Capítulo 10

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A la mañana siguiente Martin despertó encima de Juanjo, la persiana estaba medio abierta y entraba bastante luz. El maño respiraba profundamente con un brazo al rededor del pequeño. Éste se levantó intentando no molestar. Juanjo debía estar agotado, había llorado hasta dormirse y no quería despertarlo.

Con mucho cuidado recogió todas sus cosas (y echó un poco de la colonia de Juanjo en su bufanda) y se marchó, eran las once de la mañana y su tren de vuelta salía a las doce y cuarto.

Sobre la mesita de noche descansaba una nota.

Me he ido ya Juanji, tenía que coger el tren. No quería despertarte. Ya te llamaré.
Cuídate y encuéntrate.

Magtan. <3

El vasco sabía que había tomado la decisión correcta. No debía quedarse aceptando un cariño de alguien que lo quería pero no podía darle lo que él necesitaba. Sabía que merecía más, pero aún así dolía, y mucho. El peso de la noche anterior lo golpeó cuando estaba llegando ya a Bilbao.

Conforme se iba alejando de Madrid se dio cuenta de lo que dejaba allí. Le había suplicado a Juanjo por una reacción y había perdido. Había apostado todas sus cartas en esa jugada. No quería seguir viviendo a la espera del día que Juanjo se decidiera a darle un beso o cogerle la mano en público. Lo había intentado para no quedarse con la duda y al final se había quitado la espinita pero se había quedado sin nada.

El vacío que sentía no se llenó. Ni cuando llegó a la estación, ni cuando su madre lo abrazó antes de subir la coche, ni cuando se lanzó encima de su cama a llorar como un crío por el chico que le gustaba.

Se despertó para la hora de la cena, pero no tenía hambre y se dedicó a darle vueltas a la comida en el plato.

- ¿Ha pasado algo cariño?, has estado muy callado cenando. - le preguntó su madre cuando se quedaron los dos solos recogiendo la mesa.

- He discutido con Juanjo. - susurró - Bueno, no exactamente.

Su madre dejó su tarea de meter los platos en el lavavajillas y se giró hacia él.

- ¿Habéis discutido?¿Cómo es eso mi vida? - al vasco se le llenaron los ojos de lágrimas al oír la preocupación de su madre.

- No sé, - se encogió de hombros - no quiere ser mi novio y yo me he cansado de ser sólo su amigo... - dijo tapándose la cara para llorar.

- Pero mi amor...- su madre se acercó y lo acunó en sus brazos mientras el pequeño le mojaba el jersey con sus llantos.

Juanjo leyó la nota nada más levantarse. Se asustó al no ver al pequeño en la habitación. Y tras leer la nota se asustó al recordar toda la noche anterior. Martin se había marchado, Juanjo lo había dejado marchar. Era plenamente consciente de lo que había significado su conversación. Debía dejar al menor tranquilo, darle espacio y tiempo para que sus sentimientos no fueran a más. Pero le jodía, le jodía mucho no saber corresponderle como merecía.

Álvaro entró en la habitación a mediodía, encontrándose al maño de cara a los apuntes.

- Hola Juanjote, ¿estudiando el uno de enero? Si que tienes ganas de la matrícula de honor. - el sevillano se tiró en su cama con el outfit de la noche anterior aún puesto.

- Lo que no quiero es tener que pagar el doble el año que viene si suspendo. - Juanjo se dio la vuelta en su silla para quedarse de frente al contrario.

- ¿Dormiste con Martin al final?

- Sí, en tu cama de hecho.

Álvaro se incorporó rápidamente con cara de asco.

- ¿Me va a tocar cambiar las sábanas, mamón?

- ¿Qué dices imbécil?, como mucho será por las lágrimas, porque aparte de llorar y dormir poco más hicimos. - Juanjo se mordía las uñas sin mirar a su amigo. El sevillano se volvió a acostar poniendo cara de pena.

- Jope lo siento, sabes que puedes contármelo.

- No hay mucho que contar, él quiere todo o nada y yo no me veo capaz de dárselo todo. - removía las manos nervioso mientras se mordía la piel de los dedos.

- ¿Pero porqué no quieres? Si se nota que estás pilladísimo, cada vez que habláis por teléfono te dura dos horas la sonrisa tonta. - Álvaro sonaba confundido.

- Estoy cagado, - confesó en voz baja el maño - nunca he tenido nada con nadie... Yo no estoy hecho para ser el novio, estoy hecho para ser el amigo gracioso.

- ¿Qué coño dices Juanjo?, esas mierdas te las has metido tú solo en la cabeza.

- Y esque me muero si lo tengo lejos, ¿cómo voy a besarlo hoy y no verlo hasta dentro de tres o cuatro meses?

- Pues no sé, a veces funcionan las relaciones a distancia. - dijo el sevillano con duda en su voz.

Juanjo lo miró inquisitivamente.

- Casi nunca funcionan Álvaro, tú y Manuel lo tuvisteis que dejar por eso, tendrías que entenderme.

- Pero Martin y tú no sois como nosotros. Yo era un celoso y un inseguro.

- Literalmente soy un celoso y un inseguro, - sentenció Juanjo, levantándose de la silla - mira déjalo, no sé como hacer que me entiendas.

- Pero no te enfades, que sólo lo digo porque quiero verte feliz. - el sevillano se puso de pie también.

- Si quieres verme feliz date una ducha y vámonos a comer con Bea que me ha escrito hace 10 minutos, - dijo Juanjo cogiendo su abrigo - aquí dentro se me van a caer las paredes encima. Te espero fumando en la puerta, no tardes.

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capítulo nuevo, sigue el drama pero menos cortavenas

me gusta hacer los caps así cortitos, me cuesta mucho menos escribir, espero que os vaya bien así

también espero que os esté gustando la historia, si es que sí comentad mucho

os amo y os escribo más prontito

🫂❤️💋



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