Capitulo 3

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Había pasado una noche increíble en compañía de Carlos, llegue al paddock junto con mi madre cuando en nuestro camino se apareció Alex.


- Hola Pascuale - menciono, dándole un beso a mi madre - Sophie


Y yo solo pude rodar los ojos. Y mirar a otro lado, en lo que ellas platicaban. Y puede ver a lo lejos a Carlos discutir con alguien ¿Quién era ella? Él se veía muy molesto y ella solo manoteaba como si quisiera en serio algo. Hasta que vi que se dio vuelta y se fue. Entonces yo reaccione.


- Ahora vengo madre.


Camine en dirección a donde iba Carlos, intentaba ser precavida que no se diera cuenta que lo seguía, quería que fuera como un accidente. Y lo logré.


- Discúlpame - mencione


- Sophie, no te vi ¿estas bien? - pregunto él


- Si claro, y ¿tú?


- Si, disculpa luego te veo.


Se dio vuelta y se fue, ok mi cometido no lo logre. Yo quería saber porque discutía con esa persona y nada más logre un saludo, que estúpida soy.


Me fui directo con mi madre, incluso un poco molesta porque me había ignorado después de la noche de ayer.


- Hola mon ange - menciono Arthur, tomando asiento aún lado mío - anoche te fui a buscar para ir a cenar con mamá, pero me dijo que habías salido


- Si, salí ¿Por qué? - pregunté mirando mi celular, quería mandarle mensaje a Carlos


- Porque quería llevarlas a cenar, mujer ¿Qué haces?


- Perdón Thur, podremos ir esta noche ¿sí?


- Sophie ¿está todo bien? - me miró fijamente.


Y siendo sinceras es que no estaba bien, desde anoche que estuve con Carlos tenía la necesidad de volver a verlo, quería de nuevo pasar tiempo con él. Y mi estomago sentía esas estúpidas maripositas de cuando te enamoras. Pero no sabía si podría contarle a mi hermano o no.


- Si te cuento, prometes no regañarme - sostuve mi mano entre las mías.


_mensaje recibido de Chili


- Sophie, disculpa por lo de hace rato. ¿Dónde estás?


Leí el mensaje, sonreí como tonta.


- No te preocupes, estoy en donde corresponde


- Puedo ¿verte? Aunque sea solo un momento, estoy en el pasillo


Miré a Arthur, le dejé un beso en su frente.


- Espérame un tantito, Thur


Y salí corriendo al pasillo, quería verlo. Moría por verlo, y lo iba hacer.


- Hola Chili - mencione por detrás por de él


- ¿Ya tenemos apodos? - respondió riendo


- Todo mundo te dice así o ¿no?


- Claro, bebé Leclerc.


- ¿Para que soy buena?


- Primero, disculpa por lo de hace rato. Me agarraste un poco enojado, y quería disculparme. - estiro su mano y me dio una paleta - te invito a comer, ahora no será un café. Será una comida en mi restaurante favorito, ¿Qué dices?


- Mmm... tú sabes cómo pedir las cosas. - tomé la paleta, rozando su mano y sentí ese cosquilleo de nuevo- acepto, me mandas la hora y la ubicación ¿sí?

¿Por qué no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora