Juanjo estaba orgulloso de sí mismo, había aguantado más de un mes sin hablar con Martin. Le había respondido a alguna historia y dejado un par de "me gustas" pero eso no contaba, ¿no?
El problema era que la semana siguiente era el cumpleaños del menor. Cumplía dieciocho y Juanjo se moría de ganas de felicitarlo y darle un abrazo.
También era porqué tenía muchas cosas que contarle. Había hablado con sus padres y les había contado que odiaba ingeniería naval. Aún no sabía que estudiar el año siguiente pero su familia le había apoyado en cambiar el rumbo de su vida. Estaba más contento que nunca, y aunque quería aprobar todo para no perder el año, la perspectiva de empezar en septiembre algo nuevo le hacía estar pletórico. Sólo le faltaba Martin.
Estaba tomándose unas cervezas con Bea y Lucas en la cafetería de la uni cuando les contó que era el cumple del vasco pronto.
- ¿Y qué vas a regalarle? - preguntó el uruguayo.
- Pues ni idea, no sé si espera un regalo de mi parte o qué. Esque no sé muy bien las condiciones de "dar espacio". - contestó el maño haciendo las comillas en el aire.
- Hombre lleváis ya tres meses sin hablar casi, yo creo que le has dado espacio suficiente. - dijo Bea.
- No sé que le regalaría... no es muy de cosas materiales. Él prefiere una carta o cualquier tontería como unos conguitos... o un paseo por la playa.
-¿Y porqué no vas a verle? De sorpresa. - preguntó Lucas.
- ¿A Getxo?... No sé si le apetecerá... - Juanjo revolvía entre sus dedos el papelillo que envuelve la cerveza, lo había arrancado hacía un rato para hacer algo con las manos. Siempre se ponía nervioso al hablar de Martin.
- Pues díselo, en plan pregúntale. - dijo su amiga.
- Pero wacho entonces no es sopresa, pierde la gracia...
- Podría gustarle... La última vez que fui se puso súper contento. - susurró el maño.
- Ala pues ya tienes regalo. - afirmó el uruguayo dando una palmada.
- Yo que tú le avisaría Juanjo, alomejor no puede. - Bea intentaba poner cordura a las ideas de Lucas.
- Nah nah hermano, tú vas de sorpresa que seguro que le hace más ilusión. - insistió su amigo sacando el móvil. - Mirá, hay un tren para ese mismo día por diez euros. Te lo compro.
- No, no, Lucas espera que aún no me he decidido. - intentó quitarle el teléfono de las manos - No quiero agobiarlo más.
- Tarde, ya te lo compré. Empieza a coger el toro por los cuernos que dicen aquí. Si te esperas toda la vida te lo van a robar loco.
Los billetes que Lucas le había comprado (e impreso porque era un cascarrabias que lo quería todo a la vieja usanza) descansaban en su escritorio. Faltaban dos días para el cumpleaños del pequeño y Juanjo aún no sabía si ir o no. Si decírselo o no.
Era una locura presentarse en su casa sin avisar en la situación en la que estaban, pero se moría de ganas de ver al vasco. De oler su pelo y abrazar su cintura. De oír su risa soplada y su voz suave. Joder estaba hasta las trancas. Alomejor le iba a ir peor a él verlo que al propio Martin.
Martin siempre había pedido comunicación, así que decidió llamarlo y decírselo. Si le decía que no fuera se quedaría en Madrid y le enviaría una carta. Si le decía que tenía ganas de verlo se subía al tren como si le fuera la vida en ello.
- Hola Magtan. - contestó al primer tono, eso debía ser buena señal.
- Hola. - el pequeño sonaba acelerado.
- ¿Te pillo bien para hablar? - preguntó el maño.
- Sí sí, esque voy tarde al bus para ir a clases de teatro.
- Ay, ni me acordaba, si quieres te llamo en otro momento...
- No, no, Juanjo espera no cuelgues que te quería decir algo.
- ¿Tú a mí? - eso sorprendió al mayor.
- Sí, llevo días pensando en llamarte pero no he tenido tiempo. - sonaba bastante serio y a Juanjo se le aceleró el pulso.
- ¿Estás bien?
- No se cómo decirlo. - Martin dudó, sentado en el bus dudó en si decirlo o no.
- Puedes contarme lo que sea. - susurró Juanjo cada vez más preocupado.
- Llevo un par de meses quedando con Dani. Ayer me pidió que fuera su novio y le dije que sí. - el vasco cerró los ojos muy fuerte para decirlo todo de carrerilla, llevaba toda la mañana pensando exactamente cómo contárselo al maño.
Juanjo se mareó. Tuvo que sentarse al borde de la cama y agarrase el pecho para comprobar que le seguía latiendo el corazón.
- ¿Novio? - el mayor no se lo podía creer, alguien había tenido los huevos para hacer eso que él llevaba toda la vida atrasando. ÉL debía habérselo pedido en fin de año. ÉL debía ser su novio. Pero se había cagado encima a la hora de la verdad.
- Sí, quería decírtelo pronto porque este finde me ha regalado un viaje a los Pirineos y seguro que acabo subiendo alguna foto... No quería que lo vieras sin contexto. O que te enteraras de otra manera.
A Juanjo le entraron arcadas. ¿Cómo coño había estado tan lento? Era obvio que alguien querría más pronto que tarde ser el novio de Martin, era tan bueno, tan listo, tan guapo.
Se había dormido en los laureles esperando a solucionar su vida antes de empezar nada con él. Y le habían adelantado por la derecha.
Martin se lo había advertido, no se iba a pasar toda la vida esperándolo, por eso mismo le había pedido espacio. Pero en la mente de Juanjo, Martin siempre estaba ahí. El vasco había tenido razón, lo había tomado por sentado y había dado por hecho que estaría siempre para él.
- Entiendo. - susurró Juanjo, intentando que no se notara en su voz que aquello le había sentado como un tiro en el pecho.
Martin se puso a hablar pero el maño ni siquiera oía nada, en sus orejas se había instalado un pitido ensordecedor.
- Martin te voy a colgar que me llama Álvaro...
- Juanjo espera un seg...- el mayor colgó.
Intentaba respirar por la nariz. Dejó el móvil sobre la cama con manos temblorosas. Empezó a sonar Dancing Queen. Martin lo volvía a llamar. Juanjo silenció el móvil.
Cogió el tabaco y se dispuso a salir de la habitación cuando vio los billetes de tren encima del escritorio.
Los lanzó a la papelera y se marchó a fumar con las lágrimas corriendo por su cara y el corazón roto.
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vuelta al drama, no me odiéis
os doy dos capítulos en un día, se nota que estoy inspirada (aburrida)no odiéis a martin, entended que él se merece que lo quieran bien
tampoco a juanjo por ser un lento y asumir que m estaría esperando
amo vuestras reacciones no paréis nunca
🫂😂🤍💋
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¿Vendrías A Verme?
General FictionDónde Juanjo y Martin son mejores amigos o Dónde tras años enviándose cartas se conocen o Best Friends to lovers