¿Vendrías A Verme?

Capítulo 3

Para la desilusión de Martin, cuando llegaron a la fiesta aún estaban jugando al Yo Nunca. No es que no le gustara el juego, es que el no bebía alcohol y perdía toda la gracia. Encima los amigos de Juanjo siempre decían burradas que él no había hecho ni de broma, como robar un tractor, colarse en una rave o entrar de noche a la iglesia del pueblo a cambiar el vino por whisky.

Los recibieron con aplausos al ser potrades del deseado hielo, y Juanjo se sentó en un pequeño sillón haciéndole un gesto a Martin para que se sentara en el reposabrazos. El pequeño obedeció mientras rellenaba su vaso con Fanta de limón, a él le gustaba más el Nestea pero no tenían. Juanjo rellenó su ginebra con limón y los dos rápidamente se incorporaron al estúpido juego.

-Yo nunca me he girado por la calle para mirarle el culo a la tía con la que me acabo de cruzar. - dijo alguien, muchos rieron y bebieron.

-¿Vale si es tío, no? - preguntó Martin.

- Hombree pues clarooo maño. - contestó Naiara pegando un buen trago de su copa.

Martin dio un sorbo a su Fanta y vio a Juanjo beber también por el rabillo del ojo.

- Yo nunca me he tirado a dos hermanos en una noche sin que el otro lo supiera. - Almudena lo dijo con sorna mientras miraba acusadoramente a Naiara.

Juanjo fingió una arcada para hacer reír a Martin y Naiara bebió entre quejas.

- Yo nunca me he liado con alguien de los aquí presentes... - Martin no sabría decir quién hizo la pregunta, ni siquiera estaba prestando atención, pero sus ojos volaron a los de Juanjo.

Juanjo también lo estaba mirando y ambos se sonrojaron. El mayor apartó la mirada y bebió un sorbo.

Martin bebió también y dejó de mirar al maño intentando devolver su atención a lo que ocurría a su alrededor.

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Eran finales de junio, Martin se había pasado primero de bachillerato matándose a estudiar. Entre las clases de baile, el instituto y el grupo de teatro, se había pasado todo el curso hasta las cejas de trabajo. Por eso esperaba poder disfrutar de esos meses leyendo, pintando o simplemente haciendo el vago.

Su padre lo había invitado a ir a surfear pero el día era especialmente caluroso y le dió mucha pereza ir con él. Prefirió echarse en su cama en calzoncillos con la persiana casi bajada y escuchar música.

En un rato iría a comer a casa de su Amama que le había prometido hacer lomo con pimiemtos y arroz con leche de postre. Una llamada entrante de Juanjo interrumpió el nuevo disco de Amaia que estaba escuchando.

El mayor estaba también de vacaciones, aunque por las tardes trabajaba en la academia de música de su pueblo dando clases a niños pequeños. Hacía unas semanas que había hecho selectividad, y como se había quedado a unas décimas de Ingeniería Aeroespacial, finalmente había escogido Ingeniería Naval. Martin sabía que en el fondo era una escusa para pirarse lo más lejos posible de su pueblo en septiembre y esa carrera sólo estaba en Madrid.

Respondió a la llamada con una sonrisa, como siempre que hablaban.

-Hola Juanji, esperaba que me llamaras de noche. -casi todos los días hablaban después de cenar.

- Hola Magtan - Juanjo habia cogido la costumbre de llamarlo así desde que el curso anterior se fue unos meses a estudiar al sur de Francia - sí era el plan llamarte esta noche, pero me han dado las tardes del jueves y el viernes libres.

- ¿Y eso que tiene que ver? si estamos a lunes... -preguntó el menor entre risas.

- Pues que ya casi tengo dieciocho... y mis padres ya me dejan hacer lo que me da la gana...y había pensado, bueno si te parece bien y a tus padres también eh... Bueno que si cojo un bus el jueves puedo pasar ahí el finde.