Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.
Palabras: 623.
03.- FácilEscribir aquel diario de Ladybug estaba siendo sorprendentemente fácil. Para la narración de las batallas sólo tenía que tirar de los videos del Ladyblog y rellenar los huecos con imaginación, algo que no le faltaba. Para la parte romántica lo único que necesitaba para elogiar a Le Dessinateur era volcar sus propios sentimientos por Nathaniel.
Le tenía idealizado, lo sabía. Era probable que el Nathaniel real fuese muy diferente, tal vez le decepcionaría. Eso si algún día lograba acercarse y hablarle, aunque eso era poco probable.
Nath estornudó, Alix a su lado le ofreció un pañuelo de papel y farfulló algo sobre no abrigarse bien. Le pareció una escena adorable, ¿qué pensaría la Ladybug de su diario sobre aquello? Claro, se había concentrado en las batallas con Le Dessinateur, pero ¿a quién no le gustaba ver a su crush en su vida cotidiana?
«Eso es lo que me falta. Realismo» pensó y sonrió al apoyar la punta del bolígrafo sobre el papel.
Querido diario:
Sé que no debería haberlo hecho, pero hoy me he acercado a su escuela. Me preguntaba qué tipo de persona es en su día a día. Con quién se relaciona. Con qué llena el tiempo libre. Así que sí, he roto una de mis reglas y me he acercado a su vida privada.
Estaba en el descanso entre clases, sentado en uno de los bancos con una chica, una amiga supongo...Alzó la mirada del papel, Nathaniel y Alix seguían sentados en una actitud de lo más inocente. Era una amistad evidente, su actitud no dejaba espacio para sospechar otra cosa, Ladybug no se sentiría celosa por algo así. Tachó la palabra "supongo" y continuó escribiendo:
... una amiga en la que parece confiar mucho. Creo que estaba dibujando algo, sus trazos sobre el papel eran enérgicos y precisos.
Me había prometido a mí misma que sería una visita rápida. Llegar e irme en menos de cinco minutos, pero no lo he cumplido, me he quedado allí plantada en lo alto del tejado hasta que el timbre ha sonado anunciando el reinicio de las clases.—¡Hola, Marc! —Sobresaltado cerró el cuaderno al tiempo que Rose se sentaba a su lado en las escaleras—. Por fin he acabado la letra de la que te hablé, ¿quieres echarle un vistazo? Perdón, te he interrumpido.
—No era nada importante.
—Puedo volver luego.
—Puedo echarle un vistazo ahora —declaró guardando la libreta en la mochila—. Me dijiste que iba de un amor salvaje.
Rose le ofreció su libreta de tapas rosas. Le observó impaciente mientras leía. Marc le gustaba, siempre le daba buenos consejos sobre escritura, la ayudaba mucho.
—¿Por qué no cambias "levitar" por "volar"?
—¿Volar?
—"Verte me hace tan feliz que levito por las nubes" —musitó con suavidad—. Si usas el verbo "volar" puedes valerte del doble sentido "verte me hace tan feliz que vuelo por las nubes".
»Verle te hacer estallar de alegría, verle hace que todo salte por las nubes.
Los brazos de Rose se enredaron en torno a su cuello con entusiasmo.
—¡Tienes razón! ¡Queda mucho mejor! ¡Así es como me siento!
—¿Es para Juleka? —preguntó en un susurro. Rose soltó una risita y asintió con energía—. Le encantará y si algún día te atreves a decírselo mejor.
—Dices eso, pero tú sigues aquí sentado, ni siquiera le has dicho «hola».
Rose lo había deducido con una facilidad sorprendente ya hacía unos meses. No tenía sentido fingir que no era así ni tratar de cambiar de tema. Soltó un bufido.
—Es muy complicado —admitió—. No sabría cómo hacerlo.
—Sólo tienes que caminar hasta allí y decir: buenos días, Nathaniel.
Esta vez fue Marc quien rió. Ojalá fuera tan fácil.
—Mejor otro día —susurró.
Continuará
Notas de la autora:
¡Hola! Las inseguridades siempre nos ponen trabas en el camino, pero nunca hay que permitirles vencer. Tarde o temprano Marc aprenderá esa lección.
Nos leemos.
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Viñetas de colores
FanfictionMarc observa de lejos a Nathaniel, no sabe cómo acercarse a alguien que ni siquiera es capaz de verle. ¿Será capaz de acercarse a él algún día?