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-¡Este vip e' fuego! I love it so much -dijo Martina, al entrar de la mano con su niñera- ¡Hay tanto' artistas que podríamos conocer, Vicky!

Victoria se rio

-¿He dicho algo malo que te incomode? -preguntó la rubia

-No, linda. No dijiste nada malo. Al contrario, ahora mismo si tengo que serte totalmente honesta, me está' pareciendo una de la nena más cutes que vi en mi vida.

Martina aún estando desorientada por las sustancias que minutos antes había consumido, sobre sus labios plasmó una sonrisa al fijarse en los ojos de Victoria

-Bueno... Vicky, a pesar de haber estando en mucho' clubes exclusivos nunca he estado rodeada de tanta' celebrities en una noche. Y no e' que me pase seguido, en verda' -dijo la rubia, emocionada

La tatuada viró los ojos mientras sonreía

-Tiene' razón, linda. Claro que estoy emocionada de estar acá -expresó- Y a ver si puedo hablar con algun producer pa grabar mis cancione'

-Tranquila que lo va' a conseguir, Vicky.

Las chicas hicieron un brindis

-Al final... el concurso sí que dio sus frutos, ¿no? Al menos me he ganado la oportunidad de pasar tiempo con mi niñera favorita. 

Victoria la miró a los ojos. No se esperaba tal confesión de la boca de Martina aunque la hacía feliz que pensara así

-Y tú, princesa, de todas las nenas que hay aquí, eres mi  favorita, ¿lo sabías?

La rubia soltó un suspiro, volviéndose a reír

-Y lo del concurso... yo la pasé increíble contigo bailando -admitió.

Las chicas se rieron

-¿Quiere' algo de comer? Parece que el grupo va a tocar -siguió hablando la tatuada, estando un poco agobiada y un tanto curiosa

-Claro.

....

Después de haber comido y descansado un poquito, las chicas se encontraban entre el público, bailando una canción sintiendo la vibra del show un poco antes de que empezara

Y para sorpresa de Martina, estaba sonando una canción que le gustaba muchísimo

-¡Amo esta canción! -dijo alzando la voz

La rubia no dejaba de bailar, pero ahora lo hacía eufóricamente. Movía su cuerpo de una forma tan sensual, que Victoria no dejó de mirarla intentando controlarse

Pero su cuerpo no dejaba de jugarle en contra moviéndose solito y sin dejar de seguir cualquier paso de baile. Y creía que esas corrientes que sentía eran invisibles, o que solo eran calambres. Pero la realidad era que eso era la adrenalina conectada a su cuerpo

Esa adrenalina que estaba acompañada  de la música y del auto control de sus propios movimientos. Aún así, siguió disfrutando del show como nunca.

Como si este momento tan loco y descontrolado vaya a ser el único que viviría al lado de Martina. Y, aunque su corazón no quería admitirlo, no se había divertido tanto con una chica en años

-Veo que la princesa del club está' eufórica esta noche -objetó Victoria, mientras ponía sus labios cerca de un oído de la rubia

𝚗𝚊𝚞𝚐𝚑𝚝𝚢 𝚐𝚒𝚛𝚕; young mikoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora