Fachada | Rivers GG

CAPÍTULO 13 - Nuevos sentimientos

Monterrey - México

—Para concluir, la más reciente campaña veraniega de rebook fue un inevitable y desastroso fracaso. Las streamers e influencers, Samantha Rivera y Lauren Castilla, no son más que otro par del montón de adultos jóvenes prepotentes y soberbios que se regocijan engrandeciéndose en redes sociales a costillas de las personas ignorantes que los idolatran. Y prueba de ello, fue el incidente suscitado antes de que diera inicio el evento. Lauren Castilla, hermana de la reconocida actriz Ariana Castilla, había prometido a sus seguidores brindarles unos minutos de atención antes de ingresar al lugar, sin embargo ordenó a sus escoltas custodiarla hasta la entrada sin dirigir siquiera un saludo en dirección a los cientos de personas que madrugaron solamente para verla la mañana del...

La pantalla del televisor se volvió negra y Lauren frunció el ceño mirando a Camila volver a colocar el control sobre la mesa de centro de la sala.

—¿Qué estás haciendo?— le preguntó la streamer intentando alcanzar el control antes de que la castaña lo apartara —. Devuélvelo, estaba viendo eso.

—Estás enfermándote sola— Camila se cruzó de brazos sin soltar el control remoto —. ¿Por qué estás viendo la reseña de ese imbécil?

Lauren suspiró, reclinándose en el sillón.

—Él estuvo en el evento, su nombre es Juan Becerra— respondió la streamer —. Hice que lo sacaran por sus preguntas estúpidas y ahora lleva dos días dedicándose a criticar el evento desde que sucedió. Está inventando mentiras y la gente se lo está creyendo.

—No puedes hacer que todo el mundo tenga una buena opinión sobre ti o tu trabajo— Camila se sentó a su lado —. Eso ya deberías saberlo. Y mirar las malas reseñas no te lleva a nada, solamente te frustras.

Lauren cruzó los brazos con la mirada puesta al frente. Habían pasado dos días del evento, la campaña había sido lanzada y desde entonces no habían hecho otra cosa más que bombardearla con malos comentarios sobre su actitud en el hotel. Al inicio, las críticas habían sido buenas. La prensa se había dedicado a halagar las sesiones de fotos, sus entrevistas y la colaboración con la marca, pero desde que Juan Becerra había tomado la palabra para dar su opinión, las personas habían comenzado a volverse hostiles contra ellas en redes; llamándolas prepotentes y ególatras.

—Aún me siento culpable— admitió la streamer llevándose las manos a la cara con frustración —. Si me hubieran dejado quedarme unos minutos más esto no estaría pasando.

—Esto habría pasado de todas maneras— Camila tomó sus manos para quitarlas de su rostro, haciendo que la mirara —. Gente como ese tipo siempre busca la manera de retorcer las cosas hasta volverlas malas.

—Quizá sí— suspiró Lauren —. En fin, ¿en dónde está Ariana?

—Dijo que quería que fuéramos de compras antes de tener que volar de nuevo para continuar con el rodaje. Se adelantó al centro comercial y yo ya debería ir en camino— Camila se puso en pie dejando el control remoto sobre la mesa antes de volverse a mirarla —. ¿Me puedo ir y confiar en que dejarás de enfermarte con eso?

—Sí, mamá— Lauren rodó los ojos —. Me pondré a preparar lo que necesito para el stream de al rato. Rivers vendrá para una dinámica. Aún tenemos que cumplir con el resto de nuestro contrato.

Camila desvió la mirada al oír el nombre de la rubia, asintiendo despacio antes de acercarse a tomar sus llaves del tazón sobre la mesita de centro.