Victoria señaló la mochila negra
-Perdón por interrumpir, pero, baby... te dejaste esto en el coche -proclamó ella, ofreciéndole la mochila.
Martina cuando vio su objeto perdido, suspirando de alivio mientras se la ponía sobre su espalda
-Oh, gracias, me salvaste -le agradeció la rubia.
Sin querer, a la niña de oro se le escapó una sonrisa
-No es nada princesa. Nos vemos luego -dijo Victoria antes de despedirse y irse corriendo hacia el coche
...
-¿Crees que esa idiota me escuchó? -cuestionó la rubia mirándose en su mini espejo
-No es por nada, pero yo creo que si -dijo Candy.
-Fuck off! Ahora esa pendeja va a usar eso como excusa para burlarse de mí -siguió hablando Martina, que se tocaba la frente frustrada
Su compañera, con su mano le frotaba el hombro para intentar calmarla
-No sé... pero juro haber visto una chispa en sus ojos.
La rubia volvió a mirar a su amiga
¿Acaso estaba gastándole una broma? Era imposible que Victoria se fijara en alguien como ella, porque podría arriesgar su amistad con James
Por eso, chistó los ojos
-Aún así, ella no es mi tipo -dijo rodando los ojos.
Las chicas rápidamente se olvidaron del tema y hablaban de sus planes hasta que vieron algo que ninguna esperaba. Candy miró de reojo a su amiga, que fruncía el ceño mientras observaba a Melissa hablar muy pegada a Victoria, y ella dejándose
-¿Sabes? Prefiero gastar mi tiempo mirando a la de tercero que ver esta mierda -dijo la rubia con una pizca de enojo
¿Celosa? No, para nada.
...
A la mañana siguiente, Martina estando vestida con el uniforme, se comía unas galletas en el comedor
En verano, su madre se las hacía de coco y terminaron siendo sus favoritas, que a lo largo de los años, aprendió a cocinarlas para que cuando quisiera, poder hacérselas. Y lo mejor era que no le quedaban tan malas.
Martina estaba concentrada en sus pensamientos, hasta que llegó Victoria a la isla de la cocina
-Buenos días, princesa -le dijo la misma.
Martina viró los ojos
-No me llames así, estúpida.
Una persona normal se enojaría... pero Victoria simplemente se rio yendo hacia la nevera
-Uy... alguien se ha levantado de mal humor. ¿Sabes? Te recomiendo que no gastes tu energía siendo tan fría, baby -se fijó en las galletas de la mesa- Eso te hace daño a la piel, y más eso que estás comiendo que no es nada saludable para ti.
Martina la ignoró. ¿A ella que le importa?
Pero cuando intentó probar otro bocado, Victoria le arrebató su plato de galletas para ponerle un sándwich a cambio
-Te juro que si no fueras la pana de papi, te dejaría sin pelo -le advirtió la rubia.
Victoria se rio
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𝚗𝚊𝚞𝚐𝚑𝚝𝚢 𝚐𝚒𝚛𝚕; young miko
De TodoMartina es una chica que vive en un barrio de gente adinerada. Criada bajo todas las comodidades existentes... pero ella, solo quería que la quieran. Aunque ya compartía lazos con su novia, quería a esa persona que la quisiera de verdad. Pero... ¿qu...