega nada  a mi -   

Miguel, entro cerrando la puerta detrás de el, lo que me llevo a tensarme. La luz era tenue y las sombras eran grandes, lo que le daba al lugar un aura tétrica de cierta manera. No ayudaba mucho que el hombre se acercará como un leopardo a su presa, sabia que era muy atractivo pero al igual de peligroso.  

- A mi también me gustaría saber eso - Cuando dijo esas palabras el ya estaba frente a mi, con un movimiento rápido tome distancia - Su mirada parecía de  desafío por mi escabullida perfecta- Eres muy rápida - Ja y el muy caradura, acoso pensaba que le iba a permitir acercarse a mi como quisiera-  

- Eso parece -  El sonrió de costado como un zorro - ¿Que tratas de hacer? -

- Yo .... solo trataba de conocer mas a la salvadora de mi hermana - 

- Lamento no poderte ser de ayuda ya que ni yo misma me conozco aun - Su mirada sobre mi pesaba como miles de rocas, era una sensación asfixiante - 

- Podemos conocerte juntos ¿ No ?- 

- Pensé que habías dicho que cuando me recuperara podría irme. No lo veo necesario entonces -

- Eso ya lo veremos - Su voz tomo un tono ronco que me paralizo, a tal punto que sin notarlo el estaba casi sobre mi nuevamente. Para mi sorpresa dejo un beso en mi mejilla, un buenas noches y se fue - 

Me desplome en la cama sin saber que pensar de ese loco, no era normal actuar de una manera tan siniestra con alguien que según el era la salvadora de su hermana o yo estaba equivocada. En algún momento caí en los brazos de Morfeo nuevamente ya que la medicación me daba mucho sueño.

Sueño

Una mujer muy guapa con guantes de boxeo me tiraba golpes, mientras yo con gran esfuerzo trataba de esquivarlos.  

- Vamos Ana, puedes hacerlo mejor - Un golpe me dejo sentada de culo en el suelo acolchonado-

- Vuelve a repetirme por que tenemos que hacer esto - 

- Uff... estar con nosotros es peligroso lo sabes, solo quiero que estes acta para protegerte en caso de necesitarlo -

- Pero si lo único que hago es ir a la universidad, no creo que ahí encuentre un gran peligro-

- Nunca se sabe, recuerdo que golpe a uno o dos chicos que se habían querido propasar en esa época. Además parece que te olvidas que aun somos fugitivas -

- Esta bien Zafiro, pero te advierto que no tengo talento para esto - Me levante con dolor en el trasero de mala gana-

- Yo tampoco lo tuve a tu edad -

 Toda la noche llegaron a mi sueños con esta mujer y con otra llamada Diana. Nada en especial todas conversaciones tribales, pequeños momentos en comidas y haciendo ejercicios. Me desperté en la mañana con la cabeza enredada de pensamientos, muchas cosas no coinciden con la información que había recibido asta el momento.  

Según Noelia, yo era una estudiante diseño y moda de intercambio  que había nacido en Rusia pero vivía en Canadá, pero en mis sueños yo vivía en España y estudiaba psicología y algo de leyes, lo ultimo como jobi. También se suponía que me llamaba Rosana Monarca pero en mis hojas de estudios figuraba como Ana Trinidad. Quería gritar de frustración, me estaba volviendo loca. Todos me habían dicho que no tenia familia ni gente cercana pero esas mujeres eran muy cercanas a mi y el chico de mi primer sueño también lo parecía. 

Noelia, entro como un torbellino a mi habitación, se podía apreciar el enojo en su voz- 

- Anaaaaa - Me sobresalte con el grito de la chiquilla que hoy bestia un lindo uniforme escolar que consistía en pollera verde campana y camisa blanca adornada con una linda corbata, se veía adorable- 

- ¿Vas a la escuela? Te vez preciosa con ese uniforme -

- Lo se me veo linda con todo lo que me pongo, pero me están obligando a asistir al colegio y no quiero-  Ella expresó su enfado con un  puchero - Ana, podrías hablar tu con mi hermano y decirle que necesitó mas tiempo tu sabes por el trauma y todo eso - Me carcajeé por las ocurrencias de la niña y negué con la cabeza-

- Ni lo intentes - La voz masculina se hizo sentir en la habitación, Miguel estaba parado en la puerta con una mochila rosada -

- Pero ¿Quien cuidara a Ana si me voy? Además se va a aburrir mucho sin mi - Replico con seguridad-

- Hay mucha gente en la casa que puede cuidarla así que muévete - Sin derecho a replica Noe me dio un beso, le arranco la mochila a su hermano  y salió bufando-   

En el armario hay ropa de tu talla, vístete y baja a desayunar el medico dio la orden de que debes empezar a caminar, te espero y apúrate. Estuve a punto de decirle buenos días pero preferí no provocar al hombre con aura tenebrosa.

Dentro del armario solo había unas pocas prendas, mi elección se basaba en polleras y vestidos, ninguna de las dos opciones me agradaban. Después de revolver todo encontré un solo pantalón deportivo y un top, con eso baje al comedor.