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Tres días después

-¿Qué pasa contigo? -cuestionó Candy- llevas unos días que te noto triste y desanimada. ¿Está todo bien con tu chica sexy?

Martina miraba su plato un poco perdida. Estaba débil y demacrada por haber estado llorando, razón por la que tiene sus ojos hinchados.

Echaba de menos a su novia, echaba de menos despertarse y verla en la cocina, discutir sarcásticamente con ella, tener sexo con ella... todo

Y cada vez que se acordaba de la pelea con su padre sus ánimos se iban a la mierda

-No -respondió la rubia- la verda' es que no.

A Candy le extrañó. Porque ayer su amiga la llamó para contarle que se le había declarado a Victoria y que le dijo que sí. Pero de un momento a otro esa felicidad se pudrió

-¿Qué pasó? -cuestionó la morena- pensaba que por fin estaba todo bien entre ustedes.

-Lo estábamos -contestó la rubia- pero... no puedo hablar de esto acá

Candy sonrió

-¿Vamos a mi house después del cole? -inquirió- así intento animarte un poco porque llevas unos días que me estás preocupando mucho.

-No puedo. Papi me castigó. Vamo' pa un aula vacía pa contártelo todo.

Las chicas se levantaron agarrando sus mochilas para dirigirse a una de las tantas aulas vacías por el recreo para poder ponerse al corriente

...

-Okay -dijo Martina tumbándose en el suelo- entonces papi nos descubrió a mi novia y a mí dándonos un kiss.

La morena estaba sentada en el suelo a un lado, no pudo evitar abrir la boca sorprendida por lo que le estaba contando su amiga

-Nah -musitó- ¿enserio?

-Si... entró a casa cuando Victoria y yo no' estábamos dando un kiss. Había vuelto más pronto de su viaje de negocios, dios sabrá por qué.

-¿Estaba enojado?

-Encabronao' al mil por ciento -respondió la rubia- nunca lo vi tan enojado

-Uy... eso anda mal. ¿Que dijo la chica sexy?

-Intentó hablar con papi, pero ya tu sabe'. No la quiso escuchar, así que estoy castigada hasta la ceremonia de graduación.

-Tranquila -musitó Candy- ahora solo faltan unos días para el gran día.

Al menos, eso hizo que Martina tenga un poco de esperanza, porque así podría estar con su novia y finalmente vivir su cuento de hadas

-Exacto -dijo la rubia- en cuanto termine esta mierda, Vicky podrá estar conmigo para siempre.

-¿Hablaron de ello?

-No -contestó Martina- no he sabido nada de ella en días. Pero espero que todos mis deseos de estar con ella se puedan cumplir pronto. Si o si, baby.

...

La rubia estaba sola en el Audi de su padre pintándose los labios

Habían ido juntos a hacer algunos trámites y compras necesarias para la casa aunque cada uno tomó caminos diferentes en el centro comercial

𝚗𝚊𝚞𝚐𝚑𝚝𝚢 𝚐𝚒𝚛𝚕; young mikoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora