POV Chiara
Las palabras de Violeta resonaron en mi mente mucho después de que se retirara a su habitación. Intenté volver a dormir, pero fue inútil. Me levanté del sofá y me dirigí a la cocina, esperando que una taza de té caliente calmara mis nervios. El silencio de la madrugada me envolvía, intensificando la sensación de vacío que había dejado nuestra conversación.
Mientras esperaba que el agua hirviera, me apoyé en la encimera y traté de ordenar mis pensamientos. Sabía que Violeta tenía razón. Nuestra relación se había vuelto complicada y mantener la profesionalidad era esencial para ambas. Sin embargo, aceptar esto no hacía que mis sentimientos desaparecieran. Me preocupaba cómo manejaríamos la situación, especialmente con la intensidad de nuestras emociones aún tan presentes.
El té caliente me reconfortó un poco, y decidí intentar relajarme en la sala de estar. Encendí una luz suave y me senté con una manta, mirando por la ventana la oscuridad de la noche. No podía evitar pensar en lo que había pasado entre nosotras. El beso había sido un momento de conexión profunda, algo que no podía simplemente olvidar o ignorar.
Me quedé allí sentada hasta que los primeros rayos de sol comenzaron a iluminar el horizonte. Finalmente, el cansancio me venció y me quedé dormida en el sillón, mi mente aún luchando por encontrar una solución a esta encrucijada emocional.
POV Violeta
En mi habitación, no podía dejar de pensar en Chiara. Sabía que había hecho lo correcto al hablar con ella, pero eso no hacía que fuera más fácil. Miré el techo, mis pensamientos girando en torno a cómo podría mantener mi promesa de mantener las cosas profesionales entre nosotras.
La preocupación por la seguridad de Chiara era real, y no podía permitir que mis sentimientos interfirieran. Pero también me preocupaba perder la conexión especial que habíamos formado. Chiara era mucho más que una clienta para mí; se había convertido en alguien muy importante en mi vida.
Respiré hondo, intentando calmar mi mente. Necesitaba descansar, pero cada vez que cerraba los ojos, la imagen de Chiara volvía a aparecer. La suavidad de su piel, el brillo en sus ojos cuando me miraba, todo seguía presente en mi mente, recordándome lo que intentaba alejar.
Finalmente, logré conciliar el sueño, aunque fue inquieto y lleno de sueños confusos. Desperté temprano, aún sintiendo el peso de la conversación de la noche anterior. Sabía que teníamos un día largo por delante, lleno de compromisos y responsabilidades. Me levanté y me preparé, asegurándome de que mi apariencia y mi actitud reflejaran la profesionalidad que había prometido mantener.
Al salir de mi habitación, vi a Chiara durmiendo en el sillón. Parecía tan vulnerable y dulce en ese momento que mi corazón se contrajo. Me acerqué sigilosamente y la cubrí con una manta, cuidando de no despertarla. Quería protegerla, más allá de lo que mi deber implicaba. No podía evitar preocuparme por ella, y aunque mantendría mi promesa de ser profesional, también sabía que mi afecto por Chiara nunca desaparecería por completo.
POV Chiara
Me desperté sintiendo una manta cálida sobre mí y el aroma familiar del té en el aire. Al abrir los ojos, vi a Violeta en la cocina, preparándose una taza de café. Se veía tan tranquila y en control, como si la conversación de la noche anterior no la hubiera afectado tanto como a mí. Me levanté lentamente, estirándome mientras me acercaba a ella.
—Buenos días —dije en voz baja, tratando de no romper la frágil paz que se había instaurado.
—Buenos días, Chiara —respondió Violeta, con una sonrisa que no alcanzaba del todo sus ojos.
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La guardaespaldas
FanfictionLa cantante Chiara Oliver se ha visto involucrada en varios acontecimientos incómodos en los últimos meses, por lo que su equipo ha decidido contratar a una guardaespaldas para llevar a cabo la difícil tarea de mantener a salvo la reputación de la a...