Discípula de la mafia

Capitulo 5

Ana

Habíamos entrado en un camino rocoso y sospeche que estábamos cerca de nuestro destino, se lo dije a Noelia, que parecía temblar y no precisamente de frio.

Cuando la camioneta se detuvo fuimos desatadas y arrastradas  como animales por unos tipos parecidos a esos famosos luchadores que se ven en la tele. 

Por lo menos había podido ver el rostro de la pequeña Noelia, que en realidad parecía una muñeca con un cabello castaño y ojos verdes, esa seria mi ventaja para poder encontrarla cuando saliera de aquí ya sea por mi equipo o por mi propia mano. 

Pasamos por un pasillo y un hombre con un cuaderno les informo a nuestros que nos metieran en el cuarto veintidós como si esto fuera un hotel. El hombre recibió mis documentos que por supuesto eran falsos y anoto mi nombre justo al numero que nos habían dado.

- ¿Y la otra ? - Pregunto refiriéndose a la niña que desde que la habían liberado no se despegaba de mi como un chicle -

- Es la niña Moreno - Escupió con desdén el guardia- Tuvimos que sacarla del club rápido ya que su hermano ataco el lugar con varios hombres armados-  

¿Atacaron el Club? Mierda esto podía complicar las cosas. Carina había notado el movimiento extraño en el lugar, ahora todo tenia sentido. Pero que tan loco o desesperado estaría para ir contra una mafia, para rescatar a su hermana. Mire a la niña agarrada de mi brazo y pensé que tal vez ese hermano podía haber pedido la ayuda del capo Osvaldo Minas total si tenia tanto dinero solo seria cuestión de pagar ¿ Pero si era así por que no le pago a Némesis? La conversación de los hombres me trajo de nuevo a la realidad.  

- ¿Y como esta la situación ahora?-

- Yo que se, solo seguimos ordenes trajimos a las mujeres como me ordenaron - El otro asintió con cara preocupada -

- Llévenlas al estudio para abrirles un expediente primero después las encierran-¿Expediente? Me encontraba un poco perdida  con la situación, se suponía que esto era una venta y explotación de mujeres, por que hacia falta hacer algo así.  Baje la cabeza y me deje llevar no era que pudiera preguntar abiertamente que se traían.   

Apenas entramos, encontramos lo mas parecido a un estudio de fotografía, bien esto tomaba sentido, era normal vender mujeres con fotografías exponiéndolas es páginas web.  

- Sácate la ropa  y párate allí- Me hablo un hombre diferente a quien nos escoltaba-

- No quiero - Dije con los dientes apretados -

- Ya me parecía que te habías portado muy bien todo este tiempo- Ahora si era uno de nuestros escoltas quien hablo -

- Empiecen con la niña ya que ella no es para el catalogo - Una voz femenina rompió el tensó ambiente- Tu sígueme -  

Pero fue en ese momento cuando sentí un pinchazo en mi mano que era sujetaba por la mujer, mire el anillo que contenía una visible aguja y me sobre salte. Mientras Noelia, luchaba para no ser separada de mi como una gata, arañaba y mordía al hombre que maldecía. Sabia que tenia que parar esta situación porque a ninguno de estos hombres le temblaría el pulso en golpear a la niña para calmarla.  

- Noelia cariño, cálmate - Mi voz surgió efecto rápidamente en ella - Solo serán unas fotos, puedes hacerlo ¿Verdad?- Ella asintió con lagrimas en los ojos y me soltó resinada-

La mujer me llevo tras de una cortina y comenzó con desnudarme, mi cuerpo se sentía liviano como si estuviera flotando, esto no parecía una droga mas bien tenia la apariencia de algún relajante o tranquilizante que hacia que me transformaba en una marioneta. Me coloco un bikini que no dejaba mucho a la imaginación, pinto mi labios de rojo y arreglo mi cabello. Corrió la cortina y me llevo frente a la cámara.     

- Aquí esta, es realmente preciosa, tiene buen tamaño de busto, una cintura estrecha y un culo redondo - Que por siento me lo toco mientras lo decía, a pesar de mi estado me sentí tan sucia y mas aun con una niña de doce años mirando todo -

Las poses eran repugnantes y en especial cuando todos esos ojos mi miraban con deseo. Intente taparme los senos muchas veces pero era regañada cada uno de ellas. 

La pobre Noelia, se mantenía sentada en un taburete con la mirada fija en el suelo y para no estar así, si las conversaciones de estos degenerados se avergonzaría cualquiera. 

- Muestra esos pezones rosados bonita- Degenerado uno - 

- Ponte de rodillas y abre las piernas - Degenerado dos-

- Tócate - Degenerada femenina- Gatea, apriétate los senos- Tenia nauseas y por mas que intente contenerme vomite todos esos cocteles que había tomado en el club-  Bueno suficiente fotos por hoy- 

La mujer me puso la misma playera que tenia al llegar y me sentó junto a Noelia, mi estomago dolía y mi cabeza daba vueltas.

-No se ve bien - Dijo degenerado 2 -

- Es normal le di un calmante potente y probablemente no le callo bien con la droga que le dieron en el club- Explico degenerada femenina- Pero puede responder preguntas sin problemas así que apúrate - La mano de Noelia, toco mi frente al parecer me veía tan mal como me sentía -

-¿ Grupo sanguino ? - Pregunto el antes fotógrafo y ahora secretario, si estaba confundida antes ahora lo estaba mas pero trate de seguir el juego-

-AB negativo - 

- Balla tu si que eres un tesoro-  Y tu un imbécil pensé, sabia que mi grupo sangüeño era raro pero tampoco tanto- 

Edad, fecha de nacimiento, origen, estudios, trabajos y familia hasta ahí todo normal pero luego se puso raro ¿Eres virgen? ¿A que edad perdiste la virginidad? ¿Cuantos hombres? y otras cantidades de preguntas incomodas así que dije que solo tuve un novio y mi experiencia era casi nula para seguir evitándome vergüenzas. Al final tuve que colocar mi mano en una table que tomo mis huellas digitales, no llegue a divisar las letras que en ellas aparecieron.  

- Bueno tenemos algo bueno en las manos no es una A pero una B seguro - Escucharlos hablar me enfermaba - Probablemente el jefe quiera probar el producto antes de derivarlo- 

Después de esas palabras fuimos llevadas al cuarto veintidós, que contenía dos camas tipo prisión Alcatraz, un inodoro y un lavado de mano sin ninguna separación. 

No espere ni un segundo para lanzarme en la cama por supuesto que Noelia se acorruco a mi lado  y me dormí gracias a todas las toxinas que viajaban en mi torrente sangüeño.