Viñetas de colores

15.- Interés romántico

Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.

Palabras: 654.

15.- Interés romántico

Había una cosa que no podía negar de ninguna de las maneras, lo que escribía Marc le enganchaba y atrapaba durante horas. Le encantaba, simplemente no podía parar.

Sabía que las pocas páginas escritas eran un simple borrador, un puñado de ideas organizadas para que siguieran una coherencia temporal. Las notas a lápiz en los márgenes se lo recordaban de vez en cuando. Le parecían divertidas, brincaban entre los «aún no se me ha ocurrido algo a la altura» y los «depende de si quieres ir por esa línea», demostraba que se lo tomaba muy en serio.

Tenía que admitir que, más allá de su primera impresión sobre él, cuando le había etiquetado como "raro", le agradaba pasar tiempo a su lado, se sentía cómodo. Parecía una persona sincera y amable. Se sentía muy a gusto, no podía decir lo contrario, aunque de vez en cuando se acordase a aquel diario que escribía bajo la identidad de Ladybug.

Era bastante tarde y teniendo en cuenta que al día siguiente había clase suponía que estaría durmiendo que era, exactamente, lo que debería estar haciendo él. Aún y así, le escribió:

¿Estás durmiendo?

Se dijo a sí mismo que esperaría cinco minutos y se iría a la cama, pero Marc le contestó en seguida:

No. Estaba escribiendo un poco.

Se preguntó si estaba con el cómic o con el diario de Ladybug, le dio miedo preguntarlo, casi tanto como desear que estuviera con el diario.

¿No deberías estar durmiendo? Mañana hay clase.

Decía aquello, pero él no predicaba con el ejemplo, seguía despierto atrapado en la lectura.

Tú tampoco estás durmiendo.
He estado repasando lo que hemos hablado hoy y he cambiado algunas cosas. Pasado mañana tendré algunos detalles nuevos. Bueno, eso creo.
Estoy trabajando en otra cosa a parte del cómic, espero que no te importe.

—¿En qué? —le preguntó a la pantalla como si esta pudiera contestarle—. ¿En el diario?

Pero él contestó sin necesidad de que tuviera que preguntarlo.

Llevo algo más de un año escribiendo una novela, pero me quedé atascado. Por eso empecé a escribir el diario, porque quería hacer algo simple.
No esperaba que acabase en tus manos y que eso hiciera que trabajásemos juntos. Así que, aunque no fuese muy bien, me alegra que Marinette te lo diera.

Él también se alegraba del desastre que había montado Marinette, si no lo hubiese hecho seguiría mirando de lejos al chico de las escaleras y su cómic no despegaría jamás. Y también se habría perdido una persona interesante a la que conocer.

Le escribió:

He estado pensando en algo.

No quiero complicarte el trabajo, pero ¿y si tú también salieras?

Bueno, Inverso, ya me entiendes.

Miró lo que había escrito y se sintió inseguro de repente, así que añadió:

Si te apetece. Sólo es una idea.

No le dio tiempo a borrarlo, Marc le contestó:

No quiero que la gente sepa que me akumatizaron porque estaba escribiendo un diario como si fuera Ladybug declarando su amor. Me moriría de la vergüenza.

Si ese era el único problema seguro que podían solucionarlo. Suponía que si él estuviera en su situación tampoco querría que nadie lo supiera, aunque lo que escribía era ficción, no tenía de qué avergonzarse. Le contestó:

Podemos cambiarlo.

A parte de Ladybug, Chat Noir, Marinette, Alix, tú y yo no lo sabe nadie.

Encontraremos algo que te guste.

Se dio cuenta de que tal vez era demasiada gente y que no debería haberlo dicho. El mensaje de Marc hizo vibrar el móvil en su mano:

Mi interés romántico por Chat Noir no sería creíble.

Es mejor que no aparezca.

Es muy tarde, me voy a dormir. Buenas noches.

¿Interés romántico por Chat Noir? Él no estaba pensando en que tuviese ningún interés romántico en nadie, al fin y al cabo, habían decidido que fuese una historia de aventuras.

—¿Es porque me gusta Ladybug?

Le había descolocado por completo.

Continuará

Notas de la autora:
¡Hola! Creo que Nath no ganará el premio al que mejor capta las indirectas.
Nos leemos.