La noche que pasé con Alejandro había dejado una marca profunda en mí. Habíamos compartido una intimidad que me hacía sentir más cerca de él, pero también había una nueva capa de preocupación y curiosidad. Alejandro había insinuado su pasado oscuro, y aunque estaba dispuesto a cambiar, no podía ignorar la necesidad de conocer más sobre él.
Una tarde, después del trabajo, decidí visitar la biblioteca para investigar sobre el pasado de Alejandro. Me dirigí a la sección de periódicos y archivos, buscando cualquier información que pudiera arrojar luz sobre su vida anterior.
Después de un par de horas de búsqueda, encontré un artículo de hace unos años que mencionaba a Alejandro. El titular decía: Joven detenido por agresión en una pelea callejera. El artículo detallaba un incidente violento en el que Alejandro había estado involucrado cuando tenía apenas 19 años.
Sentí un nudo en el estómago mientras leía. La violencia parecía haber sido una parte constante de su vida, y esto no hacía más que confirmar mis miedos.
Esa noche, cuando me reuní con Alejandro, decidí confrontarlo sobre lo que había encontrado.
—Hola, Alejandro — dije, tratando de mantener la calma mientras nos sentábamos en su sofá.
—Hola, Valeria. ¿Todo bien? — preguntó, notando mi inquietud.
—Necesito hablar contigo sobre algo que encontré hoy — comencé, sacando el recorte de periódico de mi bolso.
Alejandro lo tomó y lo leyó en silencio. Sus ojos se oscurecieron y su mandíbula se tensó.
—¿Por qué no me dijiste nada sobre esto? — pregunté, sintiendo una mezcla de tristeza y enojo.
—Valeria, no quería asustarte más de lo que ya lo hice. Esa fue una época muy oscura de mi vida — respondió, su voz llena de remordimiento.
—Pero necesito saber estas cosas, Alejandro. Si vamos a estar juntos, necesito entender todo sobre ti, incluso tu pasado — dije, mirándolo fijamente.
—Lo sé. Y lamento no haber sido completamente honesto contigo — dijo, dejando el recorte a un lado —Era joven y estaba lleno de rabia. Esa pelea fue uno de los peores momentos de mi vida. Me metí en problemas, lastimé a personas y me di cuenta de que tenía que cambiar.
—¿Y qué hiciste después? —pregunté, queriendo saber más.
—Después de esa pelea, fui a juicio y terminé en un programa de rehabilitación. Fue ahí donde empecé a trabajar en mi ira y a entender de dónde venía — explicó, su voz baja.
—¿Por qué no me dijiste esto antes? — insistí, sintiendo que merecía una explicación completa.
—Porque no quería que pensaras que soy un monstruo. He trabajado muy duro para dejar esa parte de mi vida atrás, pero sé que siempre estará conmigo — respondió, sus ojos reflejando dolor.
—Entiendo que hayas cambiado, pero necesito saber todo sobre ti. No puedo estar contigo si siento que me ocultas cosas — dije, mi voz temblando ligeramente.
—Te prometo que no te ocultaré nada más. Si hay algo más que quieras saber, pregúntame — dijo, tomando mi mano.
—¿Hubo más incidentes como ese? — pregunté, temiendo la respuesta.
—Hubo algunas peleas más, pero ninguna tan grave como esa. Cada una me hizo darme cuenta de lo importante que era controlar mi ira — confesó, apretando mi mano suavemente.
—Gracias por ser honesto conmigo, Alejandro. Esto es algo difícil de procesar, pero aprecio que me lo hayas dicho — respondí, sintiendo una mezcla de alivio y tristeza.
—Valeria, sé que esto es mucho para asimilar, pero quiero que sepas que estoy comprometido con cambiar. Te amo y haré todo lo posible para no volver a lastimarte — dijo, su voz llena de determinación.
—Yo también te amo, Alejandro. Solo necesito tiempo para entender todo esto — dije, sintiendo las lágrimas acumularse en mis ojos.
Nos quedamos en silencio, simplemente sosteniéndonos las manos y dejando que nuestras emociones hablaran por nosotros. Sabía que el camino por delante sería difícil, pero también sabía que estaba dispuesta a intentarlo.
Los días siguientes fueron una mezcla de momentos dulces y tensos. Alejandro y yo seguimos hablando abiertamente sobre su pasado y cómo estaba trabajando para ser una mejor persona. Sin embargo, las señales de alarma seguían presentes, y no podía ignorarlas.
Una tarde, mientras estábamos en el parque, decidí abordar una de mis mayores preocupaciones.
—Alejandro, hay algo que me sigue preocupando — comencé, mientras caminábamos de la mano.
—¿Qué es, Valeria? — preguntó, mirándome con preocupación.
—¿Cómo puedo estar segura de que no volverás a reaccionar violentamente? Sé que estás trabajando en ello, pero no puedo evitar sentir miedo — confesé, mi voz temblando ligeramente.
—Entiendo tu preocupación. Y no te culpo por tener miedo. Todo lo que puedo decirte es que estoy haciendo todo lo posible para controlar mi ira. He aprendido técnicas en terapia que me ayudan a manejar mis emociones — respondió, su voz calmada.
—Quiero creer en ti, Alejandro. Pero necesito ver esos cambios en acción. No puedo estar contigo si siento que estoy en peligro — dije, tratando de ser honesta.
—Lo sé, y lo entiendo. Te prometo que te mostraré que he cambiado. Quiero que te sientas segura conmigo — dijo, apretando mi mano con suavidad.
—Gracias, Alejandro. Quiero que esto funcione, pero necesito ver que estás realmente comprometido — respondí, sintiendo una mezcla de esperanza y miedo.
—Eres muy importante para mí, Valeria. Haré todo lo posible para ganarme tu confianza de nuevo — dijo, su voz llena de sinceridad.
Esa noche, mientras me acostaba en mi cama, reflexioné sobre todo lo que había descubierto y lo que Alejandro me había confesado. Sabía que nuestro camino no sería fácil, pero también sabía que estaba dispuesta a intentarlo. Alejandro era un enigma, una mezcla de luz y oscuridad, y aunque sus sombras me asustaban, no podía ignorar la conexión profunda que sentía con él.
La atracción y el miedo seguían siendo compañeros en mi viaje, pero estaba lista para enfrentar lo que viniera, con la esperanza de que, algún día, la luz prevalecería sobre la oscuridad.
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The Toxic Boy | El Chico Toxico
Teen FictionValeria, una joven atrapada en la rutina, encuentra una pasión arrebatadora en Alejandro, un hombre carismático pero peligroso. A medida que su relación se profundiza, Valeria descubre el oscuro y violento lado de Alejandro, quien empieza a controla...