Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.
Palabras: 930.
13.- No me gustaAquella charla le había sentado bien. Le había servido para aplacar el miedo a que volviera a arrancar páginas y a acusarle de querer burlase de sus sentimientos. A media tarde habían cambiado el parque por una cafetería y todo se había vuelto más normal.
Se acomodó en su escritorio y observó la lista de cosas que Nath y él habían escrito con todo lo que no encajaba. La mayor preocupación de Nath era cómo recuperar los poderes de Le Dessinateur, pero eso era lo más fácil, tenía muchas ideas al respecto.
Garabateó las ideas para arreglar todo aquello. Debería hacer también un borrador sobre lo que iban a hacer, pero se dio cuenta de que no habían hablado de la trama. Buscó el móvil y abrió la sala de chat, tras tanto hablar se le hizo extraño que sólo hubiera un puñado de palabras incómodas.
¿Has pensado en el género? ¿Romance? ¿Acción?
El diario que él había escrito era puro romance y, bueno, le había gustado, aunque suponía que el que pensara que eran los sentimientos de Ladybug era lo que había marcado la diferencia. El teléfono vibró, abrió el mensaje:
Aventuras. Aunque bueno, algo de romance puede haber.
¿Estás trabajando en eso a estas horas?¿A esas horas? Miró el reloj en la parte superior de la pantalla, eran más de las once de la noche. No se había dado cuenta de que era tan tarde.
Sólo estaba pensando en ello.
No quería que creyese que no tenía nada mejor que hacer con su vida que pensar en cómo emparejar al chico que le gustaba con la superheroína de París.
Hay tiempo, no te agobies.
Gracias por querer trabajar conmigo después de todo.Lo sabía, pero estaba ansioso y no quería llegar a la cita del domingo por la mañana con las manos vacías. Tenía muchas ganas de poder trabajar con él, aunque eso fuera lo único a lo que podía aspirar.
º º º
Se desveló. Tenía la certeza de que nadie querría hacer equipo con él, que nadie aceptaría escribir un guión para sus delirios amorosos con Ladybug, pero la vida le puso delante a Marc que parecía tomárselo, incluso, más en serio que él. Pensó mucho en si encajarían, en si, después de lo ocurrido, Marc se sentiría realmente cómodo trabajando a su lado.
Para cuando logró dormirse eran casi las cuatro de la mañana. Normalmente no le importaría, el problema era que había quedado con Alix y se había dormido. Aquella no era la mejor manera de empezar el sábado. Mientras desayunaba a toda prisa se desconcentró pensando en qué tipo de historia escribiría Marc, lo que había leído en el diario era perfecto, lástima que no fuera real. Deseaba que la nueva trama estuviera al mismo nivel, aunque le incomodaba pensar en ello. Salió de casa y tomó el autobús en dirección al Louvre, Alix le esperaba patinando en la entrada, le sonrió nada más verle y se le acercó.
—No me ofenderé por tenerme aquí esperando casi una hora porque tu cara de felicidad parece muy sincera.
—Ya, lo siento, me he dormido.
Ella rió. No era la primera vez que pasaba. Sabía que muchas veces se desvelaba dibujando y a ella no le importaba demasiado esperarle, siempre tenía con qué entretenerse.
—Dime, ¿Cómo fue con tu guionista? —preguntó y se sentó en el suelo. Nath la imitó.
—No lo digas así.
—Así ¿cómo?
Miró a Alix, no sabía qué contestar, le había sonado extraño casi obsceno.
—Estuvo bien —admitió encogiéndose de hombros—. Pasamos horas hablando. No me lo esperaba, creía que sería incómodo, pero la verdad es que es simpático.
—Simpático —repitió divertida—. ¿Eso es todo?
—Tiene mucha imaginación, me pareció que tenía buenas ideas.
Alix sacudió la cabeza. Era idiota y lo peor era que no se diera cuenta.
—¿Y lo del diario?
Los ojos Nath se entrecerraron, le había dolido saber que aquellas palabras no eran de Ladybug si no de un chico al que ni conocía.
—Me lo explicó. Se inspiró en mis dibujos por eso lo escribió.
—Claro, lo típico. —Le exasperaba y preocupaba que no se diera cuenta de que no eran las cosas que escribías porque te había inspirado un dibujo—. ¿Seguirá siendo Ladybug y Le Dessinateur?
—No lo sé, no hemos avanzado tanto.
—¿Vais a volver a veros?
Asintió el flequillo le tapó los ojos por completo.
—Mañana sobre las diez.
—Una segunda cita, eso es que las cosas van bien.
—No lo llames así, no es ninguna cita.
Alix soltó una carcajada. Las mejillas de Nath estaban tan rojas como su pelo.
—Quedar con alguien es, literalmente, una cita —declaró y le dio unas palmaditas en el hombro—. Si tú quieres darle otro significado es cosa tuya.
—No quiero que pienses, no sé, que me gusta o algo así.
—¿Por qué iba a pensar eso? ¿Tienes algo que confesar?
—¡Alix!
—¿Qué? Eres tú quien cree que digo las cosas en a saber qué tono, quien se pone nervioso con la palabra "cita" —enumeró encogiéndose de hombros—. Y también eres tú quien me estaba diciendo que no te gusta alguien como si tuvieras que justificarte.
»Baja la guardia, amigo.
Nathaniel suspiró era verdad. Tal vez estaba a la defensiva por todo aquello del diario, no lo sabía.
—Además, si te gustase tampoco es que pase nada. Al menos es alguien a quien puedes alcanzar, no como la eterna enamorada de Adrien o la superheroína de París.
—Te digo que no me gusta.
—Que sí, que ya lo he oído la primera vez.
Continuará
Notas de la autora:
¡Hola! Para el capítulo 13 un poco de negación y otro de sinceridad entre amigos. Adoro a Alix, me parece un personaje muy sincero y demasiado desaprovechado en el canon.
Nos leemos.
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Viñetas de colores
Fiksi PenggemarMarc observa de lejos a Nathaniel, no sabe cómo acercarse a alguien que ni siquiera es capaz de verle. ¿Será capaz de acercarse a él algún día?