𝚗𝚊𝚞𝚐𝚑𝚝𝚢 𝚐𝚒𝚛𝚕; young miko

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-Creo que ya saben de que quiero hablar -dijo James- ¿no? pues espero que me presten mucha atención a lo que voy a decir

Las chicas asintieron

-Bien -prosiguió el mayor- todavía no me siento cómodo al saber que están juntas, pero admito que mi actitud pasó los límites y por eso pido disculpas.

Martina entrelazó sus dedos con los de su novia, signo de que estaba muy nerviosa

-Te entiendo, Jamie -interrumpió victoria- te lastimé. Y eso nunca me lo podré perdonar porque renuncié a nuestra amistad.

-Yo también lo siento -dijo la rubia- fui una verdadera egoísta al intentar seducirla cuando sabía que erais mejores amigos.

James asintió antes de dar la noticia de la que ha estado meditando un par de horas. No sabía si estaba haciendo lo correcto

Pero necesitaba terminar con esta guerra que no lo dejaba dormir. Pero también quería que su hija lo dejara de odiar

Solo por el simple hecho de que no le daba la libertad que a esa edad ya le correspondería

-Prosigo -decretó- creo que Martina tiene una edad en la que posee voluntad propia así que no me queda otra que aceptar vuestro lindo y romántico noviazgo.

Martina abrió la boca seguida de su novia, estando sorprendida por la confesión de su padre. No se esperaba que iba a aprobar su relación

-Gracias de todo corazón, papi -musitó- no sabes lo feliz que nos haces a las dos aceptando nuestra relación.

-Me di cuenta de que se amaban cuando vi como se miran -prosiguió el mayor- se nota que se quieren de verdad, y yo solo quiero que mi hija esté feliz

La rubia sonrió a punto de llorar. No se esperaba que hiciera las paces con su padre de una manera tan natural... pero sobretodo

Que a partir de ahora, podrá vivir su noviazgo libre y sin ataduras

-Eso si -dijo James- Vicki, te perdono. Espero que hagas feliz a mi hija y que podamos seguir siendo los mismos de siempre, aunque ahora no podré evitar verte como la novia de mi niña.

Los tres se rieron y se levantaron dispuestos a despedirse

-Debo irme, chicas -avisó el mayor- my love, ¿te vienes conmigo o te vas con ella?

-Si no te importa, quiero estar con mi novia -respondió Martina- queremos celebrar por todo lo alto que aceptas lo nuestro.

James sonrió mientras asentía con la cabeza

-Bien, lo entiendo -objetó- ¿quieres que mañana te vaya a buscar en mi tesla azul?

-No es necesario que lo hagas, Jamie -interrumpió la tatuada- yo te la puedo traer en mi moto acá.

El mayor asintió

-Bueno, gracias -musitó- así me ahorro gasolina. Supongo que os veré ma' tarde. Adiós, my love i love you.

-I love you more, papi.

Antes de que James se marchara, abrazó a las dos con ternura para hacer entender que todo acabó y que ahora por fin iban a ser felices.

Iban a ser lo que siempre soñaron ser... una familia