CAPÍTULO 07 - Acuerdos de campaña

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Monterrey - México

Estuvo de pie bajo el agua alrededor de diez minutos tras haberse terminado de bañar. Quería permitir que el agua fría aliviara el dolor que había despertado en su cuello a causa de los vuelos, el estrés y la agitación de los últimos días.

Era domingo por la mañana cerca de las ocho. Había llegado a su apartamento la noche anterior, dejando la maleta a un lado para cambiarse y tirarse a dormir hasta esa hora. Ese día tendrían una reunión con reebook para tener claro cómo se llevaría la campaña publicitaria que comenzaría a partir de esa misma semana, por lo que había quedado de verse con Nicolás a las diez a las afueras de las oficinas administrativas de la marca.

Al salir de bañarse tomó una camiseta verde sin mangas que contaba con capucha, un pantalón de mezclilla clara, tenis blancos y una gorra a juego con la camiseta. Dejó los lentes de sol a un lado junto a su vape y le billetera antes de entrar a la cocina para comenzar a cocinarse el desayuno.
Ya había colocado el sartén sobre uno de los quemadores cuando escuchó la puerta principal del apartamento abrirse seguido de unas risas, frunció el ceño saliendo de la cocina para ver a su hermana entrar arrastrando dos maletas seguida por una chica castaña ligeramente más alta.

—Hola— saludó Ariana al verla aparecer, cerrando la puerta tras ambas.

—Hola— respondió Lauren —, ¿por qué llegaron antes?

—A mí también me da gusto verte— comenzó a decir la menor con sarcasmo mientras dejaba las maletas de lado —, y me fue bien en Orlando, la verdad estuvo cansadísimo pero...

—Ya está, entendí tu punto— la cortó Lauren permitiéndose mirar a la castaña que las veía intercambiar palabras con diversión.

—Ella es Camila— presentó Ariana sentándose en el sillón para sacarse los tenis debido al cansancio —, es parte del elenco con el que estuve trabajando. Cami, ella es Lauren, mi hermana.

—Hola, mucho gusto— la castaña se acercó a saludar de beso en la mejilla, permitiendo que Lauren notara su perfume de vainilla.

—Hola— sonrió ligero —, ¿quieren desayunar?

Ambas asintieron puesto que estaban agotadas por el vuelo. Lauren terminó de preparar los panqueques mientras las otras dos se encargaban de colocar la mesa y posteriormente se sentaron las tres para comer.

—Originalmente las primeras grabaciones iban a terminar hoy— continuó explicándole su hermana mientras partía un pedazo de su desayuno —, pero adelantaron el rodaje el viernes así que trabajamos lo doble para cubrir las escenas que estaban programadas para éste fin de semana. Y al final nos dejaron volver temprano.

—¿No fue más cansado grabar lo doble en un solo día?— preguntó Lauren llevándose el vaso de jugo de naranja a los labios.

—En realidad no— negó Camila mientras Ariana masticaba —, las últimas escenas que faltaban eran súper sencillas. Casi todas se grabaron fuera de la universidad Keiser, no hubieron grandes cambios de vestuario ni utilería entonces fue rápido.

Lauren asintió mientras miraba el mensaje que acababa de llegar a su celular, por lo que se puso en pie.

—Ya me tengo que ir, pero un gusto conocerte Camila— dijo a la castaña recibiendo una suave sonrisa a labios cerrados de la misma —. Aria, te toca lavar los platos.

Ariana estuvo a punto de protestar, sin embargo solamente resopló viendo a su hermana tomar sus cosas antes de salir del apartamento.

Lauren condujo entre el tráfico de la ciudad hasta las oficinas administrativas de reebook. Al llegar los de valet le recibieron la camioneta, así que tomó su celular y el vape antes de bajar.
Dentro del edificio había gente caminando de un lado al otro, demasiado sumidos en sus propias preocupaciones como para molestarse en ver por dónde iban.

Fachada | Rivers GGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora