𝚗𝚊𝚞𝚐𝚑𝚝𝚢 𝚐𝚒𝚛𝚕; young miko

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Martina entró en un despacho del colegio y se sentó en la silla estando un poco nerviosa por la noticia que le iba a dar su profesora de inglés

-Perdón por lo de antes, no quería interrumpirte -dijo Ava, al cerrar la puerta

Y menos mal que lo hizo, porque la propuesta de Ryan no era algo difícil de responder en tan poco tiempo. Tenía que pensarlo con tiempo y no equivocarse

-No pasa nada, en realidad te tendría dar la' gracias -expresó la rubia con una sonrisa en sus labios

La morena se rio

-Te cité acá pa' hablar de la excursión -objetó- Mera' me alegra que te hayas inscrito a la salida. Nada, quería avisarte que solo iremo' yo y tres maestro' iremo' con ustedes.

-¿No eran cinco?

Ava asintió

-Uno de los maestros no podía venir así que me puse toda la tarde a buscando a alguien que quiera ofrecerse como voluntario -informó-, y pude encontrar a esa persona gracia' a dios.

-¿Y quién es?

-Vicky, mi chica

Martina abrió los ojos pensando que había escuchado mal, pero no. Era cierto, lo que significaba que mientras soltaba un bufido, solo pensaba en tirarse de un tercer piso

-¿No te alegra? -preguntó la morena

"No" pensó la rubia pero para que su profesora de inglés no sospechara nada, tuvo que decir lo contrario... aunque en lo personal, la noticia no era tan mala después de todo

...

Horas después

Martina volvió a casa echando humo por todas partes. Pensaba que ya no vivía en un mundo real, sino que ahora vivía en uno de terror donde las pesadillas eran recurrentes

-¡Maria Victoria! -gritó cuando entró en el salón- ¿Cómo te atreves?

Su padre y su niñera la miraban confundidos, como si no supieran lo que estaba pasando

-No te haga' la inocente -vociferó- Por qué ya me enteré que ere' voluntaria de la excursión del viernes.

-Oh, cool -opinó James- No puedo creerlo

-Lo hago por tu hija -dijo la tatuada-, para poderla cuidar durante el viaje.

-Yo me puedo cuidar solita, gracias -protestó Martina, malhumorada

-Mi amor, deja ya de chillar ¿si? -advirtió el mayor- Vicky solo quiere cuidarte

-Pero...

-Nada de pero

La rubia resopló y se fue a su cuarto echando más humo que antes, bajo la atenta mirada de Victoria que sonrió divertida ante su estúpido enojo

...

Habiendo sola de la ducha, Martina su pijama mientras charlaba por el celular con su amiga Candy, que estaba en un restaurante lujoso con su familia

-¿Enserio la chica sexy va a venir con nosotros?

-Ugh, sí. Y lo peor es que no puedo hacer nada.