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A medida que los segundos iban pasando, el fuego era cada vez mayor. La cafetería estaba rodeada por toda la policía nacional que intentaba tener el control de la situación

-¡Deja que entre, por favor! -suplicó Victoria, que se encontraba en pijama con lágrimas en los ojos

Sonny, el policía, soltó un poco de humo antes de hablar

-Señorita, debido al reglamento -explicó con calma- usted no puede pasar ahí porque se pondría en peligro

-¡Necesito hacerlo, oficial! ¡El amor de mi vida está allá!

El policía suspiró

-Se lo repito -informó- Los servicios de emergencia están haciendo todo lo posible para salvar la vida de los afectados. Por favor, no vaya a molestar...

-¡Usted se lo ganó! ¡Voy a entrar!

Entonces, la tatuada cruzó la línea y empujó a dicho policía, para irse corriendo adentro de la cafetería para buscarla y rescatarla. Aunque todos sabemos que no estaba justamente en ese lugar

...

-Gracias por traerme a casa -dijo Martina entrando en la entrada de su casa

Ryan, que fue tan amable de traerla en su descapotable, se rio

-No me molesta -excusó- me he divertido esta noche. Me alegra que el alma de la fiesta haya podido ir

La rubia sonrió rodando los ojos

-Yo también.

-Bueno... tengo que irme. Mis amigos me están esperando para una post-fiesta que a lo mejor dura hasta el amanecer, tu sabe

Martina asintió. No había ido nunca a ese tipo de fiestas, pero ya podía imaginarse como eran y cuanto tiempo duraban

-Por cierto, te ves super linda esta noche -proclamó Ryan- no es por querer incomodarte, pero necesitaba decírtelo

La rubia simplemente deleitó ante el cumplido

-No me incomoda. Gracias, hermanito.

-De nada. Bueno, ya me voy -musitó el morenito- buenas noches, Mar

Dicho esto, el chico caminó hasta la puerta, y se despidió con las manos antes de dejar a una Martina solitaria frente a la puerta de su casa

Estando dentro, notó un poco de oscuridad que iluminó con la linterna de su celular hasta que llegó a su cuarto donde se quitó la ropa

Y se puso un top blanco cortico con unos shorts azules para meterse a un sueño profundo que la envolvió en cuanto pisó su cama queen size

...

Más tarde, Victoria regresó a casa tras pelearse con la policía nacional teniendo los ojos hinchados por haber llorado en el proceso

-¡Puñeta! -vociferó- ¿Y si la pierdo? ¡No puedo perderla!

A ver, pensaba que la había perdido para siempre... cosa que se negaba a aceptar, pero no sería lindo que se muriera tan joven y tan linda

Pero el corazón de la tatuada se aceleró cuando vio a Martina caminar hacia ella teniendo cara de pocos amigos porque al parecer, la había despertado de un golpe

-¿Se puede saber por qué la gritería? -preguntó- Maria Victoria, son la una de la mañana y no creo que a los vecinos les guste este show que estás dando

𝚗𝚊𝚞𝚐𝚑𝚝𝚢 𝚐𝚒𝚛𝚕; young mikoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora