CAPÍTULO 10 - Déjame sentirme normal

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Monterrey - México

La sesión del día anterior había terminado de la manera en que Lauren había esperado. Después de su escena en los camerinos, habían continuado intentando no tener más contacto del que debían. En parte, era gracias a que las fotografías en el gimnasio estaban más enfocadas en capturarlas de una manera superficial. El director, quien fue desesperantemente insistente con mostrar su lado íntimo, las dejó tranquilas. Había bastado con un par de tomas entre las cuerdas del ring, algunas con pesas. Incluso habían hecho que Lauren corriera en la cinta hasta poder capturarla cubierta en sudor.

Durante el miércoles en que no tendría actividades, decidió que aprovecharía para hacer cosas que no le permitieran pensar demasiado en la escena sexual con Rivers. Era algo que aún le rebotaba en la mente, pero se esforzaba por distanciar.

—¿A dónde irás?— le preguntó Camila al verla tomar las llaves de su camioneta. Ésta acababa de salir de la ducha. Era fácil de decir por el pelo húmedo que le caía sobre los hombros de una manera lisa.

—Hace falta despensa y quiero pasar tiempo fuera— respondió Lauren metiéndose las llaves del apartamento en el bolsillo del jogger.

—¿A las diez de la mañana?— Camila levantó ambas cejas con burla.

—Estás siendo envidiosa— respondió la streamer a mitad de una sonrisa —. Lo dices porque tú tienes que quedarte encerrada aquí con mi hermana la que duerme hasta las doce del día.

—Quizá sí— asintió la actriz antes de acercarse para tomar una manzana del bowl en la barra.

Lauren tanteó la idea que había cruzado por su cabeza, decidiendo finalmente que algo de compañía podría aliviar la tensión que estaba sintiendo recientemente.

—¿Quieres venir?— preguntó mirando a Camila volverse —. Podemos ponerte unos lentes de sol, incluso te puedo prestar una gorra.

Camila rió ligero antes de aceptar. Y así hicieron. Antes de salir, Lauren le había prestado una gorra en color ciruela con una de sus sudaderas a juego. Eso, en conjunto con los lentes de sol de Camila, la volvían al menos un poco más discreta.
Condujeron por las calles de Monterrey, quejándose del tráfico a pesar de estar acostumbradas, entre canciones que Camila repetía sin cesar.

—Es la quinta vez que la pones— rió Lauren al darle vuelta al volante con una sola mano para doblar en una esquina.

—¡Es buenísima!— justificó Camila, comenzando a cantar poco después —. Give me a second, i need to get my story straight— la castaña fingió usar una botella de agua que había encontrado en la puerta como micrófono mientras Lauren reía, volteando a mirarla cuando el semáforo cambió a rojo —. So if by the time, the bar closes, and you feel like falling down, i'll carry you home.

Camila acercó la rosca de la botella a sus labios, forzándola a cantar. Lauren negó un segundo, causando que la actriz rodara los ojos a mitad de una sonrisa. Sin embargo antes de que pudiera alejar la botella, Lauren se la quitó con fuerza para llevarla a su boca.

¡So let's set the world on fire, we can burn brighter than the sun!— cantó la streamer con fuerza, fallando notas agudas a propósito que le arrancaron una carcajada a Camila. Lauren le devolvió la botella cuando la mejor parte de la canción se acercaba.

Carry me home tonight, just carry me home tonight— continuó Camila al tomar la botella.

—Na, na, na, na, na, na— coreaba Lauren comenzando a dar repiqueteos sobre el volante al compás correcto, y acelerando cuando el semáforo volvió a cambiar.

Fachada | Rivers GGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora