CAPÍTULO 16 - Ílicito, más bien lícito

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Monterrey - México

—Está por vencer el plazo de tu colaboración con Rivers— Nick abrió la copia de contrato digital en su ipad para mostrárselo —. En dos semanas no tendrás que colaborar con nadie más, ni volver a trabajar en conjunto si no lo decides así. La única condición que tus patrocinadores están exigiendo, es un acuerdo de confidencialidad— abrió un segundo archivo, mostrándole la página con el acuerdo redactado —. Después de que su contrato termine, deberán llevar con discreción el tema de su ruptura; evadiendo cualquier tema polémico al respecto.

—Básicamente no hablar sobre cómo nos obligaron a mantener apariencias durante un mes por dinero— resumió Lauren dando un trago a su botella de agua.

Nick suspiró, reclinándose en la silla tras dejar el ipad sobre la mesa.

—¿Nunca puedes hacer las cosas fáciles?

—Relájate— rió Lauren, dejando la botella de lado —. Era un chiste, que de hecho de chiste no tiene nada— Nick frunció el ceño, viéndola más tranquila de lo que esperaba.

—¿Qué te está pasando?— preguntó su representante, haciéndola mirarlo confundida —. Llevas el mes entero quejándote por esto, pensé que cuando te dijera que tenían que tomarse la ruptura con calma ibas a mandar todo a la mierda.

Lauren sonrió, encogiéndose de hombros.

—Deja de quejarte, agradécelo mientras se pueda— respondió antes de tomar sus cosas —. Ya me tengo que ir, pero mándame las copias de esos archivos y los leo con calma antes de regresártelos firmados.

—Lauren— Nick la llamó cuando vió que estaba por ponerse de pie —, fue un buen detalle el de Daniela.

—No sabía que estaban grabando— admitió recordando a la enfermera que había entrado de último minuto, quedándose en el umbral hasta que terminó de tocar —. Lo hice por ella.

—¿Cómo sigue?— Nick se puso en pie, metiendo las manos en los bolsillos de su pantalón de vestir.

—Está recuperándose lento, pero al menos es algo— Lauren suspiró —. Avísame en cuanto mandes los correos. Gracias, Nick.

Después de despedirse, salió de la cafetería en la que solían reunirse para tratar temas relacionados a su carrera, y subió a su camioneta para hacer su camino de regreso a casa.

Esa noche Ariana tomaría el vuelo que la llevaría a Orlando, viéndose forzada a permanecer allá durante un mes entero debido a los rodajes. Lauren había prometido cancelar su stream de esa tarde para poder pasar tiempo con ella antes de acompañarla al aeropuerto. Lo que su hermana pequeña no sabía, era que Lauren había organizado una especie de despedida en su departamento. Ari estaba emocionada por organizar todo, incluso compró gorritos rosados de fiesta que tenían un resorte capaz de rebanarte la papada.

—¿Estás segura que compraste suficientes vasos?— preguntó Ari a través del celular —. Acuérdate que debían ser dos tubos largos de...

—Quince piezas cada uno, puedes relajarte, tengo todo lo que pediste— le respondió Lauren, girando el volante con una sola mano para entrar en la calle de su edificio. Al llegar al portón, activó el botón para entrar al estacionamiento subterráneo.

—Más te vale, Lauren— la amenazó —. Que no se te olvide dejar la cajuela de la camioneta entreabierta para poder sacar las cosas.

—No, de hecho es justo lo que estoy haciendo— Lauren se aseguró de que la cajuela estuviera ligeramente abierta, luego tomó su sudadera del asiento copiloto e ingresó al ascensor —. Ya está hecho.

Fachada | Rivers GGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora