𝚗𝚊𝚞𝚐𝚑𝚝𝚢 𝚐𝚒𝚛𝚕; young miko

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Día de la graduación

Martina estaba en el auditorio junto a su familia. Estaba emocionada porque iba a librarse del colegio, y podría comenzar una nueva etapa como la top model que siempre quiso ser.

-¡No tiene' idea de lo orgulloso que estoy de ti, baby! -dictó James con una sonrisa

-Gracias, papi -dijo la rubia sonriente

Antes de que ninguno pueda decir algo más, Tania apareció teniendo puesto un vestido babydoll de malla con hada angelical de los 90s muy brillante que combinó con un bolso plateado

-Sorry -musitó con aire superficial- no encontraba ningún bolso que combinara.

Aunque Martina no tuviera una gran relación con su madre, se alegraba de que se haya molestado en asistir a la ceremonia, siendo este uno de los días más importantes de su vida

-Gracias por venir, mami -expresó la rubia feliz- significa mucho pa mi.

-No es molestia, cariño -decretó la mayor- esta ceremonia no me lo hubiera perdido por nada del mundo.

-Entonces... -musitó el mayor mirando a su ex mujer- ¿dónde estará tu querido novio Jeremy?

Tania viró los ojos

-Ese bobolón -dictó- rompí con él hace unas semanas. Estaba harta de sus celos y ser su esclava.

La mayor resopló pero cuando vio a un par de chicos en el auditorio hablando con sus familiares, su sonrisa creció un poco

-Ay, Marti -dijo- no me dijiste que había tantos papis en tu school...

La rubia rodó los ojos haciendo como si fuera a vomitar. Odiaba esa faceta de su madre, pero sabía que nunca podría cambiar eso

-Ew, mami -musitó- ew.

-¿Por qué no mejor no' sentamo'? -propuso James- ya está por empezar.

...

Todo el alumnado junto a los familiares de cuarto año estaban sentados en los sillones del auditorio donde iba a concederse uno de los instantes más importantes de cada alumno: el acto de graduación

-¡Bienvenidos a todos! -dijo el director del colegio- ¡Estoy feliz and proud de estar acá, delante de estos grandes alumnos! ¡Esta clase ha sido la más grande que hemos tenido en 20 años! ¡Y eso se merece una ronda de aplausos!

Todos aplaudieron felices incluyendo a Martina, que sonreía intentando no llorar. Estaba orgullosa de haber podido llegar hasta ahí y que todas esas noches donde se quedaba despierta para estudiar

Habían valido la pena

-Bella -dijo Victoria al oído de la rubia teniendo una rosa en sus manos

Martina al oír eso se asustó, pero cuando vio que era su novia se alivió y se rio por el susto que le había dado.

-Mi amor -musitó la rubia agarrando la rosa- ¿qué haces tu aquí?

-Princesa. Nada, necesitaba venir a ver como el amor de mi vida recibía su diploma.

-Eso sí que no, bonita -reclamó James- ¡te recomiendo que por tu propio bien te vayas ahora mismo de aquí!

-Diablo, James -dijo Tania- te pido por favor que dejes de ser tan controlador con la niña y que dejes que se quede la chica.

-Tranquilo -dictó la tatuada- no quiero tener problemas contigo.

-¡Debería' haber pensado eso antes de venir! -vociferó bajito el mayor, un poco enojado por la presencia de su ex mejor amiga

Martina también estaba cansada que fuera tan controlador. Ya tenía diecinueve años, lo normal es que tuviera más libertad... ¿no?

-Papi, no armes un escándalo -pidió la rubia- y no seas así con ella. Es un día importante pa mi y de verdad quiero que Vicki se quede, por favor!

El mayor lo estuvo meditando por unos minutos y tuvo que aceptar. No quería que por sus celos de padre su hija se alejara más, aunque si fuera por él habría echado a Victoria con seguridad

-Está bien -expresó James- dejaré que se quede, ¡pero luego se va!

Martina sonrió

-Gracias papi -dijo a modo de agradecimiento- lo aprecio mucho.

-Te ves increíble -susurró la tatuada en el oído de su novia- te ves como toda una diosa, bella.

La rubia con una sonrisa, le dio un beso en los labios

-Me alegra poder estar acá hoy -exclamó Victoria- no me lo podía perder por nada del mundo. Amor, el director ha dicho tu name.

-¿Right now?

...

Con la ayuda de los monitores del equipo de sonido, Martina pudo subir al escenario ya que debajo de la toga traía puesto un vestido de sirena púrpura con tirantes altos y bajos de satén estilo vintage

Teniendo una sonrisa en sus labios, se aproximó hacia el director que traía su diploma en sus manos

-Congrats, Martina -decretó- aquí tienes el diploma.

-Gracias, director -expresó la rubia- es un honor para mí tener este diploma y haber acabado por fin la school.

Después de la gala, Martina se encontraba en el espacioso parking de su colegio teniendo una bonita charla con su familia

-¡Te veías absolutamente increíble ahí arriba! -dijo James- como toda la princesa linda que eres. I am so proud of you, honey

-Yo también -afirmó Tania- estoy impresionada al ver que tengo una hija a la que envidiar.

Todos se rieron antes de que la tatuada se presentara estando un poco más nerviosa de lo habitual porque todavía seguía estando enfrentada con el mayor

Aunque si era honesta, no se arrepentía de nada. Porque la hija de su ex amigo era lo mejor que le había pasado en mucho tiempo

-Hola -dijo con una sonrisa- James, ¿puedo hablar un momento con Martina, por favor?

-No -contestó James- no tiene tiempo porque tiene que prepararse para su fiesta porque todos los invitados están al llegar. Y por si no te lo dije, tu no puedes venir porque no te hemos invitado.

-¡Claro que puede, papi! -vociferó la rubia- ¡es mi novia!

-Pero nada, mi amor -reclamó el mayor- Nos vamos. ¡Right now!

Martina no podía hacer nada. Si no obedecía a su padre, no iba a acabar esta guerra nunca, así que tuvo que irse con su familia a la limusina que habían alquilado por ese día dejando sola a Victoria en el parking

Pero claro, la tatuada no era de esas chicas que tiraban la toalla tan rápido... no.

Ella tenía que luchar por conseguir recuperar su amistad con James. No soportaba estar enfrentada con él por algo que ni ella pudo controlar

Porque, Victoria sí quería arreglar las cosas con su mejor amigo. Y claro que no iba a descansar hasta conseguir todas sus metas.