Sophie Leclerc de 20 años, nacida en Mónaco.
Hermana menor de el famoso piloto monagesco Charles Leclerc de F1 y Arthur Leclerc de F2. Consentida, berrinchuda y caprichosa. Los hermanos se encargaron de darle todo el amor que su padre al fallecer no...
Era mi primera semana como fotógrafa de Ferrari, y si estaba muy nerviosa. La compra de mi departamento en Mónaco está en puerta, ya había encontrado uno que me estaba gustando. Cerca del de Carlos, qué casualidad, ¿no?
Llegue al paddock, con mis credenciales en el cuello, mi cámara y mi chaleco en la mano.
- Pero qué bonita, muchachita veo por aquí – menciono Lando, pasando su brazo por encima de mis hombros
- De buen humor, solo porque fue falsa alarma
- De muy buen humor, muñeca. Dime ¿Cómo te sientes en tu primer día de trabajo?
- ¿Sinceramente? Con miedo, pero confío en mí
- ¡Hey Lando! Deja a mi niña – grito Arthur por detrás
- Pues de niña no tiene nada, verdad Sophie
No me quedo más remedio que darle un codazo en las costillas, que solo se dobló.
- Nos vemos después Leclerc´s – decía Lando al mismo tiempo que se quejaba
- ¿Cómo te sientes?
- Nerviosa, pero bien. Ahora mi primera foto, serás tú.
Fotografíe a mi hermano, buena foto. Para la buena suerte, en la universidad decía que cuando ibas a un evento tenías que fotografiar lo primero que te gustara para que te fuera bien. Y así lo hice, porque no encontré a Carlos. Y entonces lo miré de lejos, sentado en la cafetería con su primo.
- Te dejo, Thur. Al rato te veo, voy al sanitario
- Vale, suerte bonita.
Camine un par de pasos en dirección al sanitario y cuando ya no mire a Arthur, me desvíe. Creo que me veo mal con el uniforme de Ferrari, siento que me parezco a Charles… Y si le pido a Ferrari otra ropa ¿me la darán? Hay en fin…
- Hola – mencione con mi tono coqueto
- Hola Sophi, te presento a mi primo Carlos.
- ¿Tú eres Sophie? He escuchado sobre ti, y aunque ya te había visto no tenía el placer de conocerte.
- Igual he escuchado, sobre ti.
- Toma asiento pequeña – menciono chili
- Debo irme, primer día. – respondí enseñándole mis gafetes - Solo venía a desearte suerte.
- Ok, nos vemos al rato. – menciono Carlos, mandándome un pequeño beso.
- Nos vemos Carlos x dos – dije riendo
Salí de la cafetería mirando mi celular, Alex me mencionaba que estaba en el paddock y me deseaba mucha suerte para mi primer día. Hasta que choque con alguien.
- Disculpa, no me fije
- No te preocupes, también venia distraída
- Sophie Leclerc, ¿verdad?
- Si, disculpa ¿Quién eres?
- Ollie Bearman, piloto reserva de Ferrari. Justo iba a buscarte. Ven
Camine junto a Ollie, era un chico bastante alto, incluso puedo jurar que era el más alto de todo el paddock, junto con Ocón y Toto. Platicamos un poco de ambos, él me miraba todo el tiempo y sonreía. Hasta llegamos al destino deseado, decía él.
- Dentro, esta tu jefa Verónica. Nos vemos más tarde.
- Muchas gracias, Ollie – respondí sonriéndole
- Para servirte, Leclerc.
Camine dentro de la sala, donde al parecer solo faltaba yo. Tome asiento y comenzó la pequeña reunión que incluía a todos las personas que conformaban el equipo de “redes sociales”
Verónica me presento con el equipo, mencionando que era la novata y que iba a cubrir principalmente fotos de los pilotos junto a Antonio, un francés que era cero francés. Así que supongo gran parte del importante trabajo en redes sociales seria sobre nuestro trabajo. Finalizo la reunión nos entregaron más gafetes, referente a nuestros puestos de trabajo y cuando estaba por irme escuche una voz ronca.
- Sophie, puedes quedarte un momento – menciono Verónica
- Claro. Dime
- Se que eres hermana de Arthur y Charles
- Si, la menor.
- Bueno, te menciono, no conseguiste el trabajo por llevar el Leclerc. Lo conseguiste por tu trabajo, así que demuéstrame de lo que eres capaz. Cero relación personal aquí, tus hermanos lo saben. Así que confió en ti.
Me quede mirándola, no sé cómo tomar esta parte de ella. Pero bueno al menos el Leclerc no me ayudo a conseguir mi primer trabajo.
- Gracias, ten por seguro que no fallare.
Me di vuelta y salí, saqué mi celular de la bolsa y justo cuando iba a mandarle mensaje a chili apareció junto a Charles, Arthur y Ollie.
- Hola, guapo. – mencione sin pensarlo
- Hola, bonita – respondió Charles y Carlos solo sonrió
- ¿Junta? – pregunte, deteniendo mi paso a un lado de Carlos
- Si, cada carrera es lo mismo. Y a ¿ti? ¿Cómo te fue? – pregunto Arthur
- Bien, hasta ahorita – mencione enseñándole mi gafete – me toca garaje, aun me tienen que soportar.
- Lo bueno que no eres pesada – respondió Carlos riendo.
- Yo soy la más dulce de los Leclerc, por si no lo sabías
- De eso no me queda duda – respondió Ollie y todos lo miraron. – No, no me mal entiendan.
- Captas que somos sus hermanos, ¿no? – respondió Charles, un poco molesto
- ¿Celoso Charles? – dijo riendo Carlos.
- Basta, gracias Ollie. Pero debo irme, y ustedes déjenlo en paz – señale a mis dos hermanos – suerte en la clasificación.
Me dirigí al garaje, tomando algunas fotos de todo, autos, ingenieros hasta que Antonio me llamo.
- Hola, me presento soy Antonio.
- Hola, Sophie.
- Si, Leclerc ¿verdad? – rodé mis ojos – Disculpa es que se habló mucho de ti
- Bueno, prefiero el Perceval, ya el Leclerc lo llevan en alto mis hermanos.
- Disculpa, soló que llevo un tiempo solo. Ahora te gustaría dividir el trabajo. Yo Sainz y tú, tu hermano ¿está bien?
- Prefiero al revés, para que no digan algo ¿sí?
- Perfecto. Al finalizar nos juntamos en la sala y seleccionamos las mejores ¿te parece?
- Perfecto. Suerte Antoni.
- Suerte Soph.
Me dedique a lo mío, aunque era obvio que Carlos coqueteaba a mi lente cuando al parecer nadie se daba cuenta. Así que al finalizar la qualy, y ver que Carlos había quedado en segundo, corrí en tomarle las primeras fotos y él todo un profesional me ayudaba con mi trabajo.
Al finalizar, me senté con Antonio a seleccionar las mejores fotos.
- Carlos jugo mucho contigo ¿No, crees?
- No, siento que solo me ayudo. Pero mira está – le enseñe una donde Carlos me mandaba un beso - ¿Cómo le caería a sus fans?
- Nunca lo había pensado
- Creo que, si le damos a sus fans un poco más de naturalidad de lo que son ellos, podremos ganar audiencia
- Perfecto
- Hablare con Charles.
Antonio me abrazo, como sin darse cuenta. Y yo a él, cuando los cuatro pilotos entraron. Arthur aclaro la garganta, pero soltó una risa al mismo tiempo.
- Antonio Lambert. – menciono Charles
- Charles, chicos. - menciono con voz temblorosa Antonio.
Carlos me miro con unos ojos que no conocía, ¿estará celoso? Buen punto, no conocía a un Carlos Sainz celoso y creo que tendré que esperar para conocer una parte él así, ya que no pude hacer una escena enfrente de mis hermanos.
- Antony, nos quedamos con estas ¿sí? Aun así, mañana terminaremos. Ahora ustedes dos caminen.
- Descansa Sophi, chicos. – menciono Antonio
Empuje a mis hermanos fuera de la oficina, y miré a Carlos, como jugaba con sus nervios del pobre chico. Y solo pude negar y reír al mismo tiempo.
- Ahora ustedes, no pueden estar molestando a todo mundo con sus celos. No quiero perder mi trabajo, entendido Charles.
- ¿Yo? Yo no hice nada – respondió riendo y abrazándome.
- En serio, Charles. Primero el pobre Ollie, - mencione tomándolo del brazo – Ahora Antonio, que es mi compañero de trabajo.
- Vale está bien, pero ya vamos a descansar.
Nos dirigimos todos al hotel, iba mensajeando con Carlos, a pesar de que este estaba sentado detrás mío, pero queríamos pasar la noche juntos.
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